Podría pensarse que el E3 empezó siendo un evento pequeñito y que poco a poco fue haciéndose más grande, a medida que el videojuego fue haciéndose más popular y abriéndose a nuevos públicos. En 1995, Sony presentó su PlayStation en los Estados Unidos, unos meses después de su lanzamiento en Japón; es mérito de PlayStation llevar los videojuegos a mucha más gente: la plei es la plei porque coló videoconsolas en las casas de mucha gente que hasta entonces no las tenía en cuenta. En 1995, al E3 fueron 50.000 personas; en 2014, 48.900.
Los números han fluctuado, pero siempre se han movido en un rango parecido. Tal día como hoy, hace veinte años, daba comienzo la primera edición del E3, la Electronic Entertainment Expo: puede gustar más o menos, pero es uno de los momentos clave del año en el mundo del videojuego.
El primer E3, visto desde la distancia, fue un evento muy curioso. PlayStation todavía no era lo que es hoy; tampoco Sega es la de 2015, y en el 95 se marcó un proto-Apple de manual: durante su conferencia, anunciaron que desde ese mismo día el público norteamericano tenía disponible 30.000 unidades de Saturn en distintas tiendas, a pesar de que se esperaba que saliera en lo que Sega América llamaba el Saturnday, el sábado 2 de septiembre. Los meses de ventaja no sirvieron de mucho: en dos días desde su lanzamiento el 9 de septiembre, PlayStation ya llevaba más unidades vendidas que Saturn en cuatro meses.
La llegada de Sony como nuevo competidor fue una sorpresa para Sega, en todo caso, que no quería aprovechar el lanzamiento temprano para adelantar a PlayStation. Su competidora principal era otra. En el primer E3, Nintendo continuó con la promoción de Virtual Boy (ya presentada fuera de Japón en el CES de ese mismo año) y anunció que Nintendo 64, la consola que por aquel entonces se conocía como Ultra 64.
El E3 nació triunfador. La organizadora de la feria, la ESA (siglas de Entertainment Software Association; durante una década fue la Interactive Digital Software Association, o IDSA), es la asociación en la que están las principales empresas de videojuegos de los Estados Unidos. Sony, Microsoft, Nintendo, pero también Activision Blizzard, Warner, Bandai Namco o Ubisoft; todos los grandes están dentro de la ESA. Los gigantes de los nuevos modelos de negocio, como Nexon (la compañía que lanzará el nuevo juego de Cliff Bleszinski, BlueStreak) también son miembros de la asociación.
En 1996, Nintendo llevó al E3 su nueva consola, Nintendo 64, y enseñó el juego que pronto se convertiría en punto de partida y clásico indiscutible de un género, si no de varios: Super Mario 64. Naughty Dog mostró Crash Bandicoot; Square, que todavía no era Square-Enix, llevó a la feria un juego que también acabaría siendo legendario: Final Fantasy VII. En 1997 y 1998, el E3 se celebró en Atlanta, en lugar de Los Angeles; fueron años en los que el first person shooter estaba evolucionando en muchas direcciones: vimos Half-Life, Daikatana, Unreal, Quake II, Jedi Knight. También dos de los mejores juegos de todos los tiempos: Metal Gear Solid, en el 97, y Ocarina of Time, en el 98.
En el 97 se vio Prey, que acabó saliendo, muy distinto, nueve años después; en el 98 se vio Duke Nukem Forever, que acabó saliendo, muy distinto, trece años después.
* * *
1999 fue el año de Dreamcast, pero también el de Dolphin, la que un par de años después llamaríamos GameCube. El E3 ya había vuelto a Los Angeles. PlayStation 2 fue presentada a finales del 99 y salió en marzo del año siguiente, sin E3 de por medio.
En el 2000 Sony llevó Metal Gear Solid 2 al E3. También debutó Halo, en tercera persona y para PC; un año más tarde, Halo volvió a la feria como uno de los exclusivos estrella de la nueva Xbox, la primera consola de Microsoft. 2001 fue un año interesante: Nintendo presentó algunos juegos de su GameCube, que saldría ese mismo año, y Microsoft hizo lo propio con los de Xbox. Fue el último año de Sega como fabricante de consolas: Dreamcast ya llevaba casi dos meses fuera de producción cuando el E3 se celebró, y Sonic Adventure 2 marcó el punto final de una parte esencial de la historia de los videojuegos.
En 2002 vimos el primer gran mando inalámbrico, el Wavebird de GameCube; Super Mario Sunshine y Zelda: The Wind Waker compartieron escenario en la conferencia de Nintendo. Microsoft anunció otra exclusiva sorprendente: Ninja Gaiden, que iba a salir en Dreamcast, se movió a PlayStation 2 y acabó saliendo en Xbox por decisión del incontrolable Tomonobu Itagaki. Peter Molyneux anunció B.C., un juego para Xbox que nunca llegó a salir. Kingdom Hearts y The Getaway, entre otros, se presentaron en la consola de Sony. Half-Life 2 se presentó en el E3 de 2003. En 2004 vimos el primer tráiler de Zelda: Twilight Princess; también dos nuevas consolas portátiles, Nintendo DS y PSP. No sé cuántos previeron que tendríamos Unreal Engine 3 hasta en la sopa cuando el motor se mostró por primera vez ese año.
El E3 llegó en un momento importante de la historia de los videojuegos. Durante la segunda mitad de la década de los 90, Estados Unidos afianzó su posición como mercado principal; PlayStation fue el empujón definitivo que necesitaba una industria que ya en ese momento generaba una cantidad de dinero que Norteamérica no podía ignorar. En el 94, en Estados Unidos los salones recreativos movían 7.000 millones de dólares; imaginad de qué tamaño tendría que ser el saco para meter todas las monedas de un cuarto de dólar que hay que juntar para llegar a esos millones.
Las consolas domésticas no andaban muy atrás: los 6.000 millones de dólares que generaron en 1994 ya superaban a los 5.000 millones de la industria del cine. Lo de que los videojuegos mueven más dinero que el cine es un argumento que se suele mencionar incluso hoy como un dato sorprendente, aunque no es nuevo.
Como AEVI en España, la función de la ESA es defender los intereses de desarrolladores, editores y vendedores de software electrónico. Su trabajo es, en abstracto, importante y necesario: haciendo piña es más sencillo trabajar con garantías de éxito. Juntos es más fácil que las empresas hagan funcionar las leyes de propiedad intelectual; juntos es más fácil crear eventos como el E3, gigantescos escaparates de los productos que van a poner a la venta. De una intención parecida nacen los sindicatos. Pero la ESA no es un sindicato: más bien todo lo contrario.
* * *
En 2005, Sony, Microsoft y Nintendo presentaron consola. PlayStation 3 se vio pero no se pudo jugar; salió un año y medio después. Wii todavía se llamaba Revolution, y todavía no sabíamos nada sobre el peculiar sistema de control; salió a finales del año siguiente. Xbox 360 fue la única que se presentó el mismo año en que fue lanzada.
En 2005 los videojuegos eran ya otra cosa. Las cosas ya habían cambiado. Microsoft presentó Xbox 360 unos días antes del E3, en un especial de MTV titulado The Next Generation Xbox Revealed, presentado por Elijah Wood y con actuación musical de The Killers. Las consolas ya son parte de la cultura pop; los videojuegos ya movían más de 10.000 millones de dólares al año en Estados Unidos. Nintendo, compañía japonesa entre las compañías japonesas, se decantó por la feria nortamericana por excelencia para presentar su consola; se dejó para el Tokyo Game Show, en declive, la presentación del Wiimote que marcaría la personalidad de la consola y el futuro de Nintendo. «La clave aquí son dos palabritas; la palabra «o» y la palabra «y»», dijo Reggie Fils-Aime en su conferencia. «Nintendo no es una compañía «o», con juegos para este grupo o este grupo; somos una compañía «y»: juegos para este grupo y este grupo, y para grupos que ni siquiera se consideran jugadores todavía». Las consolas van más allá de los jugadores tradicionales. El E3 de 2005 fue el primero en ser retransmitido por televisión; 70.000 personas asistieron a la feria, más que ningún otro año. Cuando se lanzó PlayStation 3, hubo disparos, robos y altercados violentos. Las consolas son un fenómeno.
Todo cambiaba y el E3 también cambió. Después de la edición de 2006 (la del giant enemy crab y el encuentro de Spielberg y Miyamoto), la ESA decidió reducir considerablemente el tamaño de la feria para evitar que se les fuera de las manos; la intención, se dijo, era ahorrar dinero y mejorar las condiciones de los asistentes. Ya entonces, cuando se empezó a rumorear que el E3 se había cancelado, en Ars Technica mencionaban cómo «las compañías se preguntan si realmente da algún beneficio gastarse un dineral en publicidad para acabar compartiendo espacio con otros competidores que intentan impresionar más a los asistentes. Era un circo mediático para la época en que necesitabas atraer la atención de los medios. No creo que nadie pueda decir que la electrónica de consumo está falta de atención hoy en día».
En 2007 y 2008, el E3 se celebró en Santa Monica, en un formato diferente al que todos asociamos a la feria (en lugar de reunir a todas las compañías en un único espacio, las presentaciones tenían lugar en distintos hoteles) y con una asistencia muy inferior a la habitual: 10.000 y 5.000 personas, respectivamente. En esa época, la ESA vivió unas cuantas polémicas significativas. A mediados de 2007, se descubrió que la asociación había modificado las entradas de Wikipedia sobre modchips y abandonware para adecuar el texto dedicado a los aspectos legales a sus opiniones. Los desarrolladores independientes estuvieron a punto de quedarse fuera del E3 de 2007, pero la insistencia de IndieCade y la International Game Developers Association consiguieron que ESA admitiera un espacio dedicado a ellos.
Especia ruido hizo la elección, en 2008, del Gobernador de Texas Rick Perry como ponente inaugural del E3. Perry, republicano y conservador, es defensor de la pena de muerte, declaró en público estar de acuerdo con la creencia de que los no cristianos están condenados al infierno y llegó a comparar la homosexualidad con el alcoholismo, recomendando la abstinencia a aquellos que sientan el deseo de tener relaciones con personas del mismo sexo, como los alcohólicos de beber. Cuando GamePolitics, una web sobre la intersección entre videojuegos y política, criticó la elección de Perry para el E3, la ESA respondió afirmando que «a fin de cuentas, llamar a GamePolitics un diario es tan risible como decir que existe la prensa libre en Cuba».
¿Tiene sentido el E3 hoy día? Según Will Wright, fundador de Maxis y creador de SimCity, la feria lleva muerta ya un buen tiempo. «Casi parece un zombie a estas alturas; es un muerto viviente. Es un final tan abrupto de lo que fue el E3, que había sido esta enorme escalada armamentística… Ahora mismo estamos en esta especie de encrucijada. ¿Tenemos evento? ¿Qué evento es? ¿A cuál tenemos que ir? Creo que estamos en un momento de transición incómodo, cuando en realidad el E3 murió hace un par de años», decía en 2008.
* * *
2009 fue el año de los sensores de movimiento. Wii resultó ser un éxito tremendo, y Sony y Microsoft no quisieron quedarse fuera del control por meneíto: Move y Kinect se presentaron en el mismo E3 del Vitality Sensor de Wii, que no llegó a nada, y de PSP Go, que tampoco llegó a mucho. En 2010, Move y Kinect repitieron presencia pre lanzamiento; ese año, Nintendo anunció su 3DS, así como Skyward Sword, el Zelda de Wii. En 2011, Nintendo repitió con Skyward Sword; también anunció Wii U, la consola de sobremesa con la que siguen lidiando. Mass Effect 3, Uncharted 3, Gears of War 3; BioShock Infinite se negó a ponerse el 3, y Halo ya iba por la cuarta entrega. Solo faltó Half-Life 3, como todos los años.
La relación del gran público con el E3 es extraña. Es una feria fascinante. He tenido la gran fortuna de asistir unos cuantos años, y cada vez me da más la sensación de que es el Nunca Jamás de las maquinitas. Fuera del Convention Center (el recinto en el que se lleva celebrando desde 2009, y al que todavía le quedan un par de años más) el mundo cambia, los videojuegos avanzan y nosotros, los jugadores, nos hacemos mayores, conocemos nuevos horizontes, adecuamos nuestra visión de la realidad a las nuevas perspectivas que se nos abren a medida que aprendemos más y más. El E3 no madura: es ese evento ruidoso e infernal en el que los tiempos de espera siempre son elevados y los carteles que publicitan los juegos siempre son más grandes y con más luces. Me recuerda a aquel juego de Terry Cavanagh, Grab Them By The Eyes.
A la luz de todo lo que ha ocurrido en los últimos años en los videojuegos (en lo que tienen de industrial, pero también de creativo y social), el E3 es una feria terriblemente anticuada. Es un espacio que cada vez se recibe con más cinismo, como el adicto a las apuestas que ha perdido la pasión por el deporte y solo ve una sucesión de resultados y transacciones, causas y efectos; ahora que, como decían en Ars Technica hace casi una década, vivimos en un mundo suficientemente conectado como para que las grandes compañías que forman la ESA no necesiten, en teoría, un evento de estas dimensiones para comunicar a sus compradores potenciales sus novedades. Nintendo lo entendió así, limitando su presencia (aun así considerable) en el E3 a un espacio en el que probar sus juegos y entrevistar a sus responsables; la tradicional conferencia se sustituyó hace un par de años por un Nintendo Direct con la que hacen llegar a sus clientes (jugadores, pero también inversores y vendedores) las novedades que les interesan, sin la prensa como intermediaria.
A la luz de todo lo que ha ocurrido en los últimos años en nuestro medio, decía, es imposible ver el E3 con los mismos ojos. Es una luz nueva que nos deja ver algunas partes conflictivas de la feria, un evento (merece la pena tenerlo presente) dirigido a profesionales del sector (no solo periodistas: creativos, empresarios, mayoristas) en el que, tan televisivas, las conferencias y presentaciones buscan al fan, tienen recelo del crítico; en el que los puestos se diseñan como atracciones de feria, como si tuvieran que ser una diversión y no solo un contexto óptimo para probar las versiones todavía incompletas de los juegos que saldrán en los próximos meses; en el que es fácil recolectar un buen puñado de tarjetas de clubs de striptease y putiferios de Los Angeles y alrededores, todas con promesas de descuentos suculentos si vas acompañado de tu acreditación del E3.
Hace un par de años, World of Tanks se promocionaba en la puerta sur del Convention Center con un carro de combate real rodeado de chicas sugerentes con lo que parecían querer ser versiones sexy de uniformes de soldado, una ambición carnavalesca que quiere añadir atractivo a un circo, como decía aquel, diseñado para llamar la atención de los medios en un evento tan sobrecargado de estímulos que es fácil terminar el día con una crisis de ansiedad.
En la foto: soldados norteamericanas en 1945, antes de embarcarse hacia el frente. Fuente.
Y aquí estamos un año más, a un mes del E3 y ávidos de más. Personalmente, dedico un buen par de horas al día a husmear en busca de rumores que puedan dar pie a que mis deseos tengan asidero; leo con interés los tweets en los que se cuenta que Bethesda podría haber contratado a la empresa de Guillermo del Toro para el vídeo de Fallout 4 que se verá en la feria, o que se anunciará una nueva Xbox One de 1TB. No somos nosotros los protagonistas del E3, sino los que mueven dinero de fondo, aquellos a los que las fechas de lanzamiento y los retrasos les preocupan de verdad: y sin embargo aquí estamos, alimentando a la bestia.
Esa bestia hambrienta del capitalismo salvaje, tan difícil de separar de lo que querríamos que fueran los videojuegos, del camino que a veces nos gustaría que siguieran. Repasando los juegos que se vieron en cada E3 durante los últimos 20 años he recordado algunas cosas; he recordado el día que jugué a Super Mario 64 por primera vez, y lo que eso supuso para mí; he recordado jugar a Metal Gear Solid con mi primo, y el momento en que me enseñó lo de usar el ketchup para engañar a un guardia; he recordado mis últimas partidas de Dreamcast, las de hace un montón de años y las del verano pasado, rememorando viejos tiempos; he recordado risas y sorpresas y alegría comentando con amigos las noticias que nos llegaban del otro lado del charco, cuando todavía estaba en el instituto, y he recordado por qué me gustan los videojuegos, a pesar de todo.
He recordado todo esto y me alegra tener en mente también otras cosas más recientes: los juegos que no se ven en el E3, los experimentos que difuminan las fronteras entre lo que consideramos videojuego y no, las nuevas formas de escribir y pensar sobre nuestro medio. Hay tiempo para todo si te organizas bien, he recordado que me dijo mi madre un día, cuando el E3 todavía importaba.
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@petete_torete
https://www.youtube.com/watch?v=Boyynv4FgaQ
Cuando Nintendo no solo levantaba a la gente del sofá de sus casas, también tiraba abajo pabellones…
Antes si que se «vivia» el E3. Pero como dice el redactor del artículo, el capitalismo salvaje y los muchos engaños a los que nos someten a los usuarios, el E3 va perdiendo fuelle. Desde mi punto de vista claro, xDD
El E3 es todo eso, sobre todo la mitad final, pero para mi también es como la Navidad (cliché donde los haya) o como las pelis de la MARVEL: descacharrantes aglomeraciones de ruido y color, en que lo que se quiere es que hiperventiles como un niño otra vez por cosas -COSAS que en realidad no son para tanto- que distorsionan nuestros hilos mentales hasta que no somos mas que un cúmulo de emoción porque nos transportan a momentos, usualmente de «aquellos años» en que eramos más jóvenes, más libres, más despreocupados, más felices… ¿Me he pasado un poco? xD
Yo los peores años que recuerdo fueron los de 2008, 2009, 2010. Vaya tres años de mierda. La época de los sensores de movimiento, en la que Sony y Microsoft estaban más pendientes de colar los sucedáneos de Wii que de hacer juegos, mientras Nintendo se echaba una cabezadita vendiendo Wiis y los 800 periféricos como churros.
La que liaríamos ahora como tuviéramos un E3 de esos tal y como está el patio.
@rbr17rbr
Que puta locura de video. jajaja Y cuando creen que se ha acabado sale el Miyamoto haciendo el friki y ya se desata el caos!!
Bufff… ¿muy derrotista estás no Víctor? Da una mala sensación el texto brutal.
Quiero decir, el repaso de la historia del E3 es genial y completo; pero no sé… Yo es el año que más emocionado estoy por seguirlo (claro que lo llevo siguiendo poquitos).
La última frase me resulta extraña, el E3 creo que es más importante ahora que nunca, en tanto que lo sigue muchísima gente desde casa. Tampoco veo el por qué de esa visión de que «algo está mal con el E3».
Lo de usar chicas en pelotas para promocionar cosas es triste, pero al fin y al cabo se usa aquí, se usa en ferias del automóvil donde los periodistas tienen una media de edad considerablemente mayor a la prensa del videojuego… no creo que sea algo que se asocie a videojugadores-pajilleros = le ponemos tías en pelotas. Es algo que pasa en muchos otros sectores y tiene que ver con prejuicios de la sociedad ajenos a los videojuegos.
Que orienten las conferencias al fan, tampoco lo veo malo. De hecho, los momentos menos fan y más conferencia seria, que podrían ser los «números» en plan presentación a accionistas, son lo peor y tampoco creo que vosotros la prensa ganéis algo con eso. Creo que tanto a público como a prensa nos gusta ver conferencias más cercanas a lo que compartimos ambos: que somos jugadores.
Ya digo, estoy hablando desde el desconocimiento de cómo era antes; evidentemente no sigo el E3 desde el 95, ni siquiera desde el 2005.
Luego están otras cosas, como pasó en los VGA de gente aplaudiendo todo el rato (incitados por carteles o no, no lo sé) que también pasó en algún momento del pasado E3. Lo de levantarse la gente y aplaudir por un sentimiento real quizá sí que se ha perdido; pero eso se puede recuperar.
¿Que el E3 no es necesario para la industria o para las compañías en particular? Puede. Ubisoft por ejemplo no necesita para nada el E3, ellos se encargan de guisarse sus lanzamientos, bombardear con márketing, etc… Pero creo que en general sí que vienen bien, estos eventos captan gente, crean fans… No sé cómo explicarlo.
Para muchos de vosotros como prensa y de nosotros como jugadores, es el evento más emocionante del año (de la vida videojueguil, hablo). Puede ser que sea por el capitalismo, por el ansia, por esa metáfora del ludópata que comentas; pero, la verdad, los que nos quedamos a ver una conferencia de Sony a las 3 de la mañana (que no somos pocos) creo que es por ilusión y amor a este arte más que por impulso ludópata.
No sé cómo más rebatir tus opiniones, que respeto claro, pero joder, me han dejado muy mal cuerpo. Como si esperar con ganas el E3 fuera algo malo 😆
@rbr17rbr @petete_torete
Dios todavía se me eriza la piel de ver el vídeo…hoy en día soy más de gritar en los nintendodirect.
El E3 pierde fuelle por las filtraciones más que nada.
Sin ellas, cada año tendríamos unos cuantos momentitos de sorpresa! Quitando
las triquiñuelas varias, el E3 siempre es una gran fiesta de risas, vinagrismo y hype por twitter y esta santa casa. Que no se acabe nunca.
WELL BAM!
No veo cómo puede haber gente loca de contenta esperando el E3 de este año… cada vez parece está peor la cosa, ya no dan los ánimos para emocionarse mucho.
Cada año son más aburridos los E3.
Antes molaba porque había meadas fuera de tiesto, utopías y era una competición por ver quién ponía la chorra encima de la mesa. Desde que el videojuego se ha convertido en un entretenimiento masivo, el E3 se ha vuelto genérico y soso.
Es Internet quien ha matado al E3.
Antes podía tener sentido una feria, si te quedas fuera de ellas no apareces en las revistas dónde se anuncia «todo lo nuevo».
Hoy día en cualquier momento haces un anuncio por la red y se difunde por todo lo ancho del mundo en cuestión de segundos. Sin tener que armar la de antaño y lidiar con problemas del directo.
Pues yo llevo la contraria a todos, a mí me gusta el E3, lo empezé a seguir ya en el 95 y que quereis que os diga, lo veo todos los años, es algo necesario en el sector y que le da mucha relevancia, es como los Oscars, que a mucha gente no le gustan por comerciales, por muy americanos, blablabla…, pero lo ven cientos de millones todos los años y todos los diarios abren en portada con ellos. Yo aún me dejo sorprender por algunas presentaciones y por pensar que quizás anuncien algo nuevo y genial este año. Eso sí, lo del 2004 con Miyamoto no creo que se iguale jamás, pero es que el espíritu del E3 es exactamente ese, el de Miyamoto y su parte de niño grande.
Como no lo vimos venir?? xd
Aaah… 2010…
MEGATÓN.
Muy buen texto, Víctor.
De mis casi 23 años de vida, llevo 10 siguiendo la maldita E3!
Y es cierto que hay veces que te pegas horas delante de la pantalla y dices… para esto?
Pero si es cierto que el hype que me levanta esperar a junio para que llegue el E3, no lo genera otro evento…
Es posible que no sea lo de antes, pero si es cierto que es una gran epoca y vemos mucho contenido y sorpresicas que pueden a uno hacerle uno la semana.
También es cierto que las putas filtraciones, que todos estamos como locos mirando siempre, matan un poco la sorpresa, pero bueno.
Yo sigo esperando este E3 como agua de mayo! Y quedare con los colegas para verlo por la noche y echarnos unas pleis! Que el E3 es lo mejor para jugar a juegos de psx y mierdas antiguas!
😀 Sed felices 😀
Muy buen repaso, sí señor.
A mí me flipa el E3, no puedo evitarlo. Antes le decía a @chiconuclear lo mismo que ha comentado @risarovi, que casi me sentía un poco mal por esperar con tantas ganas la edición de este año. Pero tiene sentido: este evento es un bicho al que uno quiere con sus defectos.
El E3 se siente muy real, a pesar de la excesiva parafernalia. Es un circo, sin duda, aunque al mismo tiempo es un reflejo muy significativo de lo que tenemos en esta insutria del videojuego. Ahí todo se mezcla y cada uno se muestra como es, desde el genio incomprendido al iluminado que no tiene ni puta idea de qué va esto; a cinco minutos y cuatro pasos de un anuncio histórico puede estar el Cirque du Soleil presentando un cacharro que no funciona ante un público cubierto con ponchos. Es una representación involuntaria y perfecta de la bipolaridad videojuerguista, de esa lucha interna entre la obra y el producto.
Pero precisamente por eso nos gusta, coñe. Porque con todas las cartas sobre la mesa, con unos y otros retratándose —con un tráiler mágico, con mentiras, con todo a la vez— aparece la parte más pasional de todo esto, la de los bandos y las filias y las manías. Que no deja de ser un poco triste y en mayor o menor medida vamos reprimiendo y dejando atrás, pero ahí está; es ese punto de tiempo que se para, de volver a ser un un poco niño y muy ingenuo, que comentas en el texto.
Porque el E3 sí es un evento para el público: la prensa es el público. Y eso, que tantas veces se ha comentado y tantos problemas nos ha traído, el E3 lo agradece porque le da sentido. Un sentido más o menos cuestionable —alargar eso más de una semana sería cargante y absolutamente nocivo—, pero al convertir una feria en una fiesta se crea un paréntesis demencial que todos aceptamos porque nos ha dado muchos momentos memorables.
Y aunque sean forzados, exagerados o por razones equivocadas, los gritos y los aplausos se agradecen. Sobre todo en algo que, como los juegos, puede llegar a ser tan frío. A pesar de los engaños, de las estrategias descaradas y de ese capitalismo salvaje, creo que el E3 humaniza la industria de los videojuegos más de lo que la perjudica. Siempre digo lo mismo: es alucinante y bonito que, con las muchísimas decepciones que nos hemos llevado últimamente, se acabe imponiendo la fe y al año siguiente ahí estamos, con los ojos como platos a las 4 de la madrugada esperando un megatón.
Y por eso, vuelvo a repetir, lo de que Nintendo renuncie a las conferencias es un error grave. Lo de los Nintendo Direct «sin la prensa como intermediaria» no vale cuando hablamos de esto, porque yo llevo muchos años viendo conferencias del E3 sin más intermediario que un reproductor de Youtube o de Gametrailers. Y celebro que el E3 vuelva a ser importante y que esta generación de consolas quedara definida durante un E3 —por motivos que no me agradan, pero ese es otro tema.
Todo esto, por cierto, lo digo habiendo disfrutado más algún E3 desde casa que desde Los Angeles (una experiencia inolvidable y que espero repetir, en cualquier caso).
@pep_sanchez Bravo. Has plasmado mis pensamientos pero con muchas y mejores palabras.
De la última frase deduzco que no iras al E3 este año ¿no? ¿Cuando nos diréis la alineación definitiva? Más que nada para saber quien se queda y con quien seguiremos las conferencias desde aquí 😀
@risarovi
Todavía no tenemos del todo claro qué haremos, pero igual sí voy yo 🙂
@pep_sanchez
¡¡¡Anímate!!! Que este año no te arrepentirás… Yo tengo muy buen presentimiento.
Si vas, de hecho, se enseña The Last Guardian y sale a final de año. Ahí lo dejo.
Como han dicho por ahí arriba, para mí es, junto con las rebajas de steam, las Navidades de los videojuegos.
Eso sí, nunca sobrevive al hype que me genera y los últimos años siempre se ha quedado muy descafeinado especialmente por filtraciones y teaser trailers que sacan un mes o dos antes, pero tras hacer un balance las sensaciones siempre son buenas.
Este año con ver el nuevo Fallout, gameplay en condiciones de Star Wars Battlefront, algo más cercano al usuario de la VR y dos/tres anuncios chulos de las grandes ya me doy por satisfecho.
@risarovi
Ojalá Yoshida te escuche. :rezo:
Meh, el E3 ya no es lo que era. En cambio, esto sí que es HYPE
https://www.youtube.com/watch?v=RbVlpDdqI90
Me ha gustado mucho el artículo, pero sí es cierto que estoy más en la onda de @risarovi y @pep_sanchez ; aunque a veces me pregunto si no lo veo más por no perderme las cosas graciosas de las que todos hablarán al día siguiente (o esa misma madrugada) que por los juegos en sí.
Los adoro.
@pep_sanchez, yo soy adicto a este tipo de eventos, el E3, las keynotes de Apple y los eventos grandilocuentes en general. Y sí, la mayoría de veces me decepcionan, pero AY las que no. Solo por esas, ha merecido la pena.
Joder, Spielberg y Miyamoto, dos de la personas que me encantaría encontrarme una vez en la vida para darles un abrazo muy fuerte y decirles lo importantes que han sido a lo largo de mi vida 🙂
En el futbol ocurre que sin importar como sea, se le imprime esa mistica y magia con valores humanos, bandos y camisas razgadas llenas de pasion por algo tan supuestamente insignificante. El E3 es eso por lo que todos esperamos, eso que nos llena de mistica y magia infantil una industria capitalista, de gritos de aficiones infantiles. Es nuestro superbowl, nuestra final de mundial, nuestros playoffs. Nuestra final de champions, es el torneo de las seis naciones videojueguiles.
Soy muy consciente de lo inútil que es el E3 a estas alturas pero para estas fechas pre-E3 siento un hype QUE ME ACABAN JODIENDO LAS FILTRACIONES Y LOS ANUNCIOS ANTICIPADOS. Sobretodo esto último porque me parece de traca que gastándose el pastizal mantengan 2 sorpresas de las 14 cosas que van a enseñar, por decir algo. Aún así todo el espectáculo y lo rimbombante que es me encanta. Siempre me pongo expectante y nervioste para estas fechas, y eso me gusta.
Joder Pep iba a escribir algo pero pa’ que si lo has dicho mejor de lo que yo puedo hacer.
Imagino que parte del desencanto que comenta Víctor puede ser que el gigantesco circo del e3 pierde magia cuando lo vives entre bambalinas. Y que al final vives con el estrés de estar trabajando más que nunca.
Desde fuera me parece una de las mejores cosas que nos da la industria. El cine tiene sus galas de premios, la música sus festivales y las tecnológicas sus CES. Pero ninguna tiene un evento que sea capaz de aglutinar el hype que al final es el motor del cotarro. Es como tener un Mayweather-Pacquiao al año. Un teatro con una espectación incapaz de colmar las expectativas pero envuelta en un papel de regalo tan cuidado que hace que a los 3 meses esperes a esos 3 días de junio para que vuelva la ilusión. Porque pese al vinagrismo y haterismo actual el e3 rebusca en nuestro interior nuestro punto débil que se esconde en una ilusión ficticia llamada inocencia. Para mi eso es mágico aunque suela acabar en decepción. Un bucle anual que no termina nunca. Pero el segundo antes de ver el video de un nuevo juego por primera vez con el cartelito de in-game….
Y los memes y los loles.
@pep_sanchez
Tu tienes que ir el año que viene, cuando aparezca la Nintendo Vita y que se oiga de fondo «¡¡me llamasteis loco pero ahí la tenéis!!». Yo no le pido más al E3 2016.
La vida es eso que ocurre entre cada E3.
@dakmien
@srlobo
@petete_torete
Es que es la respuesta del publico que todo el mundo quiere y que nadie ha vuelto a conseguir yo creo que nunca, Final Fantasy VII pudo hacerlo este año, pero ya sabemos como acabo xD
https://www.youtube.com/watch?v=v_zttcMyG1U
Igualito que ahora…
Lo único rompería un E3 sería Half Life 3.
Siempre asociaré el E3 con Nintendo <3
Yo no puedo evitarlo y siempre vivo el E3 como un niño cada juego con gameplay que muestran si encima le tengo ganas al juego , pues flipo el doble, eso sin contar con las sorpresas ( el dia que enseñaron The last of us me exploto la puta cabeza ) https://www.youtube.com/watch?v=kbLOokeC3VU
Todos los años es lo mismo, pero no podemos evitarlo. Me siento igual que tú, tengo ganas otra vez de E3 y apenas puedo esperar a que empiecen las conferencias. Luego llegarán las decepciones, los esperar mucho y no recibir nada, pero…¡Qué demonios! Al final a todos nos gusta criticar, hablar u opinar de lo que ha pasado durante esos días. De hecho, si algo voy a echar de menos, es estar de nuevo en Barcelona como el año pasado para gozarlo desde ahí.
Jooooder, que nostagia dios… El vídeo de Saturn me ha tocado la patata.
Es cierto que vivimos era de la sobreinformación y que no se viven los e3 como antes pero también es cierto que nosotros demandamos toda esa información. O soy el único que visita sus webs de referencia 20 veces al día como un poseso???? Jejeje
Yo solo pido un Metroid 2,5D para 3DS :____
Me ha encantado el articulo, sobre todo ese final hablando de recordar porque te gustan los videojuegos, que al fin y al cabo son lo importante.
El Zelda a ritmo de Conan siempre será lo más épico que se pueda ver en un E3, me parece increíble que se haga una mención tan superflua de ello en el artículo.
Pues como dicen por ahí arriba, yo lo siento mucho pero me sigo emocionando con la Navidad año tras año, aún siendo consciente de toda la mierda capitalista que hay detrás, de toda su falsa parafernalia… Me sigo dejando llevar como si fuera un niño por sus luces de colores, sigo esperando con emoción los ahora decepcionantes regalos bajo el arbol, me sigo atragantando con las uvas y me sigue dando la misma vergüenza ver a Ramón García con su capa. El E3 es exactamente lo mismo, es volver a ser un poco ingenuo, es dejarse llevar y disfrutar esta industria apasionadamente. El día que pierda eso, este mundillo perderá gran parte de su magia. Larga vida el E3, cojones.
@rbr17rbr @petete_torete Joder, aún hoy en día se me ponen los pelos de punta al ver ese vídeo. Aunque en este creo que se ve mejor la reacción del publico
https://www.youtube.com/watch?v=zwMdcESljqg
OH MY GOD! WHO’S THE MAN! WHOOOOO’S THE MAAAAAN.
Aún recuerdo que antes del E3 todo pasaba por aquel CES que se celebraba dos veces al año, en invierno y en verano, en Las Vegas. Y recuerdo el cambio de ‘feria’ como un evento importante porque era como decir que los videojuegos se hacían ‘mayores’ y se consagraban adquiriendo su propio lugar, sin tener que compartirlo con el resto de la industria electrónica.
Y al final resulta que los únicos que nos hemos hecho mayores hemos sido nosotros.
Hay E3 mejores y peores, pero cada año hay que verlo y disfrutar de lo que se presenta. Yo a este le tengo bastantes ganas, aunque se que el del 2016 sera bastante mas jugoso por parte de Nintendo con su NX y nuevas poiticas, y lo que supongo que acabara mostrando Sony despues de tanto tiempo con su PS4 en las tiendas.
Felicidades por el excelente texto, @chiconuclear . Muy currado y documentado.
Me encanta el E3 por lo que por una parte tiene de Navidad o reyes magos: el hype esperando a ver cuales serán las grandes sorpresas, el esfuerzo loco de mostrar cosas chulas, las apuestas de qué sacarán, los debates del dia después, el hype o las decepciones con lo que han mostrado o lo que no, etc.
Para los devs grandes es el dia que te pones guapo y enseñas en lo que has estado trabajando duramente con mucho esfuerzo, sudor, sangre, lágrimas y pocas horas de sueño durante mucho tiempo, y se recibe con muchos nervios e ilusión por la incógnita de qué le parecerá a la gente tu trabajo.
Últimamente es una pena porque suelen filtrarse gran parte de los anuncios o incluso algunos se hacen adelantados o se mueven a otros eventos, por lo que muchas conferencias o anuncios pierden gran parte del punch y magia que deberían tener.
Es un evento muy dirigido a la prensa, grandes cadenas de tiendas y los fans más acérrimos, así como a los accionistas. Choca que sea Nintendo quien mejor se ha adaptado a hacerlo llegar al gran público a través de las redes cuando es para otras cosas la más tradicional.
Creo que debe evolucionar por ese lado, abriéndolo más al mundo en general, aunque por otro me gusta que sea algo tan mágico e importante para el sector.
Yo estoy con pep, es una feria muy necesaria, el momento más esperado del año a nivel videojuerguista. Todo lo que dice Víctor tendría más sentido si ésta fuera la única feria anual: al igual que coexisten los galardones de Hollywood y el festival de Sundance, no son pocos los eventos en los que tiene más cabida la escena indie, con tono más comedido, y sin putas. Y creo que de ser todos de esta índole, sería todo bastante más aburrido.
El control por movimiento que emocionó a Spielberg.
Joder, pero si no paran de salir metroidvanias a punta pala…
Joder, mirad esos Powerpoints de la presentación de la primera plei. Si es que casi les ponen Comic Sans
Edito para añadir:
En el mismo año dos presentaciones de consolas:un encorbatado con Powerponits chusqueros y un vídeo lisérgico que te presenta la consola en una puta ensaladera. Y triunfaron los primeros :O
El texto fantástico, y el añadido de Pep también. Y muy bonito que os hayáis intercambiado los papeles de luz y vinagre por una vez… lo que no nos dé el E3… 😉
Pase lo que pase el E3 sigue siendo una de las fechas remarcadas en el calendario.
Solo dejaré de verlo cuando salga The Last Guardian.
Jo, es la primera que una de estas noticias tipo «ya hace X años de …» no me hacen sentir viejo. Y es que si me hubierais preguntado, habría contestado que el E3 lleva más de 20 años. Creía recordar leer los reportajes en la Micromania «tocha». ¿O sería el ECTS?
Ole! Que gran texto, y que recuerdos.
Y juego bastantes pero quiero un Metroid.
@rocksgt Cierto es que el vídeo de la Saturn es… totalmente SEGA; con un par de minutos finales dignos de OSCAR que incluyen la personificación de un esfínter estrechándose de ansia viva (!)… Pero el vídeo de SONY tiene un monete con un walkman!! xDD
Hola necesito que alguien me pueda ayudar tema expo E3!! Mi hijo se muere por ir al E3 ( tiene 14 años y apasionado del gamer ) estoy buscando info de dónde se hace, tema entradas y si es de acceso para público..la página que encontré del E3 no da mucha info! Si alguien me puede aportar datos se lo agradecería👍😁😜
Gracias!