Los videojuegos han tratado habitualmente la transexualidad como un objeto de mofa o una amenaza, poniendo la mirada de esta escasa representación sobre mujeres, que en muchas ocasiones también han sido sexualizadas. Pero estos estereotipos nocivos no siempre son tan evidentes como los que vimos en la anterior entrega de Realidades Silenciadas. Al final, las personas cis a veces damos por válidos personajes que, sin ser tan negativos como los mencionados, tampoco están realmente bien escritos y caen en clichés menos obvios que hacen que nos formemos falsas concepciones.
El mejor ejemplo de esto es Hainly Abrams en Mass Effect: Andromeda, una humana científica que te cuenta nada más toparte con ella que es transgénero y que incluso llega a decirte el nombre que le pusieron en su nacimiento. Ante esta representación tan poco realista, BioWare se disculpó públicamente, asegurando que el estudio había estado consultando con personas del colectivo para implementar este encuentro con un parche. El resultado es que un mes después del comunicado movieron estos diálogos, de manera que ya solo aparecían tras realizar una misión secundaria, ofreciendo una solución a medias, sin acabar de comprender que no es tan importante lo que cuenta como la manera en la que lo hace, y que un personaje debe ser más que un token para demostrar que son inclusivos.
Si queremos seguir indagando en errores comunes, nos quedamos en la misma compañía, pero nos vamos a Dragon Age —una saga que en Origins presenta diversos personajes trans, pero únicamente como trabajadores sexuales y a modo de broma, de forma similar a lo que ocurre en Grand Theft Auto V—, y en concreto a Inquisition. En él Krem es un hombre transgénero cuya identidad se menciona, pero nunca se cuestiona o ridiculiza. Este joven está a cargo de uno de los grupos de mercenarios de Toro de Hierro y tiene el respeto y la confianza de sus hombres. Además, aunque los datos sobre su identidad también se revelan a través del diálogo, llegan de una manera mucho más realista, gracias a que esta vez contrataron previamente a personas trans para formar un grupo de enfoque y asegurarse de que el personaje estaba bien llevado. Sin embargo, hay dos detalles a tener en cuenta. El primero, que el jugador puede realizarle muchas preguntas invasivas sobre su identidad para satisfacer su propia curiosidad. Aunque este detalle se puede achacar a las mecánicas habituales de los RPG, eso no quita que podría haber estado mejor trabajado. Y el segundo, el más importante, es que la persona encargada de ponerle voz es una mujer cis: Jennifer Hale. Esta decisión de casting de la compañía echa por tierra todo el trabajo anterior de construcción de personaje, porque vuelve a perpetuar la idea de que los hombres trans no son hombres «de verdad».
Por su parte, en Assassins: Syndicate tenemos a Ned Wynert, otro de los escasos ejemplos de hombres trans que encontramos en el medio. Es curioso, porque encima está inspirado en una figura histórica cuya identidad de género no ha sido confirmada. Aunque se trata de un criminal, no presenta un retrato clásico de villano y tampoco se incide en este rasgo, ya que los detalles sobre su transición solo se mencionan en la biografía de la base de datos del juego. El problema es que de nuevo es interpretado por una actriz, en este caso Ferelith Young. Sucede lo mismo con Miranda Comay en Watch Dogs 2, a quién le presta su voz el actor Txema Moscoso. Una pena, teniendo en cuenta que por lo demás el personaje abraza abiertamente su identidad y lo convierte en una coraza debido a que es una política racializada que ha tenido que hacer frente a las presiones de un grupo religioso, que ha llegado a filtrar información relacionada con sus operaciones de cambio de sexo para desacreditarla.
Por otra parte, también es habitual que se engloben como personajes trans algunos cuya identidad ha sido puramente insinuada y/o no se ha confirmado por las compañías productoras. En muchas ocasiones se trata de NPCs muy secundarios, como la Modelo de la Mansión Batalla de Pokémon X e Y, quien tras vencerla te explica que antes era un karateka. Como estos personajes siempre son varones en el juego, la interpretación habitual es que se trata de una mujer trans, sobre todo porque también hace un comentario —omitido en la traducción al inglés— hablando de los «grandes avances de la ciencia». Otro ejemplo sería la secundaria Sya en Guild Wars 2, una humana que utilizó su magia para convertirse en quién realmente era… y que, de nuevo, te cuenta sin tapujos su pasado y su deadname.
Hablando todavía de identidades, toca centrarse en el género no binario. Por desgracia, en la industria audiovisual es complicadísimo encontrar ejemplos, y los videojuegos no son una excepción. Uno de los pocos personajes canónicos es Bloodhound en Apex Legends, el juego de battle royale que cuenta con un protagonista gay (Gibraltar) y pluralidad de etnias y estilos de cuerpos. Aunque, como ya comenté hablando de Overwatch, por mucho que sea un paso adelante interesante, si esta diversidad no se incluye de forma explícita en la narrativa oficial —o si luego es eliminada para llegar a determinados países—, es más una estrategia de venta que una inclusión real. Por eso, aunque la actriz de voz Allegra Clark haya confirmado este dato y en el juego se emplean pronombres neutros, tampoco debemos pasar por alto que en la descripción oficial del personaje se alude a que «su identidad es un misterio recubierto de capas de rumores» y que sea no-binario se ha especificado solo en entrevistas.
El resto de casos son más cuestionables, pues podrían clasificarse más bien con personas no conformes con su género o, al menos con la expresión tradicional del mismo. La mayoría de las veces, este hecho está estrechamente relacionado con la manera en la que han sido criados. Así, Bridget de Guilty Gear X2 es el ejemplo más claro y reconocible, dado que este joven niño ha sido criado como una niña… y podría ser un personaje muy interesante si dentro del mismo juego no se burlaran de él debido a su apariencia. Mientras, en Dark Souls, Gwyndolin es un varón de nacimiento, con poderes asociados a la luna, que ha sido criado como una niña por este motivo y del cual se especifica en una de las descripciones de objetos del juego que le desagrada su cuerpo, lo que podría indicar disforia, aunque no se profundiza más en ello. También nos encontramos con que Faris Schwerwiz en Final Fantasy V es de sexo femenino pero ha sido criada como un hombre entre piratas, de forma que se refiere a sí misma con ambos pronombres de manera indiferente. En la misma franquicia, en la entrega IX, Quina Quen también emplea el femenino y el masculino, aunque esta vez se debe a que se trata de una raza sin género, los Qu, un estereotipo que veremos en breve.
En el campo de lo no binario, aparecen algunos personajes rodeados de ambigüedad, que juegan con cierta androginia pero no llegan a confirmar nada. Flea de Chrono Trigger es la perfecta encarnación, dado que este villano usa pronombres femeninos, aunque los personajes principales le hablen en masculino. Esto —unido a su mítica frase en la que afirma que lo masculino y femenino dan igual, pues lo único que importa es la belleza del poder— ha hecho que su identidad siga siendo debatida hoy en día. Otro reconocido protagonista es el andrógino Leo Kliesen, a quién se refieren sin pronombres durante Tekken 6, donde además puede llevar vestuario tanto femenino como masculino, con el objetivo de que apelase a un target muy amplio. La conversación surge después de que fuera categorizado de hombre en la web oficial en inglés, pero de mujer en la versión japonesa. Por eso, aunque el productor Katsuhiro Harada ha definido al personaje como mujer, asegurando que Leo es un diminutivo de Eleonor, el tema no parece haber quedado zanjado. Tampoco nos libramos de casos jugados desde el humor, como Libra en Fire Emblem Awakening, un hombre al que confunden con una mujer con frecuencia, en varias ocasiones para provocar la carcajada. Ni de personajes canónicos cuya identidad no se trata de forma explícita en el juego, sino en ampliaciones transmedia, como ocurre con Blanche, líder del equipo Sabiduría en Pokémon Go, a quién el Profesor Willow se refiere con pronombres neutros en su blog.
En cuanto a la interesexualidad es otra faceta poco explorada, posiblemente por la falta de comprensión que existe respecto a esta cuestión y a lo habitual que, como consecuencia de la ignorancia, resulta confundirla con la transexualidad. De hecho, uno de los pocos ejemplos se encuentra en NieR: Gestalt/Replicant, ya que el personaje de Kainé lo es. Esto hace que potencie su apariencia femenina con esa imagen tan hipersexualizada y repleta de lencería, a pesar de que sea menor de edad en el juego. Aunque, sinceramente, esto parece más una excusa para la sexualización de atributos típicamente femeninos, que una respuesta creíble. Además, que sea descrita como una persona «hermafrodita» en la guía completa del juego tampoco ayuda a crear una buena imagen, por lo que este ejemplo acaba siendo bastante nefasto en conjunto.
Por último, la asexualidad, es más una cuestión de orientación sexual que de identidad de género, pero por tratarse de una categoría también muy poco representada, considero que encaja mejor en este artículo. El referente más famoso se encuentra en Mass Effect… encarnado por una raza de aliens, los Salarian, que solo mantienen relaciones sexuales por cuestiones reproductivas. Con frecuencia, en las ficciones aparecen representados determinados rasgos en personajes alienígenas o en robots, debido a que como sociedad los consideramos extraños. Es lo que ocurre, por ejemplo, con el autismo y, por supuesto, con la asexualidad. De esta manera se crea una falsa concepción de lo que implican la falta de deseo sexual, como si las personas que lo viven fueran menos humanas por ello, una visión tan errónea como dañina. Es lo mismo que sucede con Cole en Dragon Age: Inquisition, quién por mucho que afirme no estar interesado en tener sexo, es un espíritu que además es presentado con rasgos añinados, dando la sensación de que no querer mantener relaciones lo hiciera menos adulto. E incluso es el caso de Agent 47 de Hitman, que aunque a veces sea catalogado de asexual, esto se debe tanto a su falta de interacción con otros personajes como a que es un clon modificado genéticamente. Otro videojuego que demuestra no entender de qué se trata el asunto es Death Stranding, que nos traslada a un mundo frío y deshumanizado fruto de no comprender en qué consiste la asexualidad.
De manera similar, se considera el trauma relacionado con los abusos sexuales como un origen de la asexualidad, lo que genera una asociación absurda y a su vez lo muestra como una condición transitoria. Además, está el estereotipo de villanos asexuales y arrománticos, que rechazan cualquier tipo de vínculo sexoafectivo debido a su habitual falta de empatía. Es lo que vemos con Riddler en Batman: Arkham Knight o Psycho Mantis en Metal Gear Solid. En el lado contrario tenemos el caso positivo de Maya en Borderlands 2, según dijo el guionista Anthony Burch, aclarando que aunque fuese su intención, ya no tenía potestad de hacerlo canon. Una vez más, este dato no se engloba en la narrativa de forma explícita, sino a través de pequeñas pistas, las justas para que las personas del colectivo puedan leer entre líneas, pero poco más. Como personaje no jugable y bien llevado, podemos contar a Parvati de The Outer Worlds, que explica de manera textual que no está interesada en relaciones físicas. Lo más interesante es cómo está tratado su romance con otra mujer, ya que entran en juego todas estas cuestiones de forma muy clara y textual.
Como hemos visto, los personajes trans suelen venir de la mano de algún elemento negativo, que hace que nos formemos concepciones erróneas de lo que implica esta realidad. Incluso en los ejemplos más famosos, su nacimiento o desarrollo ha sido problemático, y eso cuando su identidad es tratada abiertamente y no mediante pistas vagas y declaraciones a posteriori. En cuanto al resto de identidades u orientaciones menos frecuentes en la ficción, su presencia en los grandes lanzamientos es anecdótica. Al final, como se ha estudiado a lo largo de estos Realidades Silenciadas, el porcentaje de personajes LGTB+ que aparecen en videojuegos es escaso (por eso cuando buscamos listas aparecen siempre los mismos), pero encima esta inclusión resulta insuficiente por los estereotipos en los que caen o porque se convierten en meros tokens sin personalidad o verdadera relevancia. Ante esta situación tan desalentadora, todavía nos queda la esperanza de que la situación esté cambiando, pues las cifras parecen aumentar —aunque lentamente— año tras año. Además, siempre está la luz que suponen los juegos indies, esas pequeñas piezas que se nota que han sido creadas por miembros del colectivo, porque saben plasmar la realidad de tantas personas queer. Pero de eso ya hablaremos el mes que viene.
Ojalá esta tendencia siga en alza, aunque sea a costa de capitalizar un movimiento reivindicativo, porque no podemos olvidar que las historias nos moldean, nos ofrecen modelos a seguir y nos ayudan a encontrarnos. Por eso, la falta de referentes hace que cientos de personas sigan en los márgenes, silenciadas. Si no podemos ver a personajes como nosotros, si no tenemos la opción de sentir que nuestras experiencias son habituales, nos sentimos aislados, extraños, ajenos. Sobre todo cuando los propios círculos que se forman en torno a la industria nos marginan y discriminan. Y eso es algo que no podemos seguir permitiendo. Porque todo el mundo, en especial los jóvenes, tienen derecho a verse representados en la cultura que consumen, incluyendo los videojuegos, en especial porque estos tienen un gran potencial al requerir la participación del jugador. Así que pensemos en los niños, en los niños LGTB+, que necesitan comprender que forman parte de esta sociedad, que deben sentirse integrados, y en los que no lo son, que tienen derecho a experimentar una realidad diversa cuando juegan. Porque las personas queer existimos, y ya solo por eso merecemos ser visibles.
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No le veo ningun futuro a que se represente este colectivo en el triple A.
Como bien dices cada vez que lo han intentado ha sido de manera torpe o no exacta y han sido diana de criticas.
Y si algo asusta a la produccion multimillonaria es meterse en polémicas.
Solo los casos bien tratados han necesitado de una asesoría o grupo consejero (spoiler: vale dinero,recursos y tiempo).
No todo esta perdido con una producción indie cada vez mas fuerte e implicada.
Me han encantado todos y cada uno de estos artículos de Realidades Silenciadas. Me parece que estas haciendo un trabajo increíble poniendo tanta investigación y empeño en temas como este. Es genial ver a alguien de algo tan oscurecido como es la representación trans en los videojuegos y mostrando como algunos han sido fatalmente construidos y otros se han hecho con completa normalidad, como debería ser. Sienta genial poder ser parte de un sitio como este, Anait, donde puedes leer a gente que muestra todas y cada una de las caras de los videojuegos y la sociedad. Muchas gracias y esperare impaciente a poder leer más artículos así de chulos!
Que desagradable los comentarios de Twitter, la gente deberia deconstruirse más y actualizarse, porque la ignorancia es el peor enemigo…
@orlando_furioso
Ojalá un buen remake del Deconstruction Derby para PS5 para ayudar a la gente de hoy en día a deconstruirse de buenas maneras.
Quizás deberían de dejar de tratar el tema de hecho, no hay nada más sano que normalizarlo, lo mismo pocos se dan cuenta de que es un personaje trans si se ahorran los diálogos forzados. No le veo nada de malo a que pases por alto que un personaje era trans. Prefiero eso, darme cuenta quizás por ahondar en leer documentos o lores o rebuscar en una casa (o simplete leer por Internet) a qué me den de entrada un diálogo forzado, que no viene al cuento y de pena.
El personaje de Paverti me sorprendio por lo bien escrito que estaba, y en general toda su sub-quest esta muy bien llevada, con opciones de dialogo respetables.
Sin embargo a mi me cuesta muchisimo comprender la asexualidad, y si bien una obra como The Outer World ayuda a darme un poco mas de info y de contexto, me sigue pareciendo todo muy raro, por mas que leo. Un poco lo mismo con la intersexualidad, que hasta hace unos años era una ¨condicion medica¨.
Sin embargo nunca he tenido prejuicios con la transexualidad , u otras elecciones. Bueno, lo de no binario aun me cofunde.
Avanzando poco a poco, supongo.
Qué enorme Flea, cómo comerse
el escenarioLA PANTALLITA con 3 frases mal contadas.No entiendo la lógica detrás de esta afirmación. Puedo entender que se prefiera que el doblaje de un hombre trans se encargue a un hombre trans, ahora creo que hay más sensibilidad sobre estos temas que cuando salió DAI. Pero si no se hace así veo más apropiado usar una mujer que un hombre por su timbre de voz, o por lo menos no creo que haber usado un hombre cis hubiese sido mejor.
Gracias por el esfuerzo.
@ataulfo
El tema aquí estaría en que un actor de voz trans o un hombre cis, reforzarían la imagen de hombre trans. De hecho los hombres trans uno de los cambios más rápidos y bruscos que sufren es la voz, con lo que no sería desacertado hacerlo así. De la misma manera usar una voz femenina para un hombre trans genera la idea al oído de que sigue siendo una mujer y ahí es donde pierde todo su punto. A la hora de la verdad, una voz de hombre trans y de hombre cis no tienen diferencia, el cambio que las hormonas le producen a la voz es una completa locura. Finalmente todo se resumen en que «Trans woman/man are woman/man» y si realmente queremos que eso sea así, pues deberán sonar como tal también. Espero que ahora hayas podido comprender mejor el párrafo 🙂
@mimi_zer0
Gracias por la explicación, la verdad es que no sabía que se producía tal cambio de voz, de ahí mi confusión.
@ataulfo
Nada 🙂 Deberías echar un vistazo a alguna voz trans masculina y verías que sorpresa! jajaja Me alegro de que ahora lo hayas entendido! 😀
Es curioso lo de BioWare y su fama de escribir grandes personajes e historias. Ojo, yo disfruté sus juegos, algunos me gustaron bastante incluso. Nada ni remotamente comparable a los Baldurs, obviamente.
Pero seamos serios, si Mass Effect hubiera sido una peli el Comandante S habría sido Vin Diesel xD
La tónica general de Bio es bastante adolescente.
En los casos que se nombran en el articulo me queda la duda si es por falta de información o directamente por su escaso talento narrativo.
En todo caso, sobre el tema de la homosexualidad, el Brujer 3 lo hace infinitamente mejor, a todo lo de Bio junto, con una historia tan pequeñita como la del cazador en Huerto Blanco.
Del artículo lo que mas me interesa es el tema de la capitalización de un movimiento reivindicativo como algo positivo, ni lo niego ni lo afirmo. Suelo pensar bastante e el tema sin llegar a tomar una postura, me hace ruido.
A la vez no sé hasta que punto, mas allá de la idiosincrasia de cada uno/a/e/x, sea deseable integrarse a sociedades tan malignas y vacuas como en las que nos toca vivir.
Cuando se saca un personaje binario o no alineado o como se quiera decir, se sufre el mismo síndrome que cuando se quiere nombrar a estos colectivos con respeto, que tienes que estar a la última, que es imposible hacerlo bien y que no te critiquen este o aquel colectivo.
Quiero decir que el beneficio es a menudo cero. Los que deberían ser representados se suelen ofender por:
1) No esta correctamente representado, por ser un cliché o un anticliché.
2) Los creadores no son voces autorizadas, están realizando una apropiación sexual para obtener beneficios.
Y por supuesto el resto de grupos se pueden quejar por:
1) Xenofobia pura con argumentos peregrinos como quieren que mi hija de 12 años se ponga pene o mi hijo se convierta en travesti.
2) Anti NWO, pues eso, que si hay que cumplir con la agenda mundialista, que si el señor Soros te pasa la paguita.
Y luego los de enmedio:
1) No entiendo porque hay que visibilizar tanto a estos colectivos como si necesitasen que los defendieran, cuando lo que hay que hacer es normalizarlos y ya esta, sin alaracas.
Es por estos motivos, por los que es difícil hacer este tipo de personajes, porque al final acabas gritando: «a las trincheras que vienen los nuestros».
Me sorprende la ausencia de Tell Me Why, el último juego de Dontnod que tengo entendido que uno de los protas es un chico trans.