Review (Nintendo DS) - Bubble Bobble Double Shot

Este análisis es una reivindicación múltiple. Antes que nada, decir que queremos mucho a Virgin, y además agradecemos que sean los que más se arriesgan a la hora de traer videojuegos de «serie B», como los que editan D3 Publisher en Japón. Juegos como Dragon Sisters, Zombie Hunters, All Star Fighters o Zombie Virus tienen un especial encanto (además de un precio tirado) y por ello les apoyamos. Pero hay dos cosas que queremos decir. La primera, que los juegos malos también tienen derecho a análisis (y vosotros tenéis derecho a que se hagan análisis de juegos malos, para comprarlos sabiendo lo que compráis), y Bubble Bobble Double Shot es un juego malo. La segunda, que la saga Bubble Bobble no merece lo que le están haciendo. Bubble Bobble, como la mayoría sabréis, es un juego de Taito de 1986 en el que a dos chavales humanos (Bub y Bob) les raptan a las novias y les convierten en dragones que tiran burbujas. Así que ellos tienen que derrotar al malvado super borracho tras superar 100 niveles. Después Taito lanzó los juegos Rainbow Islands y Parasol Stars, donde Bub y Bob ya habían recuperado su forma original. Además hubo secuelas de Bubble Bobble para consolas, y bastante más tarde se lanzaron Bubble Bobble Memories y Symphony. Todos los juegos que he comentado son grandes títulos, realizados con mimo, coherencia y bastante buen gusto. Además, Bubble Bobble por así decirlo fue el punto de encuentro entre sus antecesores (Fairyland Story y Chack’n Pop) y sus sucesores (Snow Bros, Tumble Pop, Rodland y Panic Bcn, entre otros). Peeero, desde un tiempo a esta parte, parece que la licencia ha caido en manos viles y malvadas. Nos estamos refiriendo a Rising Star Games, que deben tener el pack de licencias de Taito, porque han hecho lo propio con The Newzealand Story y Rainbow Islands. Entendemos que los estudios tengan que sacar provecho de lo que les cae entre manos, pero no que lo hagan a cualquier precio. De la primera remesa de juegos (Bubble Bobble Revolution, Bubble Bobble Evolution, Rainbow Islands Evolution, Rainbow Islands Revolution y The Newzealand Story) parece que el único que ha dejado algo contenta a la crítica ha sido el plataformas del kiwi amarillo. El resto incluyen detalles como que en Bubble Bobble evolution en vez de dragones sean niños atrapados en un disfraz de dragón y que tengan una pistola que tira pompas de jabón…¡para los dos!. Esto implica que al jugar a dobles tengan que estar pasándose la pistola… Ahora parece que llega el primero de la remesa. Ya os he avanzado que el juego es malete. Si no, mirad la nota de debajo: 4. Suspendido, cateado, caput. El primer cate en Anait. Ya iba siendo hora. Como en los exámenes (y un análisis no deja de ser eso, un examen), lo primero es darse cuenta dónde hemos fallado. Bubble Bobble Double Shot falla en abandonar la simplicidad de sus antecesores, complicándose en exceso sin motivo alguno. Además de seguir con la clásica mecánica de atrapar a los enemigos en burbujas, ahora tenemos que cambiar entre 3 dragones diferentes (Bub, Bob y Bubu) y algunos enemigos sólo los podemos atrapar con el dragón del color de su estrella. Por si fuera poco, algunos incluso tienen que recibir dos burbujas para crear el color de su estrella, lo que hace sea aún más pesado. Otro fallo es que ahora han decidido aprovechar las pantallas de la DS de manera que entre las dos creen el nivel donde jugamos. El problema es que ahora la altura es mucho mayor, y como las burbujas suben hasta arriba antes de pararse, pues tienes que subir el doble para poder acabar con los enemigos. Y sí, sigue habiendo tiempo límite, hasta en los enemigos fin de fase. Además, la junta de las dos pantallas no está realizada de manera perfecta, de manera que en algunas pantallas no podremos calcular con exactitud si llegamos a un determinado punto o no. Finalmente, el juego no dispone ni de puntos de salvado ni de passwords, así que tiene que acabarse del tirón. Esto, en los tiempos que corren, y en una consola como la DS (ideal para partidas cortas) es un fallo gravísimo. Fallo que no hace que el juego sea más difícil, ya que podemos continuar infinitamente. Sólo que ahora, para justificar la existencia de la pantalla táctil, en vez de poner «continue: sí o no» hay un minijuego que deberemos superar. Ejemplos de esto son lanzar el suficiente número de burbujas para rellenar una barra o correr cual track & field para evitar que nos coman. En el aspecto técnico, sin embargo, cumple sobradamente. Tanto los gráficos como los sonidos son más o menos decentes, incluyendo la mítica melodía de Bubble Bobble de siempre, así como otras canciones del mismo estilo. No esperéis nada espectacular, pero sí algo muy aceptable. Y el modo multijugador, el único donde tiene algo de sentido lo de las combinaciones de colores, está bastante bien realizado, pudiendo jugar hasta 3 personas a la vez, cada una con un dragón. Además, la portada en este caso es respetable. Os dejamos este vídeo para que os ilustréis un poco: En resumidas cuentas, un juego que Anait no recomienda, pero si queréis haceros con él tampoco os va a entrar una depresión cuando lo juguéis. Una pena el ver cómo figuras a las que el videojuego les debe tanto acaben siendo pasto de versiones hechas sin ningún tipo de cariño (que por cierto, el grupo programador son unos tal Dreams Interactive, que no tienen ni web ni nada que se le parezca, y no Hudson Soft como he leído en otro sitio). Ficha técnica: Plataforma: Nintendo Ds Desarrollador: Dreams Interactive. Productor: Rising Star Games. Género: Arcade Monopantalla. Precio: 39.95€ Idioma: Castellano Fecha de salida: 08/03/2007 Nota: 4