Análisis de Chronos Twins

Hubo un tiempo en el que hacer videojuegos molaba. Ellos podían suspenderte un examen, ponerte una multa, subirte el precio del whiskey… pero tú podías vengarte de todos ellos. Podías hacer un juego difícil, en el que sufrieran, en el que llorasen, en el que se cargasen la plataforma en la que estuviesen jugando. Ay, qué tiempos aquellos. Y dentro de esos tiempos, los españoles éramos los mejores. Éramos temidos, admirados, reverenciados. Juegos como Abu Symbel Profanation, Game Over, Navy Moves. Sufrid, sufrid malditos. Los habitantes de la pérfida Albión podían ponerle una nota negativa al Olé Toro, pero luego iban a sufrir tanto con Game Over que al sacar Phantis le cambiaron el nombre a Game Over 2. Hasta que alguien decidió que los juegos no podían ser difíciles. No sé quién fue el autor de semejante patraña, pero nos jodió bien al resto. Ahora los juegos tienen pre tutorial, tutorial y post tutorial. Te llevan de la manita. Y luego te dicen que han orgasmado contigo. Y tú vas y te lo crees. Por suerte, alguien nos ha vengado. Y cómo no, ha tenido que ser de aquí. De Hospitalet de Llobregat, para más señas. JoBi y Julio, tanto montan montan tanto, se han quedado a gusto con su primer juego «en solitario». Porque es lo más difícil que me he echado en cara en los últimos tiempos. Desde AstroAssembler (que por cierto también es español) no recuerdo sufrir tanto en un juego. Y es normal, porque este juego sí despierta el córtex prefrontal. Y el izquierdo. Y el derecho. Y el que tu quieras. Se juega en las dos pantallas a la vez, y en las dos hay que estar atento, porque te pueden llover golpes por ambos lados. La historia (que es lo de menos) cuenta cómo Nec tiene que vengar a su hermano Turbografx Nax y a la vez salvar el planeta Scyla de un ser malvado. Para ello tiene que estar a la vez en el pasado y en el presente, lo que se representa como la pantalla de abajo y la de arriba. Y no digo táctil porque aquí la única vez que vas a usar la pantalla táctil es para seleccionar el juego desde el menú del principio. Nec tiene como armas un cañón fundido en el brazo (cual Mega Man) que tiene disparo normal y más tarde de recarga. Avanzando en la aventura nos darán la posibilidad de parar el tiempo en una de las dos pantallas y movernos en la otra, lo que permite completar unos puzles que son sin duda lo mejor del juego. Tal vez para los tiempos que corren no estaría de más dar alguna ayuda, pero comparado con el resto del juego los puzles son la parte sencilla, además de ser plenamente satisfactorio para el jugador. Un ejemplo de puzle puede consistir en que no puedes avanzar porque hay unos pinchos en una de las dos zonas temporales, así que paras esa zona, en la otra traes una caja y la pones para evitar los pinchos. Esto se va complicando y aparecen puzles dobles, triples… Al hablar de dificultad exagerada me refiero a momentos en los que la cantidad de elementos hostiles que tiene el jugador en pantalla es demasiado elevada. Hay momentos en los que estás esquivando, a la vez, bloques que caen, bloques que se destruyen, enemigos que aparecen y desaparecen aleatoriamente por la pantalla, y a dos bolas con aceleración constante que aparecen una por cada lado de la pantalla. Como veréis, un festival. Y lo mismo se puede decir de los enemigos finales. En uno estás esquivando a la vez ataques teledirigidos, pinchos, viento, fuego que cae y bolas de fuego que aparecen por los laterales. Para colmo, el enemigo aparece y desaparece haciendo que sea más difícil alcanzarle. Además, nada de salvar partida donde quieras: el juego te salva al principio de cada nivel, te guarda las vidas y energía que tengas (te las vuelve a poner a tres vidas y tres barras de energía cuando acabas con un enemigo fin de fase), y el resto a base de checkpoints. Pero siempre hay gente a la que le gustan los retos. Si este juego estuviera en Xbox Live y tuviera logros sería «el juego de los muy cafeteros». Sé que hay gente que se lo ha pasado (maestro Roberto se lo pasó en cinco días, mis más sinceras reverencias), el resto lo seguiremos sufriendo poco a poco. Porque a Chronos Twin se tiene que jugar poco a poco. Unas vidas y lo dejas. No tiene demasiados niveles (unos 15, entre unas cosas y otras), pero los vas a sudar como un condenado. Eso sí, en los niveles vas a tener de todo menos aburrimiento. Los hay mas sencillos (como el primero), los hay donde te persigue un enemigo y el scroll, los hay de scroll vertical, de puzles, de sufrimiento supremo… Técnicamente el juego cumple, sin más. Está hecho por muy poca gente, y los gráficos no son lo mejor que se ha visto en DS. Pero tampoco están mal. Unos diseños muy deudores de Toriyama, sprites pequeños pero correctos, pocos efectos gráficos, una intro un pelín gincha (esos gráficos a lápiz…), música y efectos sonoros que no molestan pero tampoco destacan. Ahora, a diferencia de otros juegos con muchísimo más presupuesto, este juego engancha a todo aquel que acepta su reto. Y cada vez que superas una parte, te hace sentir que aún no has perdido al buen jugador que tienes dentro. Yo llevo con el más de una semana, y puedo recomendarlo a todo aquel que juegue a algo más que Nintendogs y Barbie Aventuras a caballo. Mucha suerte a Enjoy Up en sus próximos juegos, y gracias a Planeta por traerlo aquí. Nota: 6