Deadbolt, ultraviolencia con estilo

Dice Hopoo que le sorprendió mucho ver las estadísticas de descargas después de subir a itch.io una demo muy verde y con flecos de Deadbolt. Su idea era gestarlo más por la pura diversión de hacerlo (de algún modo diseñar algo es también jugar, vive Lego) y ponerlo a disposición de un grupúsculo de amigos que se echaran unas risas trasteando con él, como quien dibuja una chorrada que pasa de mano en mano entre bromas. Ahora sigue teniendo la vitola de cosilla amateur sin más intenciones, pero su autor ha decidido hacer progresar un poco el desarrollo hasta llegar a algo que pueda distribuir y quizá vender. La obra, un garabato casi inconsciente en los descansos de su proyecto de final de máster, ha crecido y se ha apropiado de una identidad y un grupo de desconocidos que le preguntan cuándo sale el juego. «A finales de año, supongo», responde todavía sorprendido. Hopoo ya trabajó en otro indie de magnífica factura como Risk of Rain, un plataformas de acción con elementos de roguelike, escenarios generados aleatoriamente y una dificultad más que respetable al que algunos catalogaron como una mezcla de ideas sacadas de Demon’s Souls y FTL: Faster Than Light. El proyecto surfeó la ola de Kickstarter con facilidad, pidiendo solo 7.000 dólares para ser terminado y recibiendo finalmente cuatro veces y media más. Deadbolt, sin embargo, es una propuesta algo distinta: un juego de acción 2D donde el único objetivo es cargarse a todos los enemigos, en una frecuencia similar a la de Hotline Miami (y con una representación de la violencia que también se puede comparar a la del juego de Dennaton: chorrazos de sangre pixelada empapando la pared, tiroteos rápidos y muertes algo más que escabrosas) y cierta capa estratégica que algunos relacionan con Gunpoint. La idea es controlar a la mismísima Muerte, la Parca en una versión más moderna y mundana, en su misión por devolver al mundo de lo muertos a unos cuantos rebeldes que se han escapado. Entre los no-muertos de momento se cuentan zombis (tipos musculosos de color verde que a menudo van siempre armados y lucen camisetas de tirantes y gorras de douchebag, como concursantes de Jersey Shore ligeramete más tontos) y vampiros (adecuadamente refugiados en una discoteca llamada Dusk to Down con referencias a Abierto hasta el amanecer y la escena que abría la primera película de Blade), cada uno con características, habilidades y debilidades distintas. Se trata de matarlos a todos, pero abordarlos con cuidado para no ser abatido y usando los túneles de ventilación o el alcantarillado para ir de una habitación a otra. Apagar la luz, llamar a una puerta, aparecer y desaparecer por una escalera otras tretas son útiles para tomar ventaja y aniquilar a los enemigos con media docena de rapidísima puñaladas en el cuello o un disparo fulminante a través de una puerta de madera. El efecto de la sangre, la agilidad del combate y la forma de caer que tienen los cuerpos son solo algunos de los resortes que le activan a uno la atención por Deadbolt. Una de las premisas mecánicas que Hopoo tiene muy clara es la dificultad a través de la escasez: la idea es que, incluso aunque empecemos un nivel empuñando una pistola, nunca haya balas suficientes para despejar la zona y estemos obligados a buscarnos la manera de conseguir otras armas, ya sean cuchillos o escopetas. De este modo las distracciones y las tácticas de derribo rápidas se vuelven importantes y acercan Deadbolt, respetando las distancias, a la saga Hitman. Aunque todavía falta por añadir ejecuciones sigilosas que equilibren un poco la experiencia. Antes de empezar cada fase, en esta versión todavía en alpha de Deadbolt, sienta a nuestro protagonista junto a una lujosa chimenea y le informa de la siguiente misión mientras traslada al jugador algunas micras de información sobre el lore del juego, sencillo y testimonial, pero con ideas que definen muy bien el espíritu gamberro y truculento del juego: la droga que encontramos en algunos niveles y que podemos destruir se llama Ash y está destilada a base de sintetizar pequeñas cantidades de fuego que el cerebro humano genera después de morir. Deadbolt llegará cuando esté acabado, pero puedes probar su demo para PC aquí.