Ya está disponible para descargar en dispositivos iOS y Android de toda España Harry Potter: Wizards Unite, el nuevo título con el que Niantic pretende actualizar y repetir el fenómeno Pokémon Go con ayuda de un poco de magia. En Wizards United somos magos voluntarios reclutados por el Ministerio —la máxima autoridad de gobierno en este universo— para ayudar ante una situación de emergencia. La denominada Calamidad Máxima ha liberado y esparcido tanto criaturas mágicas como artefactos peligrosos por las calles de la ciudad y debemos encontrarlos antes de que algún muggle salga herido o se percate de la situación.
Como sucede en Pokémon Go, Wizards Unite nos invita a recorrer las calles con la localización activada para visitar los diversos puntos de interés marcados en el mapa. A lo largo de nuestro recorrido podremos toparnos tanto con objetos varios, que deberemos neutralizar antes de devolverlo a su lugar de origen, como con criaturas, a las que tendremos que rescatar o vencer para capturarlas. Además, en el camino encontraremos lugares peligrosos —los antiguos gimnasios de Pokémon Go— en los que diariamente, y según nuestro nivel, podremos enfrentar varios retos; posadas, en las que tendremos oportunidad recuperar gratuitamente energía; y ciertas «zonas calientes» en las que pasar un buen rato ante la abundancia de objetos de una determinada clase.
Además de andar hasta llegar al lugar indicado, el título cuenta con otras dos mecánicas principales, el lanzamiento de hechizos y el combate. Para lo primero, usando un dedo, tendremos que dibujar un patrón de movimiento previamente mostrado en pantalla. Según el nivel (la peligrosidad) del objeto o criatura fantástica que enfrentemos, este dibujo deberá ser más o menos exacto para desactivarlo. Por otro lado, los combates son una mezcla entre Pokémon y los duelos que hemos podido ver en las cintas de la serie. Por turnos, lanzaremos hechizos (apuntando con la varita e imitando el patrón correspondiente) o nos protegeremos (mediante el hechizo Protego) hasta que el Mortífago (seguidor del Señor Tenebroso), animal o mago oscuro que enfrentamos pierda toda su energía y se rinda para ser detenido.
No es ninguna sorpresa ver cuánto se parece a Wizards Unite a Pokémon Go. Desde el principio Niantic fue clara al especificar que no habría grandes diferencias a nivel jugable entre sus dos títulos, pero sí que éramos muchos los que nos sentimos interesados en el proyecto en un primer momento debido a lo novedoso en el plano temático. Hasta ahora, los videojuegos basados en el universo creado por J.K Rowling habían seguido celosamente las películas y se habían estrenado en muchas ocasiones de manera paralela a estas. Con la excepción del reciente Harry Potter: Hogwarts Mystery, todos los títulos han usado a los personajes principales de la franquicia como protagonistas o han estado ambientados en la misma época en la que Harry vivía como estudiante. Pero el problema era que no es eso lo que buscan los fans.
Al igual que sucede con Star Wars, los libros de Harry Potter cuentan una gran aventura concreta y autoconclusiva ambientada en un universo rico y complejo que los lectores solo llegamos a percibir. Aunque la saga se separa de Harry solamente en contadas ocasiones, la autora es lo suficientemente inteligente como para dejarnos entrever todo un universo con su propio modelo de gobierno, una legislación alternativa, y una historia que recoge diferentes fechas del calendario. Si hacemos caso a los fan-fictions, a los fan-arts y a otro tipo de materiales creados por los seguidores, el interés actual en la serie no se centra tanto en Harry, Ron y Hermione, cuya historia ya conocemos bien, como en el lore que los rodea. El fan de Harry Potter no quiere saber más de sus héroes sino vivir su propia aventura como mago. Experimentar el universo que tanto le fascina.
A través de tests, como los que encontramos en Pottermore, creados por la propia autora, los seguidores de la serie ya sabemos cuál es la casa que nos representa, el tipo de varita que nos sería asignada y otras curiosidades como, por ejemplo, qué forma tendría nuestro Patronus. Gracias a estos cuestionarios y minijuegos, hemos tenido la oportunidad de introducirnos y relacionarnos personalmente con la historia. Y esto es genial. Sin embargo, y a pesar de que han funcionado bastante bien, nunca se ha desarrollado nada usando estas ideas como base ni exportado estas experiencias de manera directa al videojuego.
Hogwarts Mystery, sin duda, lo ha intentado. La idea era adaptar las típicas partidas de rol online que se organizaban en páginas fans en las que, a través de mensajes en los foros, los jugadores podíamos participar como alumnos en las diferentes clases y sumar puntos en equipo para conseguir que nuestra casa ganara la Copa Anual. El juego de móviles desarrollado por Jam City apelaba directamente a estos aficionados permitiéndoles reproducir la misma fantasía en un entorno más sofisticado. Pero aunque las intenciones eran buenas, el juego no lograba hacer interesante el día a día en Hogwarts —algo que solo podríamos solucionar con un gameplay similar al de la serie Persona— ni conseguía transmitir ese sentimiento mágico omnipresente en los libros. Esto, unido a los frecuentes fallos y bugs que se encontraban en la app, hicieron que muchos seguidores abandonaran esta adaptación y se centraran en la siguente.
Wizards Unite, que en un principio se planteó como una adaptación de Animales fantásticos y dónde encontrarlos en la que jugaríamos como Newt Scamander, sorprende al dejarnos ser nosotros mismos y al mostrar una parte del Mundo Mágico (en este caso el Ministerio) al que no estamos acostumbrados. Sin embargo, estas ganas de experimentar y de mostrar la serie como nunca la hemos visto antes duran muy poco. Una vez hemos configurado nuestro perfil con foto, nuestra casa de Hogwarts, nuestra varita y la profesión que desempeñamos, los creadores se apresuran a lanzar una serie de referencias carentes de sentido como si tuvieran miedo de que olvidáramos en qué universo nos encontramos. Nuestra primera misión consiste en rescatar a Hagrid y devolverlo de nuevo a su cabaña en los terrenos de la escuela. En el tutorial, vemos al semigigante enredado en una especie de tela de araña que debemos destruir por medio de un hechizo. Y aunque pueda parecer una situación sin importancia, lo cierto es que la mención a Hagrid —que aunque no es mago sí que puede realizar conjuros por medio de su paraguas— se siente forzada y fuera de lugar.
Entre los personajes que nos ayudarán a superar las diferentes misiones se encuentran tanto una empleada del Ministerio como el propio Harry Potter que, en su papel de auror, será el responsable de recordarnos (en español latino, porque aún no está implantado el audio en castellano) las diferentes misiones diarias. La presencia del Harry adulto resulta inquietante cuando al jugar podemos encontrarnos tanto a Ginny Weasley con apariencia adolescente como a su hermano Ron, a los doce años, siendo atacado por una araña. Wizards Unite parece estar ambientado en la actualidad. Los teasers promocionales mostraban un Londres hipervigilado por cámaras y a una joven bruja que tenía que esquivarlas para cumplir su misión. Sin embargo, entre los villanos que podemos encontrar en las torres destinadas a los retos se encuentran Mortifagos que, aparentemente, no se han enterado aún de la caída de su líder y lo precario de su situación.
Nadie diría que Harry Potter es una franquicia multimillonaria. No, cuando es evidente la poca confianza que Warner Bros. y los demás gestores de la licencia tienen en ella. Wizards Unite resulta peor que Pokémon Go porque se esfuerza demasiado en guiñarnos el ojo y enseñarnos caras conocidas y muy poco en expandir un mundo lleno de posibilidades. Los creadores sienten tanta presión por meter constantemente elementos reconocidos que no cuidan el hecho de que los hechizos sean adecuados para la situación planteada o que los animales fantásticos que aparecen tengan un comportamiento coherente con su naturaleza. Wizards Unite está creado con tan poco mimo que parece que su público objetivo es el fan de Pokémon Go y no el aficionado a la serie del niño mago. Y esto es doloroso porque, de nuevo, se ha perdido una buena oportunidad.
Hace casi 20 años, desde que Warner se hizo con las licencias derivadas del universo Harry Potter, que los aficionados esperamos un juego a la altura. Un título que sea capaz de exprimir el evidente potencial de la idea y llevarlo al mundo de los videojuegos si tener que depender de manera directa de lo que se hizo en el cine. El pasado octubre una misteriosa filtración parecía indicar que el próximo paso de la saga era alejarse de los móviles para llegar a PC y consolas por medio de un triple A de acción con tintes de RPG. No parece una idea imposible. Parece sólida de verdad. A falta de saber qué pasa con Wizards Unite es fácil pensar que la rentabilidad de un proyecto del estilo está fuera de toda duda. La única cuestión, entonces, es si Warner dejará de tratar como niños a todos esos magos que han crecido ya.
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No me sorprende pero aún así vaya chasco. No sé qué pasa con este mundo pero son incapaces de hacer algo sin fanservice cutre (hasta en Animales Fantásticos pasa continuamente) ni entender lo que dices en el texto, que queremos sumergirnos en ese mundo nosotros, no para ver a Harry y compañía otra vez.
En cuanto al AAA mis esperanzas también son escasas, lo poco que se vio era demasiado oscuro y tenía toda la pinta de parecerse demasiado a las películas, en especial a los combates, que, de nuevo, no son lo que espero. Al final los mejores juegos serán los de GBC y Lego 🙄
No me interesaba antes y ahora menos. Que saquen el juego filtrado porfavorgracias.
He encontrado el vídeo de la filtración aquella (lo fueron borrando), para quien no lo viese en su momento:
https://twitter.com/mystikgunn/status/1047250063427231744?s=21
Yo he empezado a jugar y es verdad que se siente muy genérico. Pero a la vez es demasiado complicado, coleccionables de mil tipos, con fragmentos que hay que reunir, varias mecánicas con mucho que leer, pero a la vez todo bloqueado por nivel. El Pokemon GO era muy sencillo al principio, y no creo que hubiera tenido los millones de jugadores que tuvo si hubiera sido más complicado.