ÍNDICE DE ARTÍCULOS
#1: El gamer prototípico: hardcore gamer o gamer subcultural
#2: Rompiendo la figura monolítica del gamer: casual gamer
#3: El gamer como foodie-connoisseur: el videojuego como cultura
#4: El (no-)gamer cultural-intelectual
#6: El acertijo: ¿Pero somos gamers o no?
#7: Apropiaciones gamer: los casos de Todas Gamers y Gaymer.es
¿Qué ocurre cuando ciertos colectivos son expulsados de las representaciones hegemónicas de una identidad? En esta serie centrada en la identidad gamer hemos podido discutir cómo tradicionalmente la figura del gamer se asociaba con hombres jóvenes blancos heterosexuales. Incluso hoy día se tiene cierta reticencia o se muestra escepticismo cuando se afirma que, por ejemplo, la mitad de las personas que juegan a videojuegos son mujeres. O de cómo existen resistencias, o se exige una mayor justificación, para que haya una representación más diversa de, por ejemplo, miembros del colectivo LGTB dentro del mundo del videojuego. Algunas de estas cuestiones y debates los hemos podido leer en los propios comentarios de esta serie.
Por ello, en este texto me gustaría plantear formas de acercarse a la identidad gamer desde esos bordes a los que las representaciones hegemónicas de la categoría los han empujado. Lo voy a hacer tomando como referencia dos proyectos que han surgido en los últimos años en España: Todas Gamers y Gaymer.es. El primero, centrado en mujeres; el segundo, en el colectivo LGTB. En ambos casos he entrevistado a algunas de las personas que crearon e impulsaron estos proyectos: Mar Antón de Todas Gamers y Jorge González y Mikel Calvo de Gaymer.es. El objetivo es, por lo tanto, acercarnos a modos de ser gamer que no pasan por el tamiz dominante de la categoría.
Todas Gamers
Todas Gamers es un proyecto que nació en 2016. La intención inicial era crear un blog para que un grupo de chicas escribiera sobre videojuegos. Iba a ser algo local, sin pretensiones de convertirse, como ya lo ha hecho, en uno de los referentes nacionales sobre videojuegos. De hecho, la propia web se proyecta inicialmente con un tono paródico que aún mantiene, haciendo uso del humor: «Todas Gamers. Pibones jugones comentan videojuegos en tu zona». Mar Antón, fundadora del proyecto, confirma la alusión directa, sin ambages, que existe entre «todas gamers» y «todas putas» (ese leit motiv misógino que, entre otros exabruptos, sostiene el imaginario colectivo de Foro Coches):
Todas gamers es todas putas, es así. No hay nada más detrás. Incluso vienen a decirnos lo de todas putas, tratan de usarlo como insulto o como puya contra nosotras sin darse cuenta de que el nombre viene precisamente de ahí.
En este sentido, hay una doble reapropiación en un mismo movimiento: por un lado, de un insulto, por desgracia, muy común hacia las mujeres; por otro lado, de la propia categoría gamer, de la que han sido alejadas, intencionalmente o no, muchas mujeres. Una doble reapropiación que deviene en nombre y lema de un proyecto que ha adquirido dimensiones impensadas para sus propias fundadoras. Mar asegura que no hay detrás ningún ejercicio consciente de reapropiación de la categoría gamer o de los insultos recibidos, simplemente se pretendía «hacer una broma, un chiste». Así, aunque se asegura que no hay ninguna intención subversiva, es cierto que la propia parodia, la ironía (como demuestran numerosos trabajos realizados desde la teoría feminista) y el humor son formas de subvertir este tipo de descalificaciones o formas de imponer representaciones identitarias desde espacios de dominación. Y es algo que desde Todas Gamers consiguen.
El objetivo principal de Todas Gamers es dar voz a aquellas mujeres que quieran escribir sobre videojuegos y que, por uno u otro motivo, no lo hacen en otros lugares (relacionado, principalmente, con el hecho de que los medios de comunicación sobre videojuegos estén mayoritariamente ocupados por hombres). En este sentido, es llamativo cómo las propias mujeres a la hora de postularse para escribir en Todas Gamers suelen justificar de forma extensa su propio currículum, lo que contrasta con cómo se presentan los hombres (en la web solo pueden escribir mujeres, pero al principio había hombres que se proponían como autores):
Al mandarnos el mail con la petición de entrada, las chicas que quieren escribir en Todas Gamers te mandan todo su currículum, te pueden escribir dos páginas enteras sobre su experiencia y trabajo. En cambio, los tíos, que los ha habido, te dicen en plan «he escrito esto, esto y eso, y me gustaría hablar sobre esto otro» y ya está.
El hecho de que hubiera hombres que se presentaran para escribir en una web donde solo escriben mujeres, y la forma en la que lo hacían, da cuenta de la relación, confianza y autoestima que ellos tienen respecto al medio en comparación con las mujeres. Esto también se traduce, como veremos, en los procesos de identificación de las mujeres con la categoría gamer, donde parece pedírseles muchos más esfuerzos para ocuparla que a cualquier hombre.
Pero más allá de dar voz a las mujeres que quieran escribir sobre videojuegos, el proyecto y la propia Mar quieren servir de escudo o muro protector para que, si hay mujeres que quieran crear contenido sobre videojuegos, no tengan que gastar tiempo y esfuerzos en eludir o combatir a aquellos —hombres— que se lo impiden:
Mi objetivo es acudir y ayudar a quien lo necesite. Si hay alguna chica que está creando contenidos, ya sea un streaming, canal de youtube, escribiendo…estamos ahí peleándonos con los trolls, para que ella pueda seguir haciendo sus cosas, sin tener que perder el tiempo defendiéndose en vez de creando dicho contenido.
En cualquier caso, Todas Gamers no quiere ser únicamente un espacio seguro o un proyecto para construir espacios más o menos cerrados en los que desarrollar actividades relacionadas con los videojuegos. Mar asegura que lo que busca es que las mujeres que quieran hacerlo puedan participar en la comunidad del videojuego sin sufrir ataques. Todas Gamers no deja de ser un altavoz para aquellas chicas que quieran escribir sobre videojuegos, pero se trata de hacerlo dentro de la comunidad general que gira en torno a los videojuegos. Así, Todas Gamers seguirá siendo siempre un lugar donde solo escriben mujeres, pero la intención no es quedarse ahí, sino facilitar que todas puedan participar en una comunidad donde tradicionalmente han estado marginadas o aisladas:
El objetivo de Todas Gamers no es crear espacios seguros. Ya hay otros proyectos haciendo eso y me parece muy bien. Pero no es lo que buscamos nosotras. Nosotras no buscamos crear un espacio aparte de la comunidad, nosotras buscamos hacer seguro el espacio común.
Esa es la idea que atraviesa su planteamiento: hacer seguro ese espacio común que todas y todos ocupamos en el ámbito del videojuego. Por ello, existen una serie de actividades que organizan, como las jams, que están abiertas a otros públicos que no sean únicamente el femenino. Se facilita, de este modo, la participación de hombres —invitados por otras mujeres— en estos eventos para para poder formar grupos mixtos: «Algunos te dicen: “es que nunca he tenido la oportunidad de trabajar con una chica programadora”. Bueno, pues esta es tu oportunidad». Todo esto hace alusión a otro de los objetivos fundamentales que se persiguen desde Toda Gamers, que es «educar» o «reeducar» a los hombres y sus comportamientos respecto a las mujeres dentro de la comunidad gamer:
En parte buscamos educar o reeducar a los chicos, aunque no me guste el término; tratar de mostrarles que con un comportamiento más abierto toda la comunidad estará más cómoda.
Por lo tanto, Todas Gamers tiene un componente resocializador. Es decir, se trata de intentar transformar comportamientos y formas de pensar adquiridas por los hombres en el contexto de una sociedad machista; particularmente, en una comunidad, la que gira alrededor de los videojuegos, que ha sido especialmente hostil al colectivo de mujeres. Para que la identidad gamer dé cabida a otros perfiles sociales, ésta tiene que convertirse en un contenedor más acogedor de lo que es hoy día. A pesar del camino que aún queda por recorrer en relación con estos procesos resocializadores, parece tener algún efecto en la actualidad:
Por ejemplo, hay chicos que nos piden consejo por DM. Puede ser desde alguien que nos pregunta si el comportamiento que ha tenido con su novia está bien o mal, hasta quien nos pide nuestra opinión sobre cuestiones relacionadas con una comunidad de juego online en la que alguien está teniendo comportamientos abusivos con las mujeres y están pensando en denunciar y echar a esta persona de la comunidad.
En este sentido es destacable que la confrontación y el insulto hacia las componentes de Todas Gamers sea mayoritariamente público, mientras que estas peticiones de ayuda o consejo se hagan de forma privada. Por supuesto, también reciben numerosos ataques vía privada, pero, en palabras de Mar, son ataques que tienen escaso recorrido: «conmigo no se atreven, ya saben lo que hay». Lo reseñable es que todavía hay cierto reparo por parte de los hombres dentro de la comunidad gamer a admitir públicamente que están intentando reconducir las conductas en relación con las mujeres que ellos mismos comienzan a ver como inapropiadas. Lo gamer va cambiando, pero muy lentamente y en privado.
Cuando se le pregunta a Mar sobre si se considera a sí misma gamer, las dudas surgen en un formato muy similar al que pudimos observar en el último texto sobre el acertijo gamer:
No, estoy un poco desvinculada de eso… pero al mismo tiempo, sí, no sé, yo que he jugado al Spectrum, Atari, ¿me va a venir el que solo juega al FIFA con que sí que es gamer y yo no?
Al mismo tiempo que puede llegar a denominarse o identificarse como gamer en cierta medida, no considera que eso defina su identidad: «Tampoco definiría mi identidad con la palabra gamer. En todo caso sería una burócrata, que es en lo que he trabajado toda mi vida. Pero gamer no». Gamer no deja de ser una etiqueta identitaria flotante, a la que cualquiera puede adscribirse y tener una gran influencia en la vida de las personas y en cómo les ven los demás, pero sin definirles necesariamente de forma esencial.
Sin embargo, la categoría gamer sigue siendo una identidad difícil de ocupar en cualquiera de sus modalidades para las mujeres. El extrañamiento con la posición identitaria gamer se ha acentuado tanto que es incluso impensable en algunos casos, y por ello parte de la labor de Todas Gamers es revertir ese proceso:
Una de las cosas que creo que un proyecto como Todas Gamers ha conseguido es que ciertas mujeres hayan empezado a recuperar la identidad gamer, a considerar que ellas también pueden serlo, ¿por qué no? Ser gamer es alguien que vive o siente la experiencia de jugar a videojuegos como algo propio, independientemente a lo que juegue. ¿Por qué alguien que solo juega al FIFA o Call of Duty va a poder ser gamer y las demás no?
De esto se trata cuando se habla de reapropiarse de la categoría gamer. Cuando una forma identitaria es acaparada por ciertos grupos, esto priva al resto de su uso; los expele a sus márgenes, tanto que incluso pueden llegar a ni siquiera pensar que ellos también podrían formar parte de esa formulación identitaria. La labor de visibilización de la mujer en la comunidad gamer hace que éstas también tomen conciencia de la posibilidad definirse como gamers y, en el proceso, transformar y ensanchar la propia categoría. Esto sin duda evitaría una de las principales exclusiones y discriminaciones que sufren las mujeres respecto a cómo se las evalúa relación con los hombres dentro del universo gamer:
Mira, a mí me pasaron un texto llamado «necesitamos ingenieras terribles» (o algo así), sobre la necesidad de que haya malos informáticos, malos programadores. A ver, a la gente brillante no la vas a poner a hacer tareas simples, o picar código para una web. Son necesarios. El artículo se preguntaba por qué no había «ingenieras terribles», y es que cuando se trata de mujeres en este ámbito, se les exige mucho más, y como no sean brillantes, se las expulsa, quedan fuera. No hay ingenieras terribles porque o eres intachable o te «expulsan». Algo similar pasa en los videojuegos o es lo que ha estado pasando hasta ahora en los videojuegos. O la jugadora era magnífica jugando a los juegos que se consideraban importantes, o quedaba fuera, aislada. Si no son tan buenas como el mejor, al menos, están fuera, son expulsadas del mundo gamer. Por eso muchas no van a jugar online. Porque al mínimo fallo van a ir a por ellas, por ser mujeres. Se necesita reconocer que hay malas jugadoras como hay malos jugadores, y que eso no implique que te juzguen y te echen fuera.
La cultura dominante dentro del mundo del videojuego tiene a la mujer en su punto de mira. Desconfía de ella (cosas como: no me creo que juegue a los videojuegos hardcore, seguro que es una poser, ¿a qué viene ahora aquí cuando antes nos ignoraba?), la juzga con mayor severidad que a los hombres (cualquier fallo es achacado, además, a su condición de mujer), o la desprecia y/o acosa directamente (en ocasiones en cuanto se oye una voz o se lee un nick que se identifican como femeninos). Consecuentemente, proyectos reaproapiadores de la categoría y resocializadores de la cultura como Todas Gamers, pueden servir tanto para pensar y problematizar la identidad gamer como para transformarla hacia fórmulas más inclusivas y diversas.
Gaymer.es
Gaymer.es surgió como proyecto en 2015. Al igual que Todas Gamers es una web que ha adquirido notable presencia en el medio videolúdico en un corto lapso, especialmente tras la organización de eventos como las MaricCon que incrementaron exponencialmente su presencia en medios especializados. Gaymer.es emerge como respuesta a un doble vacío o ausencia. Por un lado, como relata uno de sus fundadores, no existía un espacio en castellano que tratara la cuestión de los game studies desde una perpectiva queer o LGTB:
Llevaba tiempo leyendo todos estos estudios de game studies, teorías queer y me parecían mega interesantes y no encontraba nada parecido en castellano. Yo quería tener un sitio en el que poder publicar estas cosas y hacer un poquito de academia de queer game studies en España (Jorge).
Existe, por lo tanto, un vacío en el ámbito más académico e intelectual (aunque también de difusión) que gira en torno a la relación entre videojuegos y el colectivo LGTB. Gaymer.es sirve de este modo para dar cabida a contenidos que rara vez se ven en otros medios. Sin embargo, no es solo una plataforma en la que impulsar el estudio y la reflexión sobre videojuegos y teoría queer, sino que también vino a solventar una segunda ausencia:
Había una falta de espacio social, ya que todo estaba un poco disgregado en grupos de Facebook, de WhatsApp, de Telegram, etc. Pero no existía esa imagen que los aglutinara a todos, una web de referencia, un logo, una marca de identidad, ¿no? A mí me parecía interesante generarla y utilizarla como herramienta reivindicativa también. Al final no puedes reivindicar los derechos gaymer si no sabes que eres gaymer (Jorge).
Así, el proyecto no solo trata de solventar un vacío intelectual o académico, sino que también se trata de articular una reivindicación política, generando un espacio social y una imagen de marca. Gaymer.es funciona, así, como una herramienta para visibilizar y fomentar los derechos del colectivo LGTB dentro del mundo gamer. Un sitio web que sirve como referencia para aglutinar esas personas que estaban desperdigadas por diversas redes y espacios sociales. Lo gamer también se puede articular políticamente desde los diversos colectivos a los que, tradicionalmente, ha marginado (o al menos a invisibilizado).
En este sentido, el objetivo de los promotores de Gaymer.es parece estar bastante claro: se trata, sobre todo, de que los miembros del colectivo LGTB se conozcan a sí mismos y que adquieran conciencia de sus problemáticas como grupo:
En la práctica, al final, el único objetivo que perseguimos es conocernos a nosotros mismos y a nosotras. (…) También estamos haciendo una labor de, no sé si decir educar, pero estamos haciendo un trabajo de enseñar por qué hacemos las cosas y la gente lo está poco a poco entendiendo. No es solo que el resto del mundo que nos conozca, sino que también a nosotros como comunidad, como colectivo LGTB que juega, intentar enseñar cuál es la problemática que tenemos (Mikel).
Aparece de nuevo, como con Todas Gamers, una necesidad de educar, de dar a conocer aquellos elementos que ellos consideran que, tanto dentro como fuera de la propia comunidad LGTB, han de tenerse en cuenta. El objetivo es poder actuar en consecuencia y ayudar de este modo a la transformación de los problemas que afectan a la comunidad LGTB, y particularmente, en el mundo del videojuego.
Otro paralelismo con Todas Gamers es que cuando se plantea crear Gaymer.es, al principio, no había una búsqueda explícita o consciente de apropiarse de la categoría gamer, resignificándola a través de un juego de palabras (gaymer y gamer son palabras homófonas). Simplemente surgió como una oportunidad que había que aprovechar:
Si te digo la verdad, con total sinceridad, mi principal motivación para montar todo esto fue ver que el domino gaymer.es estaba libre. ¡Con esto hay que hacer algo! (…) Para mí sí fue fundamental tener ese nombre tan bueno, gaymer, que es un juego de palabras, y que además ya tenía una base de público. En aquel momento todavía no tenía suficiente conciencia de ser gaymer como para saber qué era lo que estaba haciendo. Luego eso lo entendí enseguida. Pero al principio fue ver el vacío, la oportunidad (Jorge).
Son reapropiaciones que, aunque pudieran originarse de forma más o menos casual, terminan teniendo efectos «performativos», es decir, iteraciones del lenguaje que tienen un efecto en la realidad social: la imagen monolítica del gamer, la del hardcore-subcultural, es así descentrada, transformada y ampliada. Una resiginificación y reapropiación que, como cabría esperar, generan resistencias tanto dentro como fuera de la comunidad LGTB. Respecto a las resistencias que el proyecto desencadena en la comunidad gamer en general, cuanto más amplio e indefinido es este público, mayor es la reacción:
Resistencia ha habido siempre, pero también hemos comprobado que cuanto más lejos llega el mensaje mayor es la resistencia. (…) Cuando llegamos a más sitios, el propio hecho de que existiéramos ya es un problema: el típico mensaje de que nos acusan de que nos estamos autosegregando o si nos creamos un lobby. Nos lo dicen mucho, pero nos lo dicen cuando llegamos sobre todo al público más mainstream (Mikel).
Es una de las principales acusaciones que se les hace desde fuera: que son ellos los que se aíslan, que crean grupos de presión para sus propios intereses. Es interesante observar cómo hacen ese tipo de críticas hacia un colectivo que ha visto la necesidad de articularse de ese modo, pero no reflexionan sobre si la construcción de la identidad gamer heredada ha podido ser excluyente para muchas personas y grupos; si de verdad ha sido un espacio incluyente y en el que sujetos muy diversos podrían sentirse cómodos. Sin embargo, la aparición de Gaymer.es no solo provocó (y sigue provocando) reacciones negativas en la comunidad gamer general, sino que también existen críticas importantes dentro del colectivo LGTB:
También ha habido mucha resistencia dentro del colectivo, por diferentes motivos. El principal es el de «que yo sea homosexual, o yo sea lesbiana, ¿qué tiene que ver eso con ser jugador?» (…) Sí que es complicado porque a veces nos caen críticas desde los dos sitios (Mikel).
Este conflicto procede de un planteamiento que bebe de un posicionamiento fuertemente político y activista, que puede chocar con otras personas dentro del colectivo que no comparten ese propósito o que simplemente no se habían pensado nunca bajo esas coordenados dentro del ámbito del videojuego:
Nosotros el posicionamiento político y activista es el de «oye, es que yo soy gaymer». (…) Pero claro, hay otra gente que piensa «bueno, no, es que si queremos ser iguales y hacemos una página solo para decir que somos diferentes…». Yo entiendo perfectamente el porqué de ese rechazo, pero no es esa la forma en la que trabajamos. Pero sí entiendo la rabia de una persona gay o lesbiana que juega a videojuegos y que lleva toda la vida intentando pasar desapercibido, que no entiende por qué tiene que jugar a un juego y decir que es gay o lesbiana, y de repente aparecen estos cuatro tíos que se montan una web de la hostia y empiezan a reivindicar lo contrario (Jorge).
Es la tensión entre quienes quieren reivindicar en clave de derechos políticos la visibilización de un colectivo marginado tradicionalmente a nivel global en el conjunto de la sociedad, pero también de forma particular en el campo de los videojuegos, y aquellos que prefieren pasar desapercibidos o que no consideran que su condición sexual sea relevante de cara a su relación con los videojuegos. En este caso, desde Gaymer.es se articulan las identidades LGTB con las del gamer, todo ello con una intencionalidad reivindicativa para transformar percepciones y comportamientos a nivel social (dentro y fuera de la comunidad tanto LGTB como gamer), pero ello no es óbice para que otros quieran seguir manteniendo la distancia entre ambos constructos identitarios. Después de todo, también hay espacio para la autocrítica:
Sí que es verdad que nos hemos apropiado de esa identidad que no es solo nuestra. Y que, de hecho, nosotros la hemos cogido para hacer esto, que es visibilizarnos a saco y diferenciarnos. Claro, igual hay mucha gente que le apetecía identificarse como gaymer o no y nadie nos ha votado (Jorge).
Lo importante en este sentido, de nuevo, es la problematización de las categorías, de las identidades, reflexionar sobre cómo nos pensamos a nosotros mismos e intentar entender y, en su caso, transformar ciertas actitudes y comportamientos excluyentes. Siendo conscientes de que las apropiaciones pueden ir en un sentido u otro y que pueden ser tanto liberadoras (reapropiarse de la identidad hegemónica gamer) como contener importantes riesgos (construir nuevas representaciones hegemónicas sobre la identidad LGTB y su relación con los videojuegos).
Cuando Mikel y Jorge son preguntados sobre si se consideran gamers a sí mismos, sus respuestas coinciden, aunque con ciertos matices:
Soy gaymer antes que gamer. Me gusta gaymer porque tiene detrás esa reivindicación política. Tiene detrás esta sensación de activismo, por hacer que la gente se sienta cómoda en un espacio, en un proyecto. Ser gamer me dice tan poco… (Jorge).
Sí creo que gaymer está un poco por delante, pero sí que me identifico como gamer porque es lo que hago, es a lo que dedico casi todas mis horas de estar despierto a esto, entonces sí me siento identificado. Leyendo tus artículos… ¿yo qué soy? Yo soy de tipo fluido en este caso, porque no me siento ni más hardcore ni más casual, juego a lo que me da la gana, puedo ser foodie en algunas cosas. Veo mucho más clara mi identificación como gaymer. Mira, puedo estar jugando a un juego de móvil, o puedo estar una temporada sólo jugando a simuladores de andar, pero siempre voy a ser gaymer (Mikel).
La idea fundamental está clara en ambos: siempre van a ser gaymers antes que gamers. Es un claro ejemplo de que su posición identitaria como gamers no puede ser independiente de otros aspectos que afectan radicalmente a su identidad, en este caso, su pertenencia al colectivo LGTB. También tienen bastante claro que cualquier construcción identitaria, como artefacto político también, tiene que pasar por la propia autoidentificación, lo que se ilustra con el caso gamer:
Esto es una cosa que siempre he dicho con gay y lesbiana, nadie es gamer si él o ella no se considera gamer. «Oh, mira qué pluma tiene, seguro que es gay»: no, hasta que él no te lo diga, no. (…) Entonces con gamer es un poco lo mismo, gamer es el que decide que es gamer y que decide hacer de ello una parte fundamental de su identidad. (…) Y tiene mucho que ver con repartir carnets: nadie te tiene que decir si eres gamer o dejas de serlo, o de si eres de mayor o peor categoría, cada uno es gamer en cuanto lo diga (Jorge).
Defienden, pues, una definición de gamer abierta y electiva, que no venga impuesta (o negada) desde fuera. Esto es importante, porque en la medida en el que la comunidad gamer acepta este tipo de definiciones (hemos visto en los propios comentarios que todavía hay grandes resistencias a que la simple autoidentificación sirva para ser calificado como gamer) también facilitará que, al menos, se atenúen las discriminaciones que colectivos como el LGTB (o el de mujeres como vimos anteriormente) sufren:
He sentido discriminación cuando me he posicionado y he dicho «pues mira, yo soy gay, soy gaymer». Hasta ese momento te perciben como un hombre heterosexual, ya sea en un entorno virtual o presencial, y no te cae ninguna crítica. Cuando ya te posicionas a un nivel más político o a decir lo que tú eres ahí sí te puede caer y me ha caído (Mikel).
Hasta que no se identifica como jugador gay, no parece existir problema; en el momento en el que lo hace, como si la misma enunciación de su posición como gaymer cambiara todo el contenido y contexto de la acción, comienzan las reticencias y la discriminación. Esto es signo más que evidente de que proyectos como Gaymers.es y Todas Gamers son más que necesarios, social y políticamente, pero también para repensar la propia identidad gamer.
Sobre el autor
Daniel Muriel. Doctor en Sociología por la Universidad del País Vasco. Actualmente es Investigador Postdoctoral en el Instituto de Estudios de Ocio (Universidad de Deusto). Ha investigado y publicado ampliamente sobre identidad, cultura, videojuegos, patrimonio cultural o juventud. En el ámbito académico es coautor del libro Video Games as Culture. Además, ha colaborado en webs de referencia del videojuego como Deus Ex Machina, AnaitGames, Presura, FS Gamer, Canino, Nivel Oculto y Zehngames.
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En el caso de gaymer.es me resulta gracioso que el articulado activista se desarrollase sobre la disponibilidad de un dominio (y obviamente de una necesidad). Ojo, muy lícito, pero gracioso nonetheless.
La discriminación es terrible, pero nunca me ha parecido que parapetarse en «espacios seguros» sea la mejor manera de fomentar la integración y normalizar la presencia de ciertos colectivos. De hecho, el propio término «espacio seguro» me da bastante cosica.
@preacher
Porque para ti cualquier espacio es seguro por defecto, es algo que ni has necesitado plantearte.
Muy mal, todos estáis desactualizados.
Todaservicers y Serbixers.
WTF?
@pinjed
En realidad para mí cualquier sitio con gente es un espacio no seguro.
Igual deberías plantearte por qué esa gente siente la necesidad un espacio seguro. Igual porque el espacio «normal» les resulta de todo menos seguro y confortable.
Pero qué me estás contando. ¿Te has leído el artículo?
Me sorprende leer según que comentarios por aquí…. Bah, ¿que digo? NO me sorprende para nada.
Por cierto, muy buen artículo(s). Podríais enlazar en cada uno de ellos el resto para tenerlos más a mano =P
@grayfox2109
Pero, pero, pero… ¿Es una broma? ¿Has leido lo que has escrito?
Puede ser este un buen momento para que Anait nos cuente por qué en ella solo trabajan hombres desde su creación salvo «colaboraciones puntuales».
@preacher
Creo que si cambias «no seguro» por «abiertamente hostil» te podrás ir haciendo una idea. Es difícil forjarse un identidad en un entorno nocivo, por cosas así se nos protege como niños o nos volvemos gregarios en la adolescencia. Cuando uno forma parte de un colectivo no es para abstraerse del mundo sino para relacionarse desde ahí con él empoderados.
No creo que como han dicho algunos estas webs sean safe space mas bien aportan una perspectiva diferente de los videojocs. Pero no por eso son excluyentes sino que enriquecen el medio y hace que mas gente se vea representado en el. Otra cosa son los eventos donde si que se excluye y alli ya me chirría y no puedo estar a favor.
Existen y deben existir en tanto que hay gente que los necesita, los reclama, los reivindica y los promueve.
Cuando no haya gente que los necesite significará que hemos logrado que los espacios no seguros dejen de serlo. Hasta entonces, todo el mundo tiene derecho a disfrutar de sus aficiones con seguridad.
¿De verdad es todo tan así? Esta periodista de videojuegos con más recorrido que muchos y muchas, también tiene su opinión al respecto y parece bastante desmitificadora:
https://www.hobbyconsolas.com/opinion/hay-otra-polemica-mas-prensa-videojuegos-170872
Venga hombre. Pero si en la comunidad de videojuegos se meten con uno incluso por jugar con consolas y no con pc. Jugar online trae unos riesgos detras, y es que se puedan meter contigo. Yo siendo hombre heterosexual blanco, he recibido bastantes privados chungos, y no me quejo. Es parte (q no un todo) de un colectivo, y me aguanto.
Crear espacios seguros no solo no es bueno, sino que es contraproducente. Al crear un espcio seguro, estas tratando de debiles el sector al que va dedicado, y puede crear incluso mas reticencias a los demas, porque son tratados como especiales y debiles.
En vez de machacar tanto al colectivo del videojuego (que es enorme y tiene muchos tipocs de personas dentro) llamandolo machista y homofobo una y otra vez, deberian intentar normalizar la siruacion de las minorias en el mundillo.
Aqui sin ir mas lejos, hay dos personas gays, que se sabe que lo son porque en cierto momento surgio el tema, y no pasa absolutamente nada. Ni los identifica como persona, ni han necesitado espacio seguro (pese a que hayan podido sentirse atacados en el pasado), porque son mas que eso, porque no se le da importancia, porque es algo normalizado.
Y lo mismo con un par de chicas, a las q no se le tiene en cuenta su sexo. Que si, que anait hace años era pagafantas y tal (en broma algunas veces, de verdad en otras), pero es que hasta con los nuevos se iba a jodido machete (y en plan heavy). Te imaginas que un blanco heterosexual dijera que necesita un espacio seguro? Pues lo podria necesitar, y mas en estos tiempos, donde muchas veces se pueden ver ataques directos a este tipo de persona.
Joder, yo tambien me acorde de la escritora de Hobby Consolas leyendo el articulo (y lleva la tirisima de años trabajando ahi).
Esto es lo que tantas veces he querido explicar pero sin encontrar las palabras adecuadas.
Que algo sea más cómodo no quiere decir que sea más beneficioso. Creo que a la inmensa mayoría de personas nos resulta más agradable estar con personas que piensan como nosotros y tienen experiencias parecidas a nosotros porque sentimos que no nos van a juzgar. También es más cómodo no discutir con alguien que piensa distinto a nosotros pero, al final, eso nos estancaría en un pensamiento inmóvil y, lo que es peor, no es real.
Creo que todos estamos sometidos a la crítica externa. Igual es por nuestra condición sexual, o política o el sexo con el que nacimos… Pero esa crítica está ahí. Hay un sesgo, por supuesto. La sociedad suele ser terrible: somos machistas, xenófobos, homófonos, triscadecafóbicos… Como especie no somos especialmente racionales ni empáticos.
Mi opinión es que un espacio seguro es una salida muy cómoda pero no demasiado positiva. Es agradable sentirse «seguro», pero no es beneficioso ni para el que se sentía «inseguro» en el espacio mayor, ni para aquellos que no quieren (o no pueden) pasarse por el espacio seguro por no ser «suficientemente distintos».
Se me acumula el uso de comillas, pero espero que se entiendan. Al final, el fóbico suele preferir que los odiaos estén en sus espacios seguros porque no quiere ni verlos. Por el contrario, el discriminado se queda en una zona de confort reducida en la que seguirá sin derechos y resultará casi irrelevante para la mayoría de la sociedad que preferirá cerrar los ojos a enfrentarse.
@drtenma Una cosa que creo que pasa es que tendéis a pensar que cuando se reclaman espacios seguros, pretendemos meternos en ellos y no salir nunca, o hacer que todos los espacios sean seguros. Las personas que participamos y creamos espacios seguros existimos también en todos los demás ámbitos de la sociedad. No nos «acomodamos» porque seguimos trabajando, seguimos recibiendo información de los medios, seguimos teniendo familias y amigos, saliendo a la calle, conociendo gente en situaciones sociales. Seguimos viendo la sociedad tal y como es, pero tenemos una pequeña esquinita de ésta en la que podemos refugiarnos a veces para compartir nuestras experiencias, fomentar nuestra autoestima y tratar de cambiar un poco las cosas. Así que respecto a eso que comentas de que no es beneficioso para el que se siente inseguro: sí lo es, y mucho. Y a este respecto puedes encontrar cientos de testimonios simplemente remitiéndote a los dos medios citados en el artículo. No sé cuál es el hipotético impacto negativo que creéis que esto puede tener, pero a día de hoy, aún no he sido capaz de ver ninguno.
Lo que sí que pasa es que la inmensa mayoría de mujeres que (yo, personalmente) conozco que han empezado a escribir profesionalmente sobre videojuegos en los últimos dos años – ¡me incluyo! – lo han hecho como consecuencia de estos espacios, que les han dado un hueco para expresarse sin acoso ni repercusiones negativas por su género.
@drtenma
«lo han hecho como consecuencia de estos espacios, que les han dado un hueco para expresarse sin acoso ni repercusiones negativas por su género.»
@cecilos Paula, ¿Me podrias dar ejemplos de este acoso y repercusiones negativas en el mundo del «periodismo femenino» que tu o algunas de tus compañeras hayais podido sufrir?
Es una pregunta sincera.
Yo también me aguanto cuando se meten conmigo por ser homosexual, lo llevo haciendo toda la vida. Eso no quita para que como colectivo debamos visibilizar la problemática y tratar de erradicarla. La diferencia suele ser que los ataques tu has podido recibir han sido seguramente injustificados, mientras que los que yo he recibido han sido por ser o mostrar comportamientos homosexuales. A ti no te atacan por ser heterosexual, porque no se considera que sea algo que haya que atacar.
Para mucha gente es importante que haya un espacio seguro. Yo creo que no tiene tanto que ver con cómo se trata a las personas, sino con darles un espacio para opinar y expresarse sin que tengan miedo a represalias. El problema muchas veces ya no es sólo cómo te dirijas hacia alguien LGTB y/o mujer, sino cómo reacciones a sus comentarios, opiniones y puntos de vista.
Básicamente estás pidiendo que sean las minorías y las personas oprimidas las que nos adaptemos a la sociedad y no al revés. Me parece estupendo que haya personas gays en este foro y que se traten con normalidad, no espero menos. Pero piensa en que casi un 10% de la población es LGTB. ¿Sólo hay dos usuarios gays en un foro tan grande como el de Anait? No me dan las cuentas. Piensa en la gente que no quiere decirlo, o que no se siente en un espacio lo bastante seguro para identificarse como tal, salga el tema a colación o no. Hay comportamientos que no nos hacen gracia, no nos apetece leer, o en los que no podemos participar. Está muy bien callarse, pero el asunto es que cuando señalas el problema se te echan encima, cuando en la teoría, a todo el mundo le parece todo bien y está a favor de la igualdad.
@diegodcsantos ¿Acoso que hayamos recibido en los propios espacios seguros, o en los espacios mixtos? Tengo un poco de ambos.
Hola, gente. Veo que está la cosa movida con el tema de los espacios seguros. Debate muy a tener en cuenta, pero ¿os habéis percatado de que precisamente la única vez que se habla de espacios seguros en el texto es para decir que NO se están buscando espacios seguros? Lo digo porque, más allá de que se puedan apoyar esos espacios desde estos proyectos, creo que está bastante claro que ellas y ellos no están buscando crear espacios seguros, sino, como dice Mar de Todas Gamers, hacer seguro el espacio común. La actividad se está volcando en el conjunto de la comunidad gamer no únicamente en sectores específicos.
@cecilos
Comentas que uno de los motivos de la creacion de estos espacios es como consecuencia del acoso y repercusiones negativas por su género. Asi que si, me refiero a antes.
Te aseguro que construir y mantener un espacio seguro no es para nada algo fácil ni cómodo. Es muy complicado e implica una cantidad de trabajo y de salud mental brutales. Lxs que se dedican a crearlos bien lo saben.
@danimuriel
Entiendo tu justificacion pero es relativa, realmente no dices que no busquen espacios seguros, simplemente que no solo quieren ser eso. Y de hecho, la sensacion que ofrecen son mas de espacios cerrados y bastante restrictivos segun lo que he visto. (No me estoy posicionando aqui, solo presentando una idea en respuesta a tu justificacion)
@cecilos si el espacio seguro no está cerrado, no hay más impacto (positivo o negativo) que el de reunirse de vez en cuando con personas que comparten una serie de experiencias. Lo que yo cuestiono es que el espacio seguro no acabe siendo mucho más cerrado de lo que se desea.
Puedo estar equivocado porque no conozco todos los intentos de espacios seguros que se han realizado y, es más, mi opinión no estaba limitada a los dos casos que se comentan en el artículo sino que pretendía (igual desafortunadamente) ser más general.
Hablando desde mi experiencia personal (obviamente) y por irme a un ejemplo mundano que hoy en día muchos experimentamos creo que sociedad está tendiendo a los corrillos de pensamiento único. Las redes sociales son un cultivo para escuchar y hablar sólo con aquellas personas que apoyan nuestras ideas. Y si uno se junta sólo con los mismos, es normal que ni se plantee otras formas de pensar.
Y sí, puede que este ejemplo no sea el que se busca en Todas Gamers o Gaymer.es o en otros grupos, pero creo que hay un peligro real en que se acabe discriminando más.
@diegodcsantos Como citar el GamerGate como concepto me parece un poco facilón, te voy a contar mis propias experiencias: por el mero hecho de expresar mi opinión sobre videojuegos en redes sociales o blogs he tenido reacciones diversas, desde insultos varios, que quizás es lo menos llamativo y lo más esperable, hasta personas arguyendo que sabían cual era la tienda de cómics que frecuento habitualmente y podían darme una paliza cuando quisieran.
Como curiosidad, y sin ánimo de avivar de nuevo una polémica que está muerta y enterrada: cuando publiqué en esta misma casa mi análisis sobre Yakuza Kiwami, con el que colectivamente se puede estar de acuerdo mucho, poco o nada, ya no sólo cientos de los comentarios que me llegaron ese mismo día fueron directamente descalificatorios y con absolutamente nada de argumentación, sino que se dedicaron podcast expresamente a descalificar mi labor como periodista – que, por cierto, es mi profesión – y se llegó a sugerir en determinados foros de videojuegos que quizás la solución más óptima para mi estrechez de miras era violarme.
Yo no sé si esto le pasa al resto de redactores de diversas webs cuando opinan sobre cosas y la gente no está de acuerdo, pero todos a los que les he preguntado me han comentado que no.
@drtenma ¿A qué te refieres con «espacio cerrado»? Te comento el caso de TodasGamers, por ejemplo: es un espacio creado para mujeres en el que puede participar cualquier mujer que lo desee. Entre nosotras no planeamos dominación mundial, ni exterminio masivo del hombre, ni nada por el estilo: hablamos, nos conocemos, compartimos experiencias y nos apoyamos. Eso es todo, y está al alcance de toda mujer que lo desee.
@diegodcsantos Yo creo que está siendo bastante clara al respecto:
«El objetivo de Todas Gamers no es crear espacios seguros. Ya hay otros proyectos haciendo eso y me parece muy bien. Pero no es lo que buscamos nosotras. Nosotras no buscamos crear un espacio aparte de la comunidad, nosotras buscamos hacer seguro el espacio común.»
En ese sentido me llama bastante la atención, pero ya veo que es un tema muy a tener en cuenta. Lo digo porque igual hay muchos otros temas en el artículo de las cosas que dicen sobre identidad gamer, sobre discriminación, educación, etc. sobre los que también merece la pena discutir.
@kyotchi me refiero específicamente a que creo que es más cómodo vivir en el espacio seguro que en el espacio total. Lo digo comparativamente, no de un modo global. No dudo que entrañe dificultades, es más, sé que entraña dificultades.
@drtenma Lo que te comentaba es, precisamente, que quienes utilizan espacios seguros viven en el espacio seguro /y además/ en el espacio total.
@cecilos básicamente a un espacio en el que sólo entre un sector muy determinado y que evite el contacto con el exterior. Y, repito, pretendía ser general. No hablaba, ni hablo, de Todas Gamer en concreto, no es un ataque a Todas Gamer, ni a Gaymer.es. Mi reflexión es sobre el concepto de «espacio seguro», la necesidad de crearlos y un problema en que creo que pueden derivar.
@drtenma Entiendo lo que comentas, y entiendo cómo sería problemático un grupo de personas de características concretas que evitasen el contacto con el exterior, pero a ese respecto, puedes quedarte tranquilo: no es eso a lo que nadie se refiere cuando habla de «espacios seguros». Es más, y esto es una cosa que no suele comentarse: incluso los propios espacios seguros no son cámaras de resonancia de opiniones, y suelen estar compuestos por personas con «metas» y contextos similares, pero no necesariamente los mismos puntos de vista.
@pinjed ¿Algo que comentar al respecto?
Como dice el autor os habeis quedado con una parte del mensaje del articulo en lo referente a espacios seguros y habeis empezado a rebatir desde ahi. Yo tambien puedo decir que la teoria de la relatividad es erronea si me leo solo la cuarta frase desde la segunda coma hasta el ultimo punto.
Curiosamente ha pasado lo mismo que paso con el articulo de @cecilos sobre yakuza… Os quedasteis con un parrafo de un todo y liasteis el petate por el…
Muy bien, la comunidad gamer no es machista ni xenofona, no mas que la sociedad general, pero os falta tiemponpara saltar en estos articulos a rebatirlos basandoos en un fragmento de un texto enorme xD
Madre del amor hermoso, lo que hay que oir…
Contaré un caso de una persona, que no voy nombrar, con la que ya no me llevo, pero que si respeto muchisimo, conocida en el mundillo y muy criticada con los argumentos de siempre.
Esta chica siempre estuvo muy interesada por los videojuegos, por conocer mas de los mismos, no solo jugarlos, y los disfrutaba cosa mala. Pero nunca podia hablar abiertamente del tema porque la criticaban por ello, diciendole que no era algo de chicas, o que era algo estupido. Sobretodo lo hacian otras chicas, curiosamente. Si no queria quedarse sola y sin amigos, tenia que ceder a presiones sociales y disfrutar de su aficion en silencio.
Cuando la conocí, estaba dejando de lado ese circulo de gente, y aun le costaba un poco abrirse, porque a pesar de estar en ese momento rodeada de gente que compartia sus gustos y aficiones, se sentia cohibida por tantos años de presion social. Pero logró cambiar el chip, y empezar a disfrutar sin tapujos del mismo con sus colegas. Ahora, aun seguia soportando malas formas de otras personas que seguian con los mismos argumentos de siempre.
Su interes por los videojuegos la llevó a conseguir trabajo en un medio, en el que desde el primer dia la insultaron y le dijeron de todo de arriba a abajo diciendo que si era una poser, que solo estaba ahi por su fisico, que no tenia ni puta idea o si no habia jugado a nada en su vida. Y eso no solo la jodia a ella, sino que nos jodia a todos sus amigos, porque sabiamos la historia que habia detras, y que nada de lo que opinaba la gente era verdad. Pero los prejuicios envalentonan a la gente, y no solo no cambian de idea, sino que tambien insultan a quienes la defendian.
Hoy en dia ha tomado una actitud mas orgullosa y defensiva, y con toda logica. Le gusta su trabajo, pero a la vez tiene que soportar cosas que nadie deberia soportar. Y su unico «pecado», por decirlo asi, es ser una chica que SIEMPRE se ha interesado por los videojuegos.
***
Cuento esta historia por que el caso de esta chica es el caso de muchas otras chicas. De muchisimas que no pueden hablar de videojuegos o mostrar su interes por los mismos porque van a ser atacadas de forma sistematica por el resto, incluso por otras chicas.
No es que las chicas no se interesen por los videojuegos. Es que en la sociedad en la que vivimos, por norma está mal visto que lo hagan, y por mucho que avancemos, el problema sigue existiendo.
@grayfox2109
Por desgracia para ti, no se puede escoger dejar de ser un capullo en la vida real. Suerte con eso.
Todo lo que no sea Pep, Víctor, Christian o yo son colaboraciones, porque el staff es el que es, al menos de momento.
Ahora mismo tenemos colaboraciones recientes de Paula, Kitsune y flowersdontlast, y en el Super Mes Mini de hace un mes y medio participaron escritoras como Marta Trivi, Eva Cid, Sara Borondo o África Curiel, que tienen siempre las puertas de AnaitGames abiertas de par en par.
Con algunas tenemos una relación más estrecha y las colaboraciones son más habituales, pero nosotros siempre estamos dispuestos a publicar buenos textos. Desde hace un tiempo estamos intentando cultivar nuestra relación con las escritoras de videojuegos, porque es cierto que siempre hemos tenido una disparidad muy significativa ahí, y los resultados que están dando esas colaboraciones creo que son maravillosos, inmejorables.
Leo los comentarios y todo se reduce a que mucha gente que nunca ha sido discriminada de verdad habla sobre cómo los discriminan por que un niño les dice que se folla a su madre por que le ganó en el fifa, y critica espacios seguros para gente que realmente ha sido discriminada. ¿Cómo le dicen ahora, mansplaning?
¿En realidad creen que a la gente que necesita espacios seguros les importa lo que diga la gente que no los necesita? ¿En serio se tragan el cuento de que diciendo «baaaahhh los espacios seguros no son tan buenos» o «yo tambien he recibido mensajes insultantes» es lo mismo que gritar maricón a un gay o decirle a una mujer que te la follas?
¿En realidad no se dan cuenta que dan la razón en todo?
Nos falta mucho por entender, la pucha.
@kyotchi
En el primer parrafo, ya me has discriminado de ser discriminado, lo que en casos en los que alguien me discrimine, pueda sentirme oprimido a no expresar mi sufrimiento, por ser un heterosexual blanco. Los heterosexuales blancos SI pueden ser atacados, por mucho que una vertiente social, injustamente trate de negarlo. Eso de eres blanco y heterosexual, ergo tienes todos los privilegios del mundo y no puedes ser atacado, es una de las mayores falacias que he podido ver. Me han insultado por ser «españolito», por mi acento, han insultado a mi madre (que no es un insulto realmente a mi madre, sino para hacerme daño a mi por el cariño que le profeso a esta), me han llamado noob, acabado, y miles de insultos que te puedas imaginar, que les ha pasado a miles de personas iguales que yo.
En este mundo, te pueden criticar opines lo que opines, y seas quien seas. Ya seas heterosexual, homosexual, chico, chica, da igual. Iran a machete a por ti, independientemente de quien seas. Los insultos que usen hacia ti, dependeran de tu condicion. No hay espacios seguros. Opinas, aguantas la ostia como TODOS, y haces caso omiso a los incultos de internet. No digo que este diciendo q este bien que insulten, lo que digo es que todos lo sufrimos, lo creas o no. Todos.
Y tu ultimo parrafo es demagogia directamente. ¿Por que motivo, un usuario de anait, tendria que decir que es homosexual? ¿Por que tendria que decir yo que soy heterosexual? En efecto, no hay motivo. Que salga en determinadas conversaciones, es una cosa totalmente normal; presentarte como heterosexual u homosexual porque si, es un sin sentido. «Hola, soy fulano, y soy heterosexual». ¿Pues mu bien fulano, quieres una medalla? Si aqui en Anait, mas usuarios no han dicho que sean homosexuales, es porque no hay necesidad, porque es algo normal, no necesitas un trato especial, eres una persona mas. Tu mismo has dicho que eres homosexual, y no ha pasado absolutamente nada, al igual que otros usuarios. Por que tendria que tener miedo alguien homosexual a decir que lo es (si sale en la comver claro)??
Las mujeres nunca se han interesado o en muchos casos no las han dejado interesarse? Porque solo hay que darse un paseo por toda la publicidad de los 90-00 sobre videojuegos que ha influenciado a toda una generación para darse cuenta del público objetivo y de la opinión de gran parte de la sociedad.
Segundo, si la comunidad es hostil lo importante no es eliminar los espacios seguros, con el tiempo deben ser diluidos, pero antes debe cribarse esa hostilidad, porque aunque parezca mentira seguimos en los tiempos en los que una mujer suele tener el micrófono apagado durante los Mp y el gamertag neutro. Obvaimente no lo he experimentado en mi mismo porque soy un perfecto ejemplar de varón caucásico, pero a veces viendo las cuentas de Xbox de algunas amigas los mensajes e interacciones eran auténtico esperpento.
@cecilos
Eres la autora del analisis del Yakuza? Por lo que lei, se critico tu analisis, no a ti por ser mujer. Eso por lo menos en esta casa, no se como sera en otras paginas.
@termal Hubo un poquito de todo, la verdad.
@cecilos a eso me refería, efectivamente 🙂
@danimuriel Pero es que discutir sobre la discriminación es decir que hay discriminación en toda la comunidad »gamer», jugadoras, periodistas o cosplayers son avasalladas por los listos de Forochoxes. Y por mucha aceptación que haya no debemos olvidar situaciones como la de Rachel Bryk para recordar a algunos el daño que puede hacer una comunidad a alguien que estaba haciendo algo tan bello e inocente como mantener la comunidad de Gamecube.
El tema es, como se educa a la clase de personas que piensa que una mujer vale menos o una persona por según su condición sexual es menos capaz en este nuestro mundillo? Serán personas que se sienten inferiores a los asiáicos cuando los apalizan en el online de Guilty Gear y vuelcan su frustración en los demás?
@juancarloso
El problema de los espacios seguros es que son el primer paso para la creacion de burbujas ideologicas. Ello conduce a una balcanizacion que no es de ninguna manera querida. O crees que los safe space son exclusivos para feministas, homosexuales,… en Estados Unidos por ejemplo ya hay empresas que te ayudan a mudarte a un vecindario conservador.
@termal
Una cosa es ser atacado y otra discriminado. Y no creo que nadie diga que un varón blanco heterosexual no pueda ser discriminado, sino que, en Occidente, no será discriminado por lo general por serlo, sino por otra cosa.
Por otra parte, que ser mujer en el mundo del videojuego te expone a ciertas situaciones desagradables con más facilidad que ser hombre me parece innegable, aporto mi pequeña anécdota:
Mi WiiU tiene como usuario principal a mi mujer, aunque casi sólo la uso yo. Por pura pereza, nunca me molesto en cambiarlo. Ahora bien, en el Mario Maker colgué un par de niveles (muy malos) que no vió mucha gente. Entre los 3 o 4 mensajes que recibí estaba el de alguien llamándome «guapa» y pidiéndome que jugara sus niveles. Como pasé de él, la semana siguiente empecé a recibir dibujos de genitales y peticiones de hijos. Obviamente a mí no me preocupó demasiado, pero me hace pensar en la cantidad de imbéciles que se tendrá que encontrar cada chica que haya subido un nivel medianamente exitoso. También en que yo podía haber sido perfectamente una niña de ocho años. Y recuerdo que hablo del Mario Maker, imagino que hay juegos que permiten muchísima más interacción. Quizás no sea especialmente grave (en este caso) ¿pero por qué tiene que aguantarlo nadie?
@salhjas Insisto: los espacios seguros están formados por personas con contextos comunes pero diferentes experiencias, opiniones e ideologías. Lo de la «burbuja ideológica» es un argumento que se usa para desacreditar, pero creo que nadie que haya estado en uno opina esto.
Cretinos @diegodcsantos @drtenma
@salhjas
el problema con la gente que ve los espacios seguros como algo malo es que saca de la ecuación el hecho del por qué se crean estos espacios seguros, lo cual me parece el problema principal y de lo que se debería estar hablando.
Estas cosas se apoyan calladitos, por que aunque te parezca sorprendente hay gente que lo pasa tan mal que necesita lugares así.
A lo que iba es a que no existe la heterofobia y que ni tu ni nadie va a recibir ataques por el hecho de ser heterosexual. Es la principal diferencia. No digo que no recibas ataques por otros motivos, ojo.
Que los usuarios heterosexuales sois heterosexuales a menudo está implícito en muchas cosas. El problema es que está tan normalizado que parece algo natural.
@juancarloso
No digo que no lo passen mal y me repugna profundamente todo acoso contra cualquier minoría. Pero no veo que solucione en nada la situación igual como mucho puede actuar de grupo de apoyo y ver que más gente esta en tu situación pero ni lucha contra el problema ni intenta normalizar a la minoría en cuestión.
«no soy racista, peeeero… »
¿Tu alguna vez has consolado a alguna persona? ¿No te ha pasado que, por ejemplo, llega una amiga a tu casa llorando por que de camino la asaltaron? ¿que haces? ¿La consuelas, supongo, no? Tu no sales corriendo a solucionar el mundo (por que obviamente no puedes), tampoco es lógico empezar a regañar a la persona, es lo que menos necesita. Esta persona necesita volver a sentirse segura, regresar a la tranquilidad, dejar de tiritar y llorar.
Bueno, esto de los grupos es algo muy parecido.
@juancarloso
O sea que soy el enemigo misógino si no congrego al 100% pues genial oiga.
@salhjas
no amigo, tampoco… yo hace un tiempo pensaba como tú, pero entendí que lo que menos necesitan personas en esta situación es que uno venga a decirles «qué debe hacer» o «en qué está equivocada». Estas personas necesitan ayuda, cariño, comprensión y lo mas importante: que los dejen tranquilos.
No quiero sonar pesado, pero en serio es dificil entender que, en algunos casos, la opinión de uno vale muy poco, es muy poco importante. Por lo mismo partí diciendo: en estos casos es mejor apoyar calladitos.
@ivb1973 Pero es que que un foro en Internet tienda a cierta ideología, o una página web, no tiene nada que ver con el tema del que se está hablando, porque no hay nadie que te impida entrar y dar tu opinión aunque no seas afín. Ya te digo que de espacios seguros como concepto no se me ocurren ejemplos.
Y, hoy, en el Chiringuito de Gamers, este artículo.
Sobre este debate del que tanto se ha dicho sólo quiero añadir que me parece feo que se eche en cara a Anait que no tenga a una chica en nómina para respaldar su postura y sus argumentos.
Es cojonudo que se pida predicar con el ejemplo y de hecho Anait lo hace bastante con artículos y participaciones pero a veces da la sensación de que el que se posiciona a favor de la igualidad tiene que demostrar el doble, lo suyo y lo de los demás para compensar a aquellos que por desgracia no reman a favor.
En fin no es algo que diga solo por lo que se ha comentado sobre la participación en Anait sino que se palpa en redes sociales, etc… supongo que el tipo de debates y discusiones express que tenemos en estos medios nos termina acostumbrando a sacar conclusiones precipitadas de lo que el otro es o deja de ser.
No he llegado a ir pero según me comentó una amiga también hay entornos no mixtos para hombres. Con el mismo propósito que para las chicas, no se trata de aislarse de la mitad del mundo sino de tener un espacio, un entorno, donde poder expresarte de otra forma para que eso luego haga que cuando estés en un entorno mixto, que son básicamente casi todos, la interacción sea mejor.
Es decir no se trata de recluirse en esos espacios, sino de partiendo de esos espacios mejorar las relaciones entre ambos sexos. Al menos así lo entiendo yo.
Madre mía los comentarios. Están al nivel de «el bullying está bien porque te hace más fuerte y te forja el carácter».
@kyotchi
Como puede estar implicito que yo sea heterosexual?
Que sea hombre, lo entiendo por expresiones como «soy aficionado blabla», donde puedes ver claramente que soy hombre, pero mis gustos sexuales?? Si tu no hubieras dicho que eras homosexual, no lo hubiera sabido nunca. Es mas, nunca me hubiera cuestionado tu sexualidad, porque es algo indiferente. Me interesaria infinitamente mas tus gustos en videojuegos, que tus gustos sexuales (fueran cuales fueran).
@airrel
Como presupongo que parte de este comentario va por mi te respondo: anait lleva haciendolo bien muy poquito tiempo y aun a este respecto le queda mucho (como el propio pinjed ha reconocido) asi que no, no se le pide que predique con ejemplo ni pollas se aprovecha un articulo que incluye esta tematica para pedir (quizas ha sonado a exigencia, cosas del internet) que se sigan poniendo las pilas.
Si te has parado a leer los comentarios que hablamos de esto, ambos somos pro-espacio seguro y pro-diversificacion del medio por tanto no queremos desacreditar la opinion de anait, queremos pedirle que la afiance mas.
Que mania teneis los usuarios de esta web de tomaros cualquier critica al staff o a la web como una agresion. No se vosotros pero yo critico para mejorar lo que me gusta, lo que no me gusta lo ignoro la verdad porque de nada me va a servir que mejore.
Asi que en resumen nadie ha desacreditado a anait, se le ha pedido mas que no es lo mismo aunque os suene similar.
@theblackhood
Pero a ver,¿ Anait no es un grupo de amigos que formaron una web y cuyo núcleo no ha sido ampliado ni con mujeres ni con hombres y sólo acepta colaboraciones donde si hay paridad?
Pregunto. Por que si es como tengo entendido y queréis meter a alguien que no es de su grupo de amigos de siempre… Tela.
Justamente comento que parto de eso para reflexionar sobre que es algo que se hace mucho en general. Por eso no me refería únicamente a tu comentario ni a que se lo hagas a Anait ya que se hace con varios medios y no sólo en materia de videojuegos, ni siquiera de sexismo.
Diferentes formas de ver el tema.
@juancarloso
Muy de acuerdo contigo, esta misma sección de comentarios da razón a la existencia de esos espacios seguros.
Me es preocupante que solo se tenga que escribir la palabra mujer o lgtbi en un articulo sobrevideojuegos para que salgan de sus cuevas la mayoría de idiotas reclamando que ellos también sufren discriminación. Háganse un favor y mejor quedense ahi.
Yo llevo dando por saco en el blog de todasgamers desde que lo abrieron. Ni me han cortado el pene, ni me he vuelto un «beta» (me encanta eso de considerarse machos alfas o betas, me meo cada vez que lo leo) ni han dejado de gustarme los juegos que me gustan. He adquirido nuevas amistades con las que hablar de jueguicos, he visto nuevas formas de disfrutar de los juegos, y me he sacudido un poco de encima el elitismo de Trv Gueimer que había adquirido con los años (un poco, que PC MASTER REISH y PUTOS JAPOS for ever).
El precio a pagar ha sido no ser tóxico (vamos, no insultar ni implícita ni veladamente) en los comentarios, porque si no, no te los publican. Ya.
Una experiencia enriquecedora sin lugar a dudas. Recomiendo pasarse y leer un poco por ahí para quitarse la idea de que es un club feminazi cerrado donde muere la líbertad y la diversión, como algunos parecen pensar que es.
De gaymer no puedo decir mucho, será cuestión de echar un ojo a ver qué se cuentan.
Cuando en tu vida habitual tienes que lidiar con montones de situaciones donde se te juzga/señala/trata de forma dañina por ser lo que eres, no te deben de quedar muchas ganas de que te traten igual en tu tiempo de ocio. Y no, no es comparable a que un niño rata te llame hijodetal. Que ante esa situación quieras crear/buscar un espacio donde te sientas comprendido y seguro por un ratillo, no me parece tan difícil de entender. No es crear una secta, como parece que lo pintan algunos.
Bueno ya digo que yo no los he vivido en primera persona porque no he participado en estos espacios. Pero tengo una amiga que si y me explicó como vivía ella los espacios no mixtos y porque los veía necesarios, y ya digo es mi amiga y tiene un montón de amigos chicos, no vive para nada aislada del género masculino ni lo pretende.
Y por otra parte me comentó la existencia de los espacios no mixtos para chicos que yo desconocía.
Alguien cuando se levanta por la mañana ha intentado ponerse por un segundo en la piel de otro? Que los espacios seguros no deberian existir? Que no sirven de nada? Venga guapis:
https://www.google.es/search?client=ms-unknown&ei=1g4OWuXPHYLiUczGsaAI&q=agresion+homofoba+valencia&oq=agresion+homofoba+&gs_l=mobile-gws-serp.1.1.0l5.10204.10204.0.12015.2.2.0.0.0.0.157.157.0j1.1.0….0…1.1j4.64.mobile-gws-serp..1.1.157….1173.ee4Vs1xVa54%20
Y el que me diga que porque estamos hablando de videojuegos esto no aplica, me lo como. No sé vosotros, pero yo me tomo mi ocio MUY en serio.
Oye, no es por tocar los cojones. Pero aquí hay unos que ni el comentario más loco y en absoluto negativo(es decir, votado por ambos) ha insultado a nadie y en los otros cada 2×3 entra uno a insultar o despreciar al resto. Y sí, son los mismos que desde el principio estaban mofandose en Twitter.
¿No se supone qué los tóxicos eran los otros?
Señores™ opinando sin estar afectados.
@sauron
Y entonces, en vez de decirle a ese colectivo «Venid, eso es un caso aislado, no somos puta gentuza, vamos a formar entre todos una comunidad rica» aceptamos que se recluyan en «ghettos seguros»como es el caso (el de los videojuegos).
En mi caso, el juego donde de verdad he podido conocer gente de todas las indoles y al que mas le he dedicado tiempo ha sido el wow. Y siempre han sido grupos diversos, hombres y mujeres sin distinción. (aunque también ha habido gays, no los nombro porque siempre me ha importado mas bien poco si a una persona le gustan los penes o las vaginas)
Me sorprende ver lo difícil que se le hace a la gente entender el concepto de espacio seguro.
Es imposible recluirse en eĺ, porque es imposible escapar del mundo completamente (salvo que te hagas hikikomori y tu madre te pase pizzas de masa fina por debajo de la puerta). El espacio seguro es un descanso de un mundo que, por el motivo que sea, se te hace hostil.
No es tampoco una burbuja ideológica. Al contrario, muchos espacios seguros fomentan el debate y ayudan a los integrantes a defender sus posturas con firmeza y seguridad sabiendo que no se les va a atacar de la forma a la que están acostumbrados. El punto común es la no agresión, no la unificación ideológica.
No fomentan tampoco el aislamiento ni el sexismo. Su cometido es dar un respiro a gente que lo necesita de forma que poco a poco puedan lidiar con el mundo como lo hacemos el resto. No es tratar con debilidad, ni intentar escapar, es proporcionar seguridad y buenas experiencias.
Pensad en las familias de acogida para niños de entornos problemáticos o países en conflicto. Pensad en los grupos de terapia o rehabilitación. Pensad en esa temporada que quedabais todas las semanas un par de veces con un amigo que lo estaba pasando mal y necesitaba alguien que lo escuchase a solas. Y leed a toda esta gente y empatizad, que enriquece mucho.