No vino a hablar de su libro. El Randy Pitchford Presidente de Gearbox se quedó en la sala para ponentes, esperando a que empezaran las entrevistas. Allí estaba también el Randy que hace de productor ejecutivo en Borderlands 2. El que a las 10 de la mañana del pasado jueves daba una conferencia llamada ‘La Edad de Piedra del videojuego’ era el otro, era el Randy Pitchford gurú, y la cosa salió regular. Como mínimo no iba de retro el asunto: esa prehistoria es la actualidad, pues están por llegar los cambios más importantes. Su visión del futuro es optimista y muy distinta a la de los que pronostican «que la siguiente generación de consolas será la última, que no las necesitamos porque tendremos móviles más potentes que una PS3.» Hay consolas en la mitad de los hogares americanos, dice, y ese número no parará de crecer. Estamos lejos de saturar el mercado, «gran parte del planeta sigue con las luces apagadas» y por lo tanto «el futuro será mejor que el pasado y el presente» aunque «el perdedor del mañana puede ser el ganador de hoy». ¿Eso no es una canción de Bob Dylan? Más allá de ventas y usuarios, si estamos en en pañales, insiste, es por «limitaciones en las interfaces y en la forma de acceder a la información». Acabaremos jugando con cosas parecidas al Holodeck de Star Trek y a Matrix, atiende, gracias a nuevos sistemas de control y al feedback que recibirán los jugadores durante la experiencia. Kinect es un primer paso, «algo rudimentario», hacia el tipo de inputs que podremos tener hace unos años. Y aunque ahora los juegos para el periférico «son… bueno, solo ok», se podrían hacer cosas interesantes si «interpretara los movimientos perfectamente y se buscara hacer algo más que sustituir sticks y botones por gestos». Y si esto nos acercaría a la realidad virtual de la Enterprise, para hacer como Neo deberíamos entender la forma que tiene el cerebro de codificar la información visual. En ello están algunos de esos tipos con bata, en California. «Aunque también ellos están en su Edad de Piedra, han conseguido reconstruir imágenes a partir de lecturas de la actividad cerebral. Es bastante impresionante». No debería ser difícil invertir el proceso para convertir esto en un modo de dar órdenes. Algo hemos visto, sí. ¿Y qué pasa con el feedback? «La pantalla y el sonido no bastan. Necesitamos mucho más para emular sensaciones reales. De momento estamos con las 3D, pero «las gafas son una mierda y el resultado no es para nada óptimo». Volviendo a pillar ejemplos del cine, describe una escena de Misión Imposible: Protocolo Fantasma en la que se utiliza un dispositivo raro para sigue la mirada de un guardia y proyectar hacia él una imagen que tenga en cuenta la perspectiva. No es tan loco como parece, comenta: «Alguien, creo que Phillips, tiene ya una tecnología de pantalla 3D sin gafas que dibuja una imagen para cada ojo en función de su posición». Con la parte del audio me perdí, sinceramente. Pero cuando el envolvente no sea suficiente llegará algo llamado «burbujas de sonido». Somos más de gráficos, por aquí. «Imagino a nuestros tataranietos asistiendo a conferencias como esta desde su habitación. Podrán pasear y saludar a los asistentes, como si estuviesen aquí.» Pero no solo de realismo viviremos: «Podremos meternos en un mundo como el de Borderlands y eso abrirá nuevos espacios para la creatividad». Esa fue la única referencia a su trabajo actual, con el que dice estar encantado a pesar de que no puede «dejar de pensar en lo que vendrá». En el turno de preguntas, alguien plantea la posibilidad de volvamos a sitios similares a cybercafés para poder disfrutar de esa tecnología de precio prohibitivo, pero Pitchford apuesta por el uso doméstico. «Hace nada parecía magia, pero ahora tenemos todos un iPhone en el bolsillo». Y para acabar, otra película: Días extraños, de Cameron, y los peligros de algunas de estas cosas. Lo de los jodidos electrodos en la cabeza da un poco de mal rollo, ciertamente, pero «el miedo no debería impedirnos avanzar con estas cosas». Me apunto a ese futuro, sí, pero presentado así, un poco Punset, un poco Captain Obvious, no suena tan interesante como debería.
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Aunque es interesantísimo -no lo que dice, que da la impresión de ser algo que ya hemos oído anteriormente, sino el tema en sí- soy reticente a este tipo de ideas. Siempre que oigo a uno de estos gurús informáticos decir que el futuro de los juegos pasa por la realidad virtual enarco una ceja. Entiendo que dentro de unos años pueda ser factible, y me gusta mucho que jueguen en esa dirección, pero lo veo más como una curiosidad, como una opción frente a otras. Sinceramente, ni creo que vaya a sustituir a los juegos tradicionales ni quiero que lo haga.
Por cierto, que me aspen si entiendo la manía de la gente por ser todavía más asocial y buscar «que nuestros tataranietos asistan a conferencias desde su habitación». Como alternativa o solución ante imprevistos vale, pero joder, que parece que quieren que sólo salgamos de la habitación para comprar Coca-cola y algo de picotear.
La realidad virtual no va a despegar nunca en el mismo momento en que tienes que ponerte una pantalla en los ojos. El futuro es TMS y lo que hay ahora, pues TMS NUNCA será de manera doméstica.
Son señales aplicadas directamente al cerebro y si no te monitoriza un experto todo el rato, pueden haber complicaciones. Y no es lo mismo que te cargues tu televisión porque sale tu mando de la Wii volando, a que te quedes gagá por jugar a Doom 7.
Además, yo obligaría a que los usos de ésta «hiper realidad virtual», conlleven no poder jugar más de dos horas seguidas y que te obliguen a hacer ejercicio tras cada sesión.
Pues si World of Warcraft es viciante tal y como es hoy día, con una de éstas cosas… No soy psicólogo, pero el nivel de dependencia puede ser brutal.
edito: y por eso yo opino que convivirán estos nuevos tipos de juegos y los de ahora mismo, pues no podrás tener el nuevo tipo de juegos en tu casa a menos que seas mega rich
Creo que hay ciertas barreras que el videojuego, si se quiere seguir manteniendo como el ocio que conocemos, no debe traspasar. Ya se ha visto que la manera de incentivar ciertas conductas más activas en el jugador no han ido por buen camino, y se sigue buscando justificar ciertos productos para los que no están pensados.
La tecnología 3D ha sido una especie de Laser Disc, un supuesto futuro, que está dejando ver la pésima calidad que ha ofrecido. No digo que deje de disfrutar con Mario Land de 3DS pero sí que exije cierta vuelta de tuerca en la vista.
Esa profundidad y nuevas metas está muy bien, muy bien cuando se han conseguido todas las anteriores. Estamos muy lejos de una inteligencia artifical enemiga que suponga un auténtico reto, de unas animaciones oculares pésimas y de una calidad más que discutible en el lanzamiento de determinados títulos. Primero lo de ahora que lo del después ya llegará.
Aquí lo que queremos conocer es la opnión de @mr_brightside sobre esta charla.
@dammit
Lo mismo dentro de 10 años no, ni dentro de20, pero tal vez dentro de 40 esa tecnologia sea como el que lleva ahora un movil, hace 20 (si es que existian en esa epoca) años un movil era un aparato excesivamente costoso, mira ahora, hasta mi vecina con 10 años ya tiene uno.
Llegara un momento donde un simple software maneje lo que maneja un experto y con ponerte lo que viene a ser unos auriculares ya lo flipes en colores y no te quedes jodido de la mente por usarlo mucho.
Pero opino igual que tu con la dependencia, puede ser peor que la droga.
La tecnología es de los 80, pero hoy día nadie la aplica para nada que no sea proyectos clínicos, que es donde hay pasta y subvenciones. Lo de estos chavales de la Universidad de Berkeley está muy bien, pero es algo teórico. Pueden leer según la actividad qué imágenes estamos viendo, pero no escribir en el cerebro la película.
Es un gran avance porque han conseguido subvenciones para poder estudiar eso, pero hasta que no llegue una empresa y diga, ¡¡PASTA PA TOS!! Pues eso, que esto no llegará nunca.
Yo no lo puedo remediar. Cada vez que juego a algo, estoy pensando todo el rato… ¿Cómo sería jugar a esto con TMS? Y me imagino en Skyrim pensando… Bola de fuego, bola de fuego, bola de fuego, estirando las manos y saliendo un mega boloncho. Eso sí que no es ciencia ficción:
http://www.emotiv.com/
edito: lo que sí es aún ciencia ficción es verlo todo a traves de nuestros ojos
La realidad virtual como la describe este tipo me parece imposible, es algo que creo nunca se verá.
Es decir, tú te metes en un juego como si te metieras en matrix, vale, es muy bonito decirlo, pero luego hay un montón de cuestiones:
el mundo del juego ¿debe tener una resolución «retina» todo debe ser modelado como si fuera real?
si tocas algo ¿debes sentir que has tocado algo?
si coges algo ¿debes sentir su peso?
si hay fuego o entras en una cueva ¿debes sentir frio o calor?
Si este tipo de cosas no suceden entonces esa realidad virtual no es muy diferente de lo que tenemos ahora, solo que la imagen nos rodearía.
Pero si es que sí, ¿Es posible que un grupo de humanos programe tal cantidad de datos, aunque el mundo solo fuera una habitación?, ¿cuánto tiempo requeriría?, ¿cuánto costaría? pfff
Yo lo veo imposible, pero la cuestión más importante que se me plantea es ¿necesitamos esa realidad virtual para divertirnos? y la respuesta a eso sí la se.