No sé qué demonios debía de estar metiéndose en el cuerpo Shigeru Miyamoto cuando tuvo su particular epifanía imaginando un triángulo amoroso entre un fontanero, una princesa y un gorila, pero el caso es que tan retorcida y sospechosa trama le catapultó a unos niveles de éxito que en años venideros no harían más que aumentar. En Donkey Kong, el juego que lo empezó todo, controlábamos a un Mario primigenio en la clásica historia kingkonguera de la bestia que secuestra a la bella, una especie de mimetización japonesa del Popeye enfrentándose al Brutus para recuperar a la histérica Olivia, salvo por un dato muy revelador que no todo el mundo conoce: en Donkey Kong el malo es en realidad Mario, es decir, tú.
No dejéis que la turbación os ciegue: el simpático italiano del bigote y los tirantes entró en la industria del videojuego por la misma puerta que Mr. Bison, Mad Gear, Robotnik o Bowser, todos ellos déspotas villanos que personifican la maldad y la crueldad. Mario, ídolo infantil e icono pop escasos años después que por entonces e hacía llamar simplemente Jumpman, era en realidad un despreciable maltratador de la peor calaña, y esto no lo digo yo, lo dice el manual del juego original. Por lo visto antes de escapar, Donkey Kong era la mascota de Mario, y vivía encerrado en una pequeña jaula desde la que se hacía imposible evadir los abusos físicos de su dueño que, látigo en mano, le sometió a una vida de pánico y dolor.
Un día, por fin, al pobre animal se le presenta una oportunidad única y consigue huir del yugo de los barrotes, pero se topa con Lady, la novia de su propietario. Temiendo un chivatazo que acabaría con sus peludas manos sirviendo de cenicero y apremiado por el estrés, DK agarra a la chica y se la lleva sin saber muy bien lo que hace. Desde luego como decisión no se puede negar que es cuanto menos cuestionable, pero lo mínimo que puedes perdonarle a un simio torturado es un ligero toque de improvisación ((Tampoco es que subirse al Empire State Building para huir de aviones de combate fuese precisamente una lección de estrategia.)). Como no podía ser de otro modo, el abusón de Mario termina por enterarse de la movida e, invadido por la furia y la sed de venganza más brutal, se lanza a la caza del acojonado primate.
Y aquí es donde empezamos a jugar y el subtexto se hace más evidente: huyendo como puede, DK se limita únicamente a obstaculizar nuestro sendero de violencia dejando caer barriles por una cuesta abajo. Mario, en cambio, no solo tiene la posibilidad de armarse letalmente con una maza que se encuentra por ahí, sino que de su lado está la mismísima Parca brindándole la inmortalidad con tres oportunidades (más las vidas extra) de morir y resucitar para cumplir su único objetivo: cargarse al mono. Cualquiera con un mínimo de bagaje cinéfilo se dará cuenta de que aquí hay claramente un viejo patrón muy conocido: el del slasher ochentero.
Sí, muchachos, Mario es el puto Jason Vorhees con bigote, el Michael Myers pixelado, la mismísima encarnación del mal puro que, como diría el Doctor Loomis, no se detendrá ante nada ni nadie. ¿Qué haríais vosotros si os persiguiera un tío ataviado con un peto y una gorra blandiendo una enorme maza? Nuestro gorila huye por su vida nivel tras nivel hasta un dramático final que Nintendo ya se cuidó de ocultarnos haciendo que la kill screen llegara en el nivel 22. Y es que, por mucho que la gran N se empeñara en esconderlo, hay veces en las que uno no puede escapar a su destino.
Por supuesto, las siguientes apariciones de Donkey Kong como protagonista de varios plataformas rebosaban vitalidad y alegría, eran juegos en los que el monete parecía libre de traumas y secuelas, como si sus años de esclavitud y abusos jamás hubieran ocurrido. Rare se delataría a sí misma en una de sus rondas de preguntas y respuestas en Rareware: la desarrolladora convirtió el árbol genealógico de la familia Kong en un insondable caos de nietos, hijos, abuelos y sobrinos en el que nada encaja por muchas vueltas que uno le dé. ¿Puede tratarse de una maniobra para despistarnos, una cortina de humo? ¿Querrán que perdamos la pista del primer Donkey Kong? ¿Qué fue de él entonces? Quizá nunca lleguemos a saberlo.
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Buenísimo el artículo Pinjed
Maldito Mario…Es que nunca vio el típico anuncio de: «Él nunca lo haría?»
MALTRATADOR!
Slowpoke.gif
@gilkong
Spam aparte,lo que creo que mejor representa esta opresión el el flyer del juego
http://media.strategywiki.org/images/0/01/DK_Flyer.png
Ese Mario con cara de «cuando te pille te vas a enterar» es aterradora.
Como alguien de PETA se entere de esto vamos a flipar con la versión vegana de Donkey Kong.
¡Oh dios mío! Ha sido leer el artículo y pensar en el pobre Yoshi.
Aplausos y vitores bien merecidos.
Los Nintendos, promoviendo el maltrato a través de incentivos lúdicos desde 1979.
Si la historia acabase ahí…
En la secuela del arcade original, Donkey Kong Jr., manejamos al hijo del Donkey Kong del que hablas y que trata de rescatar a su padre, capturado por Mario (a ese juego pertenece la imagen del mono enjaulado que has puesto). De ahí en adelante, el Donkey Kong que Nintendo ha hecho protagonista de todos los juegos sucesivos ha sido Donkey Kong Jr. y no el Donkey Kong original del arcade.
THE MORE YOU KNOW
@pinjed
Por favor, dame el telefono de tu Dealer, yo tambien quiero probar de eso que te pasa
No hace también una aparición express en Donkey Kong Country?
Y por aquel entonces Mario no era fontanero, era carpintero.
THE MORE YOU KNOW
Por cierto, lo que daría por ver la que lían la PETA y sus amigos si sale un juego con este argumento a día de hoy xD
Ahora entiendo mi comportamiento con los animales.
La culpa es de los
padresgrafistas, que las visten como putaspinjed: jefe de noticias y adiestrador de monos
@kiantsu
No estés tan seguro, porque nunca quedó claro si Donkey Kong Jr. es la versión joven del Donkey Kong de Rare o su padre, lo cual convertiría al de Rare en Donkey Kong the Third. Cranky, Donkey Kong Sr., a veces se refería a él como hijo o como nieto.
Y yo hasta me inclino a pensar que, habiendo pasado más tiempo entre DKC y DKCR que entre DK y DKC, el Donkey Kong de Retro ha de ser otro más, siendo el Super Kong de cabello plateado y corbata azul el Donkey de DKC entrado en años. Tal teoría explicaría además la sospechosa ausencia del resto de miembros de la familia Kong en Wii. Sin embargo, esto llevaría a la siguiente cuestión: ¿por qué Diddy no envejece?
Para que luego la gente se crea que Zelda es el juego de Nintendo con más intrigas e historia.
jajajaja no mames jajajaja
@analxcain
Yo soy muy del refuerzo positivo y el soborno.
@liberance
Esa es la historia como la cuentan los de Rare. Se supone que el Donkey Kong original pasa a ser Cranky Kong, y sí que es oficial que en Donkey Kong Jr. manejamos al Donkey Kong actual.
Sobre el Donkey Kong Country Returns no puedo hablar, empecé a jugarlo y me quedé en el tercer mundo porque me lié con otros juegos. Qué ganas de retomarlo.
Cómo mola todo esto
me duele la cabeza
Imagino un Fringe x Donkey Kong y me corro del gusto
Muerte al MONO!!!! Muerte al GORILA ! !!
Ademas, los primeros que abusáis de los monos, gorilas y sucedáneos sois vosotros, los responsables de ANAITGAMES, haciéndolos trabajar para vosotros, saliendo en vuestros articulos …
Dejar a mi querido fontanero tranquilo!!!!
LOVE -MARIO- LOVE
PLAS PLAS PLAS PLAS
De los mejores artículos que he leído aquí (los slowpoke de oro son insuperables XD)
Todos locos…
lo que queda de gamerah, con mucho azúcar.
Y ese jumpman era Wario de joven. De hecho como veis el sprite de jumpman ya adolece de una barriga similar a la que tendra Wario. Lady era su puta. Y no cuento más!
Quiero abrazar a @pinjed muy fuerte después de leer este artículo <3
Haría un +1 a tu comentario de no ser porque, literalmente, me ha explotado la mía (disculpad los posibles errores ortográficos, pero no tengo medios para verificar si lo que acabo de escribir es correcto o no).
Oigan en alguna parte leí que los dueños del juego original de Donkey Kong no es nintendo, sino de Hudson-soft, y por eso ese primer juego no ha sido reeditado.
¿Es correcto?
Donkey Kong fue parte de los NES Classics de GBA.
Pajas mentales…
Los monos saben mucho de pajas
@albertoperez
Sólo hace falta ver esta imagen
http://www.pixfans.com/wp-content/uploads/2011/04/mario-prop.jpg