Alan Wake II fue, a todas luces, uno de los mejores juegos de 2023. Pese a la solidez de su propuesta, desde Remedy optaron por retrasar unas semanas su lanzamiento, no por necesitar más tiempo para pulir el juego, sino porque eran conscientes de lo arriesgado que podía resultar coincidir en la misma semana de octubre en la que Nintendo Switch recibía un nuevo Mario y los usuarios de Sony tenían la oportunidad de enfundarse de nuevo el traje del trepamuros. Marvel’s Spider-Man 2 y Super Mario Wonder eran dos juegos con una sombra muy alargada, pero no lo suficiente como para que Laika: Aged Through Blood abortara su salto al vacío definitivo.
Hizo bien Brainwash Gang en no frenar la aceleración de su motorvania; el estudio madrileño había hecho el trabajo necesario para ofrecer un juego de esos que se hacen un hueco en el recuerdo, pese a una serie de complicaciones que, si bien es cierto que quienes lo jugaran en su día en PC no notarían, no tardaron en aflorar: el juego llegó a PlayStation y Xbox semanas después con una serie de bugs y la versión de Switch, cuyo lanzamiento estaba previsto para hace un año, se retrasó de forma indefinida. Los problemas con las versiones de consolas, derivados de la deficiente labor de la editora del juego, fueron uno de los puntos abordados durante la presentación de ayer en las oficinas de Nintendo, un evento en el que Brainwash Gang puso el foco sobre el regusto agridulce de estos últmos meses y los puntos fuertes de la versión de Laika: Aged Through Blood para Switch, un port que posibilita al fin decir que el juego está en consolas sin poner un asterisco al final. Esta versión se incorpora a la eShop tras un año de trabajo desde el estudio para cubrir las lagunas que ha evidenciado su otrora socio en esta publicación.
Es una historia interesante desde el punto de vista informativo, un hecho noticiable, sin duda —sobre ello hablaron (y hablarán cuando se publique) en nuestro Post Mortem Víctor Martínez y Edu Verz, director del juego—, pero merece la pena que nos detengamos antes en la presentación que realizó Brainwash Gang y todo lo que decidieron comunicar sobre su juego, el desarrollo del mismo y cómo tener algo que contar es el mejor combustible para un proceso creativo, por muy difícil que resulte el viaje. Y de viajes duros algo sabe Laika.
Una tozuda hazaña de amor
Me atrevo a afirmar que la mayor parte de los profesionales que acudieron a la presentación de Laika: Aged Through Blood en Nintendo salieron del evento pensando que Brainwash Gang tiene algo especial —personalmente, algo así me olía tras leer el reportaje que aparece en el tercer número de la revista Loop, previo al lanzamiento de Laika, donde se pone en valor la voluntad del estudio por crear juegos desde la horizontalidad dentro del equipo, su interés por ciertos aspectos culturales o la conciencia de clase que permea su labor—. El planteamiento de la presentación invitaba a ello: Edu Verz, principal rostro del estudio, realizó una entrevista a Iván —artista—, Marcos —diseñador de niveles— y Beatriz —compositora de la banda sonora— para que su conversación vehiculara los distintos temas que los propios autores consideraran relevantes sobre su juego; un formato que resultó refrescante, dado que permitió cierta retroalimentación entre sus respuestas y se alejó de ciertos discursos algo encorsetados.
Todos ellos coincidieron a la hora de señalar lo fundamental que resulta para el desarrollo de un videojuego tener algo que contar, una base sobre la que luego construir una propuesta jugable tan interesante como la que ofrece Laika: Aged Through Blood. No hace falta catarlo durante más de unos minutos para descubrir lo novedoso de su gameplay y tras unas horas queda claro que, como también señaló Edu, lo de metroidvania no es más que una etiqueta que sirve para entender cómo se estructura el juego; a partir de ahí entran en juego las cabriolas aéreas para recargar, la aceleración bidimensional para recorrer los escenarios o la narrativa que dota de profundidad a los personajes de esta historia. Toda esta mezcla, además, enmarcada en un mundo crudo y despiadado desde el arranque del juego, como si de un western se tratara. Laika no es un paseo por el campo, pero sí es un viaje que merece la pena acometer.
Desde Brainwash Gang reconocen que Laika: Aged Through Blood es producto de una tozudez notoria, ya que han tenido que progresar contra viento y marea hasta lograr publicarlo en todas las plataformas que habían planeado en su momento. Por suerte, la satisfacción por el trabajo realizado se dejaba ver en las palabras de todos, pese al evidente sobreesfuerzo realizado. Fue una presentación cargada de verdad, al conversar entre ellos por momentos quizá lograron reducir la presión que, a veces, ejerce la comunicación externa. Este contexto de cercanía propició respuestas tan cálidas como la que dio Iván Papiol al reflexionar sobre la relación con el público. El artista puso en valor cómo las «hazañas de amor» que habían llevado a cabo desde Brainwash Gang para desarrollar la mejor versión posible de su idea habían logrado «pasar la barrera de la indiferencia» y habían encontrado respuesta en forma de «nuevas hazañas de amor» por parte de la comunidad.
La mayor preocupación de Brainwash Gang a la hora de llevar Laika a Nintendo Switch fue el rendimiento. Edu Verz comentó, entre risas cómplices, que el hecho de que Iván Papiol hiciera las imágenes con muchísima calidad dificultaba las cosas a la hora de hacer el port, pero precisamente ha sido el artista quien ha tenido que reescalar miles de assets para que todo funcione como la seda. De hecho, las limitaciones de la pequeña pantalla de la consola en modo portátil han generado una versión que gana en legibilidad, debido a que al optar por fondos difuminados se facilita, en cierta manera, la lectura de la situación en un primer vistazo al lograr reducir el ruido en pantalla. Desde el estudio madrileño aseguran que este port «no es un producto inferior» y que los cambios —además de lo ya mencionado se han rediseñado algunos niveles— se han realizado para garantizar que todo funcione.
Por aquí podéis leer nuestro análisis, en el que explicamos cómo Laika «se disfraza de «juego normal» para explorar, quizá más a fondo que nunca, los temas que han obsesionado desde sus inicios» a Brainwash Gang. Antes de su lanzamiento, pudimos también charlar con Edu Verz y Eva Cid cómo estaban llevando el desarrollo, que en ese momento ya estaba —parecía— en su recta final.
Caos, desentendimiento y un divorcio
Es habitual que un estudio dedique las semanas posteriores al lanzamiento a comprobar las valoraciones en Steam, vigilar el número de ventas y a arreglar vía parche aquellos bugs que han escapado a su control previo, pero lo que ha sucedido con el port de Laika: Aged Though Blood a Nintendo Switch ha sido de todo menos normal; tampoco lo fue que dicha versión sí llegara a publicarse a principios de 2024. Tras el lanzamiento de Laika en octubre en PC, el juego llegó a PlayStation y Xbox antes de finalizar 2023 —el 5 de diciembre—, mientras que la versión de Switch se fechó para el 11 de enero. Debido a que el port no estaba listo para su publicación, su lanzamiento se retrasó hasta hoy —algo más de un año después—, pero curiosamente durante un día estuvo presente en la eShop estadounidense.
Esta curiosidad —quizá no tan anecdótica para los desarrolladores del juego— sucedió debido a un error ajeno a Brainwash Gang. Ante esta situación tan rocambolesca, el estudio madrileño tuvo que tomar las riendas y asumir la responsabilidad del publisher para que el port llegara a buen puerto. También se han encargado de conseguir oportunidades para la creación de peluches o de vinilos de la banda sonora, tareas que, de nuevo, no tendría que realizar un estudio que tiene un acuerdo con una editora.
La historia de Laika: Aged Through Blood se remonta a 2017, cuando surgió la idea y se hizo y rehizo a través de un desarrollo lento y sin financiación hasta 2021, cuando el estudio madrileño consiguió financiación para meter una marcha más y, durante dos años, trabajar en Laika —mientras desarrollaban otros juegos en paralelo— hasta su publicación en octubre de 2023. Su diseñador de niveles, Marcos Vendrell, fue uno de los desarrolladores que se incorporó el equipo en 2021 y en la presentación en Nintendo señaló que el gameplay de Laika «ya funcionaba bien», lo que facilitó su labor.
Al hablar de cómo ha sido el desarrollo del juego las palabras que más repitieron los ponentes de Brainwash Gang aludieron a la incertidumbre del sector y a la precariedad con la que tienen que lidiar quienes forman parte de esta parte del desarrollo de videojuegos. Pero si hubo un punto en común a la hora de subrayar la dificultad de este viaje «no muy agradable» ese fue lo «desolador» que resulta no recibir la estabilidad prometida por parte de los publishers. El plural en este caso es clave para entender lo ocurrido, ya que Brainwash Gang llegó a un acuerdo con HeadUp justo cuando esta empresa fue adquirida por Thunderful; un movimiento que, a la vista del catálogo de la editora matriz, no desalentó a los responsables de Laika. Sin embargo, durante el desarrollo se encontraron un panorama caótico y una evidente «sensación de desatención».
Por si fuera poco, la relación entre ambos publishers no terminó bien. HeadUp recompró su parte de la empresa para separarse de Thunderful y habló con Brainwash para convencerles de que con ellos tendrían un trato más personal, pero el estudio madrileño ni siquiera pudo elegir con cuál de los recién divorciados publishers quería irse. Una serie de catastróficas desdichas que no supusieron más que palos en la rueda para el desarrollo de un juego que tiene tanto que ofrecer que nos impulsa a montarnos nuestro propio cuento de la lechera e imaginar qué hubiera sido de Laika: Aged Through Blood si hubiera contado con el trabajo de marketing —entre otras funciones— de editoras como, por ejemplo, Devolver Digital. Otro coyote aullaría.
El futuro de Laika: Aged Through Blood —nos— es incierto. Desde Brainwash Gang pueden respirar tranquilos, ya que desde abril de 2024 el juego ya ha cubierto la inversión y ha podido generar beneficios —hayan tenido o no que pelear por ellos—. Parece que existe la voluntad generalizada entre sus filas de poder ampliar la historia del juego, plantear algo similar a una expansión… siempre y cuando se pudiera desarrollar en las condiciones óptimas. Realizaron una estimación de cuánto les costaría hacer algo así y «el presupuesto sería similar al que supuso el desarrollo completo del juego base», por lo que es difícil conseguir la financiación. Mientras ponemos una velita para que algún publisher sepa ver el potencial que atesora esta gente, seguiremos haciendo backflips para recargar nuestra pistola, ya sea en PC, en PlayStation, en Xbox o, desde ya mismo, en Switch; la mejor excusa para conocer, retomar o rejugar a Laika: Aged Through Blood.
Laika: Aged Through Blood llegó el 30 de enero de 2025 a Nintendo Switch, tras publicarse en PC, PlayStation y Xbox en octubre de 2023.
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Desconocía la movida con los publishers… por mi parte estaba esperando al port de switch, y me alegro que finalmente hayan podido desarrollar una versión a la altura como tenían planeado. Cuánto videojuego español de calidad!