2014: Redemption (I)

Cosas que tiene la vida, todos los años nos dejamos por el camino un buen puñado de juegos sobre los que queremos escribir, queremos escribir, pero al final nada; este 2014 queremos hacer las paces con los olvidados dedicándoles un espacio en estos últimos días del año. Esta será nuestra redención. Pildorazos de crítica para que leáis entre puro y copa en las cenas navideñas. Que no se diga que no lo intentamos.

Legend of Grimrock II | por chiconuclear

No creo que hubiera podido hacerle justicia a Legend of Grimrock II de haber escrito sobre él en su momento. Su concreción me supera: la habilidad con que pone la ingeniería al servicio de la mística me parece de otro planeta; la manera en que la matemática da forma a sus puzzles (los más interesantes, los que me llevo de este año, junto con los de Gods Will Be Watching) casi me cortocircuita el alma, por cómo me apasionaban a la vez que me impedían formar parte de ellos. No soy público de Grimrock. 

Recuerdo, en una de mis partidas desesperadas, una tarde que dediqué casi exclusivamente a resolver un único puzzle. Fue un proceso obsesivo en el que, confieso, hubo un par de visitas a Google para buscar posibles soluciones a mis dudas y problemas; me sentí fuera de lugar en esos foros y comunidades en los que se me prestaba ayuda. Muchos parecían estar desentrañando Grimrock II como si fuera un microchip marciano; yo me enfrentaba a él como a un libro. Lo bonito, al final, es que todos llegamos al mismo punto desde distintos caminos; Legend of Grimrock II destaca por su pericia para dar forma a misterios, y, en mi caso, el más misterioso de todos ellos es cómo puede haberme hecho sentir una pasión tan fuerte un juego del que me siento tan desconectado. Una de mis grandes sorpresas de 2014; quizá la mayor. [9]

Desarrolla: Almost Human Games
Distribuye: Almost Human Games
Plataformas: PC
Lanzamiento: 15 de octubre

The Detail | por pinjed

La novela negra está plagada de antihéroes de piel macilenta, tiritas sobre el tabique nasal y una vida familiar completamente destruida que hace juego con unos hábitos rayanos en lo cirrótico y una higiene ajustadísima a lo mínimo aceptable. Todos tienen, eso sí, el atractivo del perdedor que se sabe derrotado y que, aunque las atrocidades que ve a diario le han minado el carácter, sigue manteniendo un salvavidas moral, un asidero a menudo enterrado e inconsciente. A veces ese resquicio de esperanza casi invisible le empuja a acciones de heroísmo temerario que ni él ni su entorno esperaban, y la historia casi siempre aboga por dejar un poso deprimente en el que ni siquiera el perdedor empoderado que se rebela contra lo establecido puede cambiar las cosas.

El detective Reggie Moore encarna a la perfección ese estereotipo. Calvo, con bigote y gordito, todo en él parece apuntar a la última cuesta abajo profesional: su desencanto con el sistema judicial y las políticas de la policía le señalan como un Charles Bronson atado de manos, un tipo cuya amante es una prostituta de burdel y su mejor amigo es su propio compañero de trabajo. The Detail se asegura de introducirnos en un ambiente que bebe de sentimientos de impotencia, de cierta solemnidad impuesta, de depresión y de violencia. Su arranque en blanco y negro y su puesta en escena con diálogos sin doblaje hacen lo posible por cimentar una atmósfera sórdida y oscura, donde el segundo personaje importante es otra víctima de la máquina trituradora que es el mundo policial: un tipo que consiguió salir del infierno y se organizó una vida digna y honrada, pero cuyo pasado vuelve para chantajearle y recordarle que uno no puede huir ni de quién fue antes, ni del pantano en el que estuvo; que las segundas oportunidades son una fantasía ingenua.

Con su exploración, sus diálogos y sus aires de novela gráfica sin animar, The Detail es una aventura gráfica malsana y se vocación depresiva que denuncia las grietas más temibles de la sociedad moderna. No es un juego para quienes constantemente se preguntan si lo que tienen en sus manos se puede considerar un videojuego o un tebeo, ni para quienes buscan la libertad en un relato donde las elecciones marquen realmente el destino de la partida. Es más bien para aquellos que entendieron, en algún momento de sus vidas, que en realidad nada de eso importa. [7]

Desarrolla: Rival Games
Distribuye: Rival Games
Plataformas: PC
Lanzamiento: 28 de octubre

Minutes | por chiconuclear

Quizá nos olvidamos más de la cuenta de cierto tipo de juegos en los que las escenas de acción, las secuencias cinemáticas y el desarrollo de personajes no solo no son importantes sino que están totalmente ausentes a favor de la abstracción y la paz mental de unas buenas mecánicas, bien diseñadas y bien implementadas. Los propios creadores de Minutes bromeaban con esto cuando anunciaban la fecha de lanzamiento de su juego, en el blog de PlayStation; creo que pasó sin pena ni gloria, y es una pena.

En Minutes controlamos un círculo y tenemos que esquivar las líneas negras que circulan por la pantalla mientras intentamos capturar las de color. Esquivar lo negro, chocarse con lo de color. Es una premisa sencilla que, como en los buenos juegos, no tarda en expandirse, mutar y hacer malabares con las variables que van saltando a la palestra a medida que avanzamos. Cada nivel, de un minuto (una hora de juego en total, nos dice la teoría; en la práctica no es tan así), es un ejercicio de control de riesgo: por ejemplo, cuanto más grande hagamos el círculo (en cierto punto podemos empezar a modificar su tamaño) más puntos recibimos por las líneas de color que absorbemos, pero más fácil es, claro, recibir las que no queremos.

Es un juego que no necesita fanfarrias ni ambiciones descabelladas para sorprender, y que confía más en el valor de una idea que en el fuego de mil explosiones. Su épica es muy distinta a la de, yo qué sé, un God of War, pero creo que he pasado momentos más emocionantes y tensos con Minutes que cortando cabezas con Kratos a golpe de QTE. [7]

Desarrolla: Red Phantom Games
Distribuye: Red Phantom Games
Plataformas: Vita, PlayStation 4
Lanzamiento: 5 de noviembre