Never be game over

Lo más esperado de 2025

los Big Three de la configuración actual de AnaitGames repasan, en tres pequeñas columnas, sus juegos más esperados de 2025.

2024… menudo año, ¿no? Venimos de doce meses repletos de juegos interesantes, a veces llenos hasta la bandera del tipo de juegos que nos tienen días, semanas, con la nariz pegada a la pantalla (a las pantallas, en plural: también las de los ordenadores y teléfonos en los que consultamos foros, comunidades, redes sociales, donde vemos eventos digitales, donde tenemos en bucle tráilers); los próximos doce meses, los que arrancaron hace unos pocos días, se presentan igual de interesantes o incluso más, que este año toca cacharrear.

En este artículo, los Big Three de la configuración actual de AnaitGames repasan, en tres pequeñas columnas, sus juegos más esperados de 2025: los grandes, los pequeños, los que están en boca de todo el mundo, los que no tanto. Es un año lleno de grandes superproducciones (las más grandes de la historia, seguramente) y también va a ser un año que por ahora no podemos ni siquiera imaginar, por muy al día que sigamos los rumores y filtraciones de esa consola de la que usted me habla. Es, por eso, un año emocionante; estos tres textos son tres pruebas de ello, con sus menciones y sobre todo con sus (esta vez muy numerosas) ausencias.


Pep Sànchez

Los juegos que espero con más ganas no saldrán este año. Mis reservas de hype, por supuesto, se las van a repartir durante demasiados meses Fumito Ueda y Hideki Kamiya. genDESIGN y Clovers. Project Robot y la secuela de Okami.

Y sin embargo, tampoco tengo mucha prisa: este 2025 promete ser un trámite apasionante.

Para empezar está lo de Switch 2, claro. Aburrido ya de las filtraciones y de darle vueltas a las especificaciones, estoy listo para recordar que lo importante —lo divertido— serán los juegos. Sin un Breath of the Wild y sin la opción de repescar lanzamientos recientes, ¿cuál será el cabeza de cartel en el catálogo de la nueva consola? Mario Kart, veremos si nueve o diez, es el nombre que se repite en la mayoría de quinielas. Ningún problema con eso, faltaría, pero me estimula más pensar en saltos y coleccionables. En ese sentido, los rumores sobre otra vuelta de Donkey Kong sonaban a gloria hasta hace nada; hoy, que me perdone Cranky, te diría que «dame un Mario y llámame tonto». Odyssey es demasiado bueno, joder, y supongo que necesito garantías después de un 2024 con la Nintendo menos Nintendo que recuerdo en mucho tiempo.

La que no afloja con su buena racha es Capcom. Falta nada para Monster Hunter Wilds y, sigo creyendo, nos van a colar Pragmata por la escuadra antes de que llegue el turno del próximo Onimusha. Lo de esta gente, últimamente, es para tatuarse el logo.

Y sí, también voy a decir GTA VI. Porque no quiero que Google nos borre y porque, sin considerarme fan de Grand Theft Auto (Niko Bellic es el patrón de Anait, pero ni Vice City ni San Andreas me cambiaron la vida), sí tengo ganas de sentir el terremoto y de ver qué puede hacer Rockstar con la tecnología de hoy —y aquí hablo de graficotes, pero también de narrativa y diseño de misiones.

¿Caben un par más? Pues DOOM: The Dark Ages y Reanimal.


Juan T. Salas

Antes de montar mi propio cuento de la lechera he revisado qué juegos elegí hace un año y resulta que no he jugado a ninguno de los tres. Puede que se deba a que dos de ellos no han sido publicados —de hecho uno puede que nunca lo haga: Dead Pets Unleashed—, pero no tiene perdón que no haya jugado a Prince of Persia: The Lost Crown. Diría que he aprendido la lección y que sólo voy a mencionar juegos que vaya a jugar sí o sí, pero qué demonios, si no podemos dejar que nos embargue la ilusión y la gula videolúdica en un texto como este, ¡apaga y vámonos! Estos son los juegos que más espero de este 2025, todos previstos para el primer trimestre del año. Lo que nos depare el resto del año bienvenido será, ya sea el nuevo Pokémon —quién sabe si en una nueva Switch—, el flamante Clair Obscure Expedition 33 —vive la France— o el gran nombre que podría aparecer en todas las listas: GTA VI. Aclaraciones hechas, estos son los juegos que espero con más ganas en 2025, ya que si algo aviva mi ilusión de cara al año que nos ocupa es todo aquello que nos puedan ofrecer los juegos en sí, el tema de consolas y movimientos a gran escala me remueve menos.

Hace unas semanas escuchaba a Edu Verz —Brainwash Gang— poner en valor la labor de algunas editoras como Critical Reflex —bajo su sello tenemos algunos de los indies más interesantes de 2024, como Mouthwashing, Threshold o Arctic Eggs (resulta que un juego de freír huevos puede ser de lo mejor del año)—, publishers con un público objetivo más de nicho, pero más que capaces de satisfacer a su target y potenciar el trabajos de los devs. Otra de las editoras que mencionó Edu Verz fue Fellow Traveller, con un catálogo que destaca por la parte narrativa y con una hoja de ruta para 2025 que comienza con la secuela de Citizen Sleeper y termina con todo un Nirvana Noir. Entre medias, en principio durante el primer trimestre de 2025, llegará la versión definitiva de Afterlove EP. Se trata de un juego sobre un músico que continúa escuchando la voz de su novia tras su muerte, está ambientado en Jakarta, capital de Indonesia, y tendrá minijuegos de ritmo de cara a grabar el disco que da nombre al juego. Será un lanzamiento muy especial debido al fallecimiento de Fahmi Hasni, director de Coffee Talk, en 2022, meses después de que conociéramos la existencia de su nuevo proyecto. Tiene una demo disponible en Steam y tras un retraso de medio año todo parece indicar que 2025 sí será su año de lanzamiento.

Afterlove EP no es el único juego que iba a salir en 2024 y finalmente llegará este año que tengo apuntado en el calendario. Durante estos meses he leído a no pocas personas criticar la deriva de la franquicia Life is Strange desde que Deck Nine está a cargo. Estas voces se han intensificado debido a lo que muchos llaman la marvelización de LiS, algo que a mí personalmente no me desagrada, pero que entiendo perfectamente que chirríe a quienes prefieren la aventura original de Max Caulfield. Puede que Lost Records: Bloom & Rage sí consiga satisfacer a estas voces, a mí desde luego me ganaron desde el primer tráiler. ¿Un grupo de adolescentes metiéndose en líos en los 90 y cómo les afecta esto casi tres décadas después? No necesito nada más para apuntarme a las dos entregas episódicas que nos ofrece Don’t Nod en febrero y marzo. Si sus protagonistas logran conectar conmigo tanto como los de Banishers: Ghosts of New Eden tendré que reconocerme como dontnoder oficial.

Llevamos años siguiendo con interés, curiosidad y paciencia el desarrollo de uno de los juegos americanos de habla hispana más interesantes. Una ventana a la infancia de muchos, con una base muy concreta en las calles de Quito en el verano de 2001. Es un juego que encaja a la perfección con su editora, porque tras el buen periodo estival que nos ofreció Panic con Thank Goodness You’re Here y Arco, ¡cómo no confiar en despelote! Muchas ganas de conocer al fin la historia que Julián Cordero quiere compartir con el mundo. Sabemos que dar patadas a un balón será el núcleo jugable, pero confío en el potencial de descubrir trazos de historia desde la perspectiva de un crío; un trasfondo conocido que contraste con la inocencia infantil, algo así como lo que hace a la perfección la serie Derry Girls.

Por último, el juego que puede hacer que muchos extiendan su suscripción a Game Pass tras terminar Indiana Jones y el Gran Círculo. No hubiera incluido Avowed en mi lista de más esperados hace un año, ni por asomo. Quizá os preguntéis qué ha podido cambiar a lo largo de estos meses para que se haya hecho hueco entre mis anhelos de cara a 2025 y la respuesta es muy concreta: Pentiment. Tengo muy buenas amigas que llevan años disfrutando y predicando las maravillas de Obsidian y sus profundos mundos y narrativas en los que rolear, sumergirse y vivir aventuras para el recuerdo. No obstante, me parecían montañas demasiado complejas dadas mis habilidades de escalada —y el tiempo que dispongo para tratar de hacer cima. Igual Pentiment es hacer trampa, ya que su duración sí que me resultaba asumible y su concreción idónea para poder encajarlo en unas pocas sesiones veraniegas, pero lo importante es que jugar a este slice of life de la Baviera del siglo XV me ha hecho ver con otros ojos cualquier cosa que lleve la firma de Obsidian. ¿Un RPG de fantasía en primera persona? Pues allá vamos, ¡a jugar!


Víctor Martínez

Sabemos que 2025 es el año de Switch 2 y que probablemente lo sea también de GTA VI; con esos dos meteoritos aproximándose a nuestro planeta, sin prisa pero sin pausa, casi parece mentira que tengamos en el horizonte también Death Stranding 2, por ejemplo. En mi caso, seguramente lo nuevo de Kojima Productions sea, a falta de que la niebla de guerra del calendario para el año vaya despejándose un poco más, lo que más espero; la última vez que lo vimos fue, un poco de aquella manera (¡y vaya manera!), en el Tokyo Game Show, pero ya va a hacer un año desde aquel memorable tráiler al que, lo confieso, he vuelto más de una vez desde su publicación.

Más cerca, y estos sí con fecha, hay un par que me llaman la atención más que ningún otro. Caen cerca uno del otro: por un lado, el 20 de febrero tengo bien marcado en el calendario el lanzamiento de Like a Dragon: Pirate Yakuza in Hawaii. El ritmo al que el Ryu Ga Gotoku Studio publica nuevas historias ambientadas en su universo de mafiosos, héroes sin capa y adultos con pañales es asombroso, y es precisamente ese ritmo (con las filosofías de trabajo y producción que van necesariamente asociadas a él, que lo hacen posible) lo que ha hecho que la pregunta de «cuál es el mejor Yakuza para entrar en la serie» quede relativamente obsoleta; poco a poco estamos todos subiéndonos al barco, y me produce una gran alegría estar ya metido hasta las rodillas en este charco. Después de meses especulando sobre cuál podría ser la próxima «entrega menor» de la serie (la posición que ocupó en 2023 el muy agradecido The Man Who Erased His Name), la perspectiva de jugar como Majima haciendo de pirata y volver al combate en tiempo real suena muy bien: el RGG Studio ha demostrado por activa y por pasiva que sabe darle empaque y sentido hasta a las propuestas más rocambolescas.

Otra serie veterana y que con el paso de los años ha conseguido colocarse en las big leagues es Monster Hunter; el 28 de febrero, todavía con arena hawaiana en los zapatos, toca desenvainar la Gran espada en Monster Hunter Wilds. Las expectativas son altas —más aún después de la beta de hace un tiempo, que nos permitió probar el juego y nos puso el hit stop en la boca—, pero no estamos como para desconfiar de Capcom ahora mismo; personalmente, además del período de cobertura más intensa de las primeras semanas, espero con ganas el momento en el que Wilds se integre en mi rutina, cuando se convierta en un momento más del día.

Más allá de estos dos, hay unos cuantos juegos menos mediáticos y que aun así tengo bien presentes. Uno es Eating Nature, lo nuevo de The Water Museum; el creador de Arctic Eggs se ha ganado un puesto en mi constelación de desarrolladores a seguir, pero más allá de este comprensible favoritismo creo que el juego —que va sobre estudiar un documental de animales en busca de imágenes de un pez, tu criatura favorita— apunta maneras. Otro: Mina the Hollower, de Yacht Club Games, con el que los creadores de Shovel Knight cruzan influencias de Link’s Awakening, Castlevania y Bloodborne; telita. Por supuesto, otro de los grandes esperados es Earthion, el shmup de Yuzo Koshiro para Mega Drive que lleva un tiempo dando vueltas y que nunca dejará de ser una buena excusa para pensar en Ancient Corp., el estudio que el propio Koshiro fundó en los 90 con su madre y su hermana; bromas aparte, tiene una pinta increíble.

Con todas las cartas sobre la mesa, ya solo falta jugarlas. Para eso, nada mejor que un buen acceso anticipado, como el de Slay the Spire 2, una secuela imposible (pienso aquí en Spelunky 2) que pretende mejorar lo inmejorable. Todo es posible en 2025. Espero que se agradezca el esfuerzo sobrehumano que estoy haciendo para no escribir mil palabras sobre el nuevo Mario, sin saber siquiera si existe.

Colaborador
  1. Nae

    No se si soy el único que ha jugado aquí a Earthion, pero si, es increíble.

  2. ElAlexRG

    De nuevo paso por aquí a cumplir mi personal tradición. Muchos juegos de mi lista veo que coinciden con la del año pasado, por aquello de los lanzamientos que se retrasan indefinidamente. Primero pondré los que sí pueden salir este 2025:

    – Baby Steps
    Despelote
    – Doom: The Dark Ages
    Earthblade
    – Grand Theft Auto VI
    Mafia: The Old Country
    – Metal Gear Solid ∆: Snake Eater
    Mixtape
    – My work is not yet done
    Overdose
    – Skate Story
    – Split Fiction

    Y ahora pongo los que ya son un meme histórico, y probablemente no salgan ni en esta década:

    – Little Devil Inside
    – Metroid Prime 4
    – Silksong
    – Unrecord
    Lo nuevo de Playdead
    Lo nuevo del Fumito
    – Lo nuevo del Blow
    – Lo nuevo del Pope
    Lo nuevo de Mobius

    – Y el put* Final Fantasy VII: Parte 3. Joder ya.

    Ah, y lo que está en negrita es lo que más espero del mundo de los juegos de video.

    1 salu2.

    Editado por última vez hace 17 horas
  3. Latorre

    Desde que vi el tráiler, no puedo dejar de pensar en Ninja Gaiden y en cuándo llegará para deleitar nuestros pulgares.