¿Puede realmente una canción de Pokémon inducir al suicidio a niños?

Hace bien poco, en Menéame llegó a portada este post en el que se habla de la canción de Pueblo Lavanda en Pokémon Rojo y Azul y los devastadores efectos que tuvo sobre la juventud japonesa. Según el texto original, 104 suicidios de jóvenes entre 7 y 12 años se registraron en Japón durante el verano de 1996, año de lanzamiento de los primeros juegos; todos eran jugadores de Pokémon y muchos tenían en común haber guardado la partida por última vez en Pueblo Lavanda. El motivo de los suicidios era la canción que suena en Pueblo Lavanda, una melodía realmente oscura y triste que incluye unos «picos de intensidad tonal que sólo los pre-adolescentes pueden escuchar», y cuya escucha causa dolores de cabeza, insomnio, sangrado de nariz y depresión. Fue la escucha prolongada de esta canción la que llevó a esos chavales al suicidio. En versiones posteriores, Nintendo modificó la canción para eliminar las melodías bitonales y, más adelante, cambió totalmente la música del Pueblo Lavanda, en posteriores generaciones de Pokémon. La canción en cuestión es esta: Las buenas noticias son que, si no la conocíais, ya sabéis una leyenda urbana muy molona para contar a los colegas. ¡Felicidades! Las malas, desgraciadamente, tienen que ver con la asombrosa falsedad de todo lo que se cuenta en ella. A pesar de que es fácil sugestionarse escuchando la canción y pensando en la posibilidad de que la historia sea cierta (ayer mismo me dio dolores de cabeza y picores en la nariz, una cosa bien jodida), la verdad es que nadie se ha suicidado por culpa de esta canción. Lo que no es tan improbable, sin embargo, es que se suicidaran 104 chavales de entre 7 y 12 años, como cuenta la leyenda urbana. 
El suicidio en Japón es algo terriblemente común, un asunto que tiene preocupadas a las autoridades desde hace años. Tampoco es raro entre los más jóvenes: tal y como leemos aquí, «de un total de 32.863 suicidios en 1998, 720 eran niños, cifra que aumentó a 1.200 niños al año siguiente» En 1996, el número de suicidios registrados en Japón fue de 23.104, así que es fácil hacer las cuentas. Dudo mucho que el Pueblo Lavanda y su música tenebrosa tengan nada que ver en la ecuación. Lo que se ha venido a conocer como “Lavender Town Music Conspiracy Creepypasta” es uno de los muchos textos que pululan por la red, los llamados, precisamente, creepypasta, y que presentan hechos más o menos cotidianos, en muchos casos relacionados con videojuegos, con un giro terrorífico y paranormal; las historias se dan a conocer como hechos sucedidos realmente, lo que las inscribe directamente en el terreno de la leyenda urbana. El término en sí, creepypasta, es un derivado de copypasta que une las palabras creepy, escalofriante o ‘que da yuyu’, con pasta, una variación del verbo to paste muy usada en 4chan. Se llaman así, principalmente, por su tendencia a ir apareciendo copiados y pegados en multitud de foros y blogs por diferentes usuarios, aunque también en el mismo en que se vio originalmente, después de ser publicados por primera vez. La música del Pueblo Lavanda no es el único elemento de Pokémon que ha dado lugar a un creepypasta: es también muy conocido el de la Black Edition de Pokémon. Aquí podéis leer la historia en español, pero básicamente viene a ser una edición hackeada de Pokémon en la que al principio recibías a GHOST, un pokémon con la habilidad de asesinar directa y definitivamente a los rivales. La cosa se va poniendo turbia a medida que avanza la historia, como podéis imaginar. Otro creepypasta muy conocido es el de Majora’s Mask: la historia de un cartucho maldito que podéis leer completa aquí (y en una versión mucho más larga, pero en inglés, aquí). Recomendado ver todos los vídeos; esta en concreto me gustó mucho cuando la leí por primera vez. Estos creepypasta a menudo nacen en 4chan y foros similares, y algunos cobran una popularidad tan asombrosa que llegan, como el de la música del Pueblo Lavanda, a confundirse con la realidad hasta puntos peligrosos. A nosotros nos encantan estas historias: de alguna forma me parece que están totalmente emparentados con aquellos cuentos borgeanos como El Zahir, en los que se teje una fantasía a partir de un elemento deliberadamente cotidiano. En muchos caso son muy imaginativos y divertidos, y para colmo en ocasiones están muy, muy currados, uno de esos ejemplos de cómo en internet la gente parece estar dispuesta a hacer mucho trabajo sin recibir nada a cambio. En todo caso, y volviendo al tema, esta historia de los suicidios provocados por el tema de Pueblo Lavanda me llamó la atención por otra historia que circuló hace tiempo por la red y que también tenía lugar en Pueblo Lavanda. La cosa va así: cuando llegas a Pueblo Lavanda en Pokémon Rojo y Azul te encuentras a tu rival, que, antes de desafiarte, te pregunta si sabes cómo es que uno de tus pokémon muera. Por si esta pregunta a bocajarro no fuera ya suficientemente jodida, cuando luchamos contra él vemos que ya no tiene a Raticate en su equipo; la última vez que habíais lucha, en el S.S. Anne, sí lo tenía. La falta de Centro Pokémon en el barco hizo que Raticate no pudiera recuperarse correctamente y finalmente muriera; el motivo por el que tu rival está en Pueblo Lavanda es para llevar a su compañero caído a la Torre Pokémon, el enorme cementerio que en juegos posteriores se convertiría en la Torre Radio de Kanto. La historia completa de tu rival se puede leer aquí, y también es muy interesante por sutil y bien hilada, a pesar de estar muy cogida por los pelos a partir de cierto punto. Así pues, ni la música del Pueblo Lavanda puede llevaros al suicidio (¡escuchadla sin miedo, hombre!) ni todos aquellos niños del 96 se quitaron la vida por culpa de Pokémon, pero a todos nos gusta escuchar de vez en cuando una buena leyenda urbana. Estos creepypasta donde se juntan los videojuegos con lo paranormal son un entretenimiento muy bueno, pero nada más: por mucho que a algunos les encantaría, Pokémon no está programado para matar a nadie.