Cinco glitches de Dead Island para enmarcar

Os lo dijimos en el análisis: Dead Island tiene una cantidad obscena de bugs y glitches, a cada cual más absurdo y surrealista. Los despistadillos de Techland han ido parcheando sobre la marcha como buenamente podían, pero limpiar un juego tan inmenso, arreglar cada rinconcito y modificar la IA de sus cientos de miles de PNJs es ponerle puertas al campo, así que hoy vamos a hacer un pequeño repaso a esta loca jungla de despropósito. Un hilarante descenso a la demencia y el caos que no hace más que engrandecer esta nueva joya de lo zafio. Niños, saludad con la manita a los cinco mejores glitches de Dead Island.

LOL Person Shooter

Este ya lo conocéis gracias a Guybrush, y de hecho más que un bug debería considerarse un problema de diseño que se incluyó en la versión sin terminar que a Deep Silver se le escapó en Steam. Pero el modo improvisado en tercera persona es tan, TAN gracioso que me he visto moralmente obligado a incluirlo en esta recopilación. Esos movimientos de cadera, esos brazos moviéndose independientemente del tronco y la cabeza para aniquilar enemigos. Es sin duda el juego que haría Steven Seagal.

La impaciencia rusa

Fui víctima directa de este asombroso despliegue de inteligencia artificial en mi primera partida a Dead Island. Un PNJ nos pide que vayamos al lugar donde, le han dicho, podría haber aterrizado un helicóptero que podría ayudarnos a abandonar la isla like a boss. Esto ocurre como a las tres horas de juego así que no hace falta ser un lince para intuir que tenemos tantas opciones de huir como Belén Esteban de aprenderse la tabla periódica de elementos. Llegamos al punto marcado en el mapa y, en efecto, una columna de humo corona los restos negruzcos y calcinados de lo que en algún momento fue un vehículo aéreo. Al lado, sentado sobre una roca y con gesto abatido, el piloto nos informa de la situación que se podría resumir con un «estamos jodidos no, lo siguiente». No obstante, el tipo, que tiene un acento ruso muy simpático, nos pide que le acompañemos a un búnker cercano que divisó antes de estrellarse donde podrá hacinarse y defenderse de los zombies hambrientos con más facilidad. Avanzamos hacia el nuevo punto B pero en nuestra ruta nos topamos un pequeño barranco de un par de metros de descenso donde nos esperan media docena de turistas con ganas de ver cómo somos por dentro y el ruso nos pide que despejemos la zona para continuar. Aquí la opción más sencilla sería lanzar un cóctel molotov y esperar a que la química haga su magia antes de seguir, que es justo lo que piensa el jugador de este vídeo. Y todo va bien hasta que el ruso se da cuenta de que tiene prisa: «¡Vamos, hay que seguir!»

¡Wiiilmaaa!

Este es de los que joden. El jovenzuelo que está al mando en el siguiente vídeo sufrio uno de esos glitches que te obligan a elegir entre cargar partida o lanzar la consola por la ventana: por lo visto la única salida del bungaló en el que ha entrado es una puerta tras la que le espera una zombie sedienta de sangre, pero hete aquí la putada cuando al abrir completando el minijuego de derribar puertas parece que el juego no se entera de nada. La zombie enfurecida sigue aporreando la nada y nostros no podemos pasar. Lanzarle armas arrojadizas tampoco funciona, pero lo mejor es que parece que por mucho que nos desprendamos de objetos, siempre vuelven a autogenerarse en nuestro inventario, así que aquí el pasatiempo está claro: crear una jodida muralla de tuberías así por nomaqs.

Sing when you’re winning

No creo que haga falta mucha descripción al siguiente glitch: uno de tantos infectados se queda atascado incomprensiblemente en una pared y la impotencia de no poder atrapar a su presa (que somos nosotros) le hace berrear ininterrumpidamente como en un concierto de los putos Agnostic Front hasta que se acaba con su sufrimiento. Esto desmonta algunas teorías romeristas que afirman que los zombies solo conservan el núcleo encefálico, el cerebro reptiliano, lo que les impide sentir emociones y mucho menos cantar, lo cual es una pena, porque no se me ocurre nada que pueda molar más que un cocodrilo crooner.

También tenemos la variante softcore del mismo glitch, con una banda sonora mucho más acorde y una capacidad rítmica del zombie realmente envidiable. Pajaritos a bailar, pajaritos a bailar…

It’s a trap!

Ironías de la vida, uno de los bugs más perturbadores del juego no hace otra cosa sino añadir realismo a Dead Island. Y es que las islas tropicales muy centradas en el turismo no son famosas solamente por su clima, sus playas y sus instalaciones, también suelen serlo por una alta densidad de lo que en círculos anaiteros llamaríamos «ladyboys con pistolas». Un claro ejemplo lo vemos en esta afligida damisela que reposa exhausta en una colchoneta. Basta con fijarse un poco para ver que o ese modelado tiene algunas impurezas por limar o Maggie viene de Magnolo.