El tema de la Ludum Dare 37 ha sido One Room. Una habitación, un espacio, una sala; una room en GameMaker no es lo mismo que en un hotel. Hay una función en GameMaker, room_exists, con la que se puede «comprobar y ver si la habitación que especifiques existe o no». En Empty, el juego de Dustyroom para la última Ludum Dare, debemos agotar la existencia de una habitación vaciándola de su contenido.
Jugar es fácil. Con el ratón se mueve la cámara, que gira 360º alrededor de una habitación. Con las excepciones de las alfombras y algunas ventanas, todas las paredes y objetos que hay en la habitación tienen colores planos; cuando, cambiando la perspectiva, un objeto se confunde con una pared del mismo color, el objeto desaparece y la pared se tinta de blanco. El objetivo de cada nivel es hacer desaparecer todos los objetos: sofás, mesitas, jarrones, lámparas. Vaciar la habitación.
Algunos objetos tienen detalles brillantes de otro color, en cuyo caso no solo desaparece al confundirlo con una pared sino que además tinta la superficie en la que desaparece de ese color secundario, a menudo necesario para hacer desaparecer otro mueble que al principio parece no encajar en ningún sitio. Algunos objetos se bloquean unos a otros; perderlos de vista en el orden adecuado es esencial para avanzar en este evocador juego de puzzles, uno de esos experimentos sorprendentes que nacen en estos eventos de desarrollo exprés.
Suena mucho más complicado de lo que realmente es: en el fondo, Empty es un juego relajante y distendido que no quiere «apresurar al jugador», según cuentan sus creadores. Entre las cosas que ellos mismos listan como errores de las 72 horas de desarrollo se encuentra el hecho de que «describir las mecánicas usando palabras es increíblemente difícil». No tiene por qué ser un error, pero sí es un inconveniente. «Una imagen vale mil palabras», reconocen, y también que «un gif vale dos mil palabras».
Pero lo cierto es que Max y Volodymyr Dzitsiuk, el dúo ucraniano que se hace llamar Dustyroom (que llevan la habitación en el nombre), tienen motivos para estar contentos con el resultado. Es un juego minúsculo pero muy bien pensado; el recorrido entre el primer nivel y el último (se ve en la segunda imagen que ilustra este artículo) es justo el tipo de experiencia alegre y relajada que buscaban, y el game feel es extraordinario: hay una satisfacción inevitable en el hecho de vaciar una habitación, como nos han enseñado todos los juegos con muebles destructibles, y la narcótica manera en que las cosas desaparecen de nuestra vista eleva a mágico algo tan prosaico como, repito, vaciar una habitación, algo que se suele asociar con mudanzas y vaciamientos, con desequilibrio y alejamiento y cambios.
Es un brevísimo juego, en fin, que de manera muy elegante ayuda a crear espacio en la cabeza (sus creadores hablan de su intención de crear just a zen-like experience, de esas que tienen entre sus atractivos la relajación y la calma) mientras se crea espacio en una habitación; un simulador de Marie Kondo, si queréis, esa autora japonesa que sostiene que la clave para una vida feliz está en únicamente rodearnos de objetos que nos hagan felices. Kondo propone examinar todas nuestras pertenencias, una por una, y preguntarnos: «¿Esto me trae alegría?» Si la respuesta es no, ese objeto debe desaparecer de nuestra vida. Haced la prueba de mirar vuestra PlayStation 4. ¿Esto me trae alegría? En última instancia, Empty nos ahorra el trauma de tirar todas las cosas grotescas que nos rodean creando un espacio en el que podemos, simplemente haciendo que su forma se pierda contra el fondo, deshacernos de todo.
Empty se puede descargar en itch.io, con donaciones opcionales, para Windows, Mac y Linux.
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Marie Kondo sólo quiere que me quede con mis calzoncillos de jugar al fútbol y mis tebeos de David Rubín
En lo que llegue a casa pruebo esto de cabeza.
Estis juegos de perspectiva pueden mucho conmigo, y si a eso le sumamos el factor Zen creo que no defraudará, por Muy corto que sea.
También me he imaginado una versión para VR en donde el entorno va desapareciendo y sólo quedas tú en una habitación unicolor.
Qué envidia de cabezas, joé.
Muy bien pensado. Qué gran año para los jueguillos de puzles.
@chiconuclear puedes agregar la etiqueta de Android (y supongo que también para iOS). Descargando estoy.