A veces, cuando el stress me domina y el trabajo me lleva al límite, me atrevo a coger el After Burner One de Anait a espaldas de nuestro mono-chofer-piloto. Surco los cielos en silencio, observando los cristales de hielo que se forman cuando la condensación de las nubes se enfría sobre el cristal de la cabina. Levanto el morro y dejo que la escarcha se diluya con la tenue calidez de la altura estratosférica. Estabilizo el aparato y enciendo el piloto automático, permitiendo a la nave deslizarse por el mar de ozono. Es magnífico, es grandioso, la máquina voladora meciéndome a través del espacio aéreo. Qué genial es volar. Desnudo. Hoy:
¡Pilotando! (Round 2).
Boss Slayer
Un shoot ‘em up fantástico, rápido y sencillo. Nuestra misión es derrotar a los doce malvados jefes finales que quieren destruir la tierra antes de doce días. Obviamente empezamos siendo unos flojos, pero gracias a nuestros tesón -y al dinero que recaudamos con cada ronda- podremos mejorar la nave hasta que sea una auténtica dispensadora de muerte espacial. Las partidas no duran más de diez minutos, lo que le convierte en la opción ideal para las pausas del café entre tarea y tarea. |
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Awesome Planes
Un juego super sencillo, super directo y super divertido. Quince misiones donde tenemos que acabar con cazas, torretas, tanques y demás clase de enemigos que tratarán derribarte del cielo como si de ello dependieran sus regalos de navidad. Con cada misión ganamos dinero que nos servirá para mejorar nuestra armadura, nuestro «turbo» y comprar armas locas: misiles, plasma, laser y bombas. Tan simple como volar a lo loco derribándolo todo y haciendo explotar cada centímetro de escenario. |
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Billy The Pilot
Un distance game la mar de majo donde llevamos al pequeño Billy, un humilde muchacho que, pertrechado con una cajita de cartón y una pequeña catapulta, sueña con DERRIBAR LA PUTA LUNA. Para cumplir con dicho fin nuestra labor es lanzar a Billy lo más lejos posible en cada ronda, ganando dinero que nos permita convertir el rudimentario vehículo de William en una nave espacial motorizada y armada que nos permita volar al espacio y destruir el satélite de la tierra. |
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El primero me recuerda mucho a uno que jugué hace años… cuando los japoneses aun hacian juegos de este tipo.
Como siempre, me he enganchado como un perraco al distance game: 45 intentos. Muy buena selección esta vez, caballero