Super Mes Mini #19: Super Punch-Out!!

Rocky llevaba años como película de cabecera del estadounidense medio. La historia ideada por Sylvester Stallone y sus respectivas secuelas eran programadas regularmente el día Acción de Gracias, Cuatro de Julio o tras cualquier discurso del presidente. Rocky representa la posibilidad de cualquier ciudadano para llegar a lo más alto independientemente de los orígenes y Yamauchi lo sabía. Él y Takeda acordaron reconvertir el arcade Punch-Out!!, un simple pero efectivo juego de boxeo, en toda una oda a la supremacía estadounidense. Para ello idearon al personaje de Little Mac, un joven italoamericano que conseguía alzarse como campeón de la World Video Boxing Association (WVBA) gracias a su sacrificio y la ayuda de su instructor Doc Louis. Para enfatizar todavía más este discurso, los oponentes de Little Mac serían una parodia de las diferentes de diferentes nacionalidades. Puede que la alegoría de un estadounidense de padres italianos ayudado por un afroamericano aplastando a golpes al resto de naciones no fuese de trazo fino, pero funcionaba. En un inesperado golpe de suerte encontraron además una relectura todavía más poderosa. Minoru Arakawa asistió de manera casi fortuita a un combate de exhibición de Mike Tyson en Las Vegas. Arakawa quedó tan sorprendido que no dudó en contactar con Tyson para que éste formara parte del nombre de Punch Out!!. El púgil neoyorquino aceptó de buen grado a cambio de una suma que hoy se nos antojaría irrisoria y finalmente el título se distribuyó a nivel mundial bajo el nombre Mike Tyson’s Punch-Out!!, siendo el propio Tyson el adversario a derrotar una vez terminabas el juego. Con esto pretendían demostrar no sólo que Estados Unidos era capaz de derrotar al resto de naciones, sino que también era capaz de superarse a sí misma y derribar a sus mayores ídolos en busca de la excelencia.

Cuentan que Reagan no entendió nada cuando █████████ le mostró el producto terminado, por lo que decidió acudir él mismo de incógnito a unos grandes almacenes de Washintong durante las navidades de 1987. Allí quedó maravillado ante el fervor de los usuarios cuando probaban el juego. Su entusiasmo fue tal que ordenó instalar inmediatamente una consola Nintendo con el cartucho Mike Tyson’s Punch-Out!! en todas las bases y vehículos militares que lo pudieran albergar. Se cuenta que que el accidente del trece de febrero en aguas del Mar Negro contra un barco de guerra soviético se debió al despiste varios miembros de la tripulación al estar jugando por turnos a este juego, pero es algo que las autoridades norteamericanas nunca han confirmado.

Saltemos ahora a 1992. Tras obtener sus índices más altos de popularidad durante la Guerra del Golfo, George Bush ve cómo las primeras voces discordantes acerca de su actuación en Oriente Medio comienzan a tomar protagonismo. Las elecciones están a la vuelta de la esquina y el que fuera parte del Escuadrón Torpedo durante la Segunda Guerra Mundial trata por todos los medios de mantener la presidencia. Bush teme que la ola de descreimiento con respecto al conflicto en el  Golfo cree un efecto parecido al de Vietnam. El mundo estaba cambiando demasiado rápido. El Muro había caído y los estadounidenses no podían dudar de sus actuaciones en suelo extranjero, sobre todo tratándose de un nuevo enemigo. Asesorado por William S. Sessions, Bush contacta con █████████, un antiguo colaborador de la Casa Blanca. En dicha reunión, organizada tras el concierto Farm Aid Five celebrado en Irving, Texas, █████████ convence a Bush de recuperar el proyecto Game-Patriot, que tan buenos resultados había dado durante el mandato de Reagan. Bush queda fascinado con esta idea y da luz verde a la operación, sin embargo se encuentra con varios problemas. El primero es que █████████ no puede ponerse al mando de la misma porque se encuentra inmerso en una dura negociación con los académicos de Hollywood que dará como resultado un Óscar a Marisa Tomei por Mi Primo Vinny al año siguiente. Bush opta por dejar la negociación en manos de su hijo mayor, George W. Bush, aficionado a los videojuegos gracias a su pertenencia a Skulls & Bones, una sociedad (no tan) secreta fundada en la Universidad de Yale, entre cuyas labores consta la preservación del videojuego como producto cultural universal.

Nuevamente Yamauchi y Takeda vuelven a reunirse con un alto mandatario estadounidense, aunque esta vez la situación ha cambiado. Nintendo es ahora una poderosa multinacional que no necesita la ayuda de nadie. Las negociaciones se endurecen, sobre todo cuando Bush (hijo) exige participar activamente en la parte artística del desarrollo. Takeda abandona la reunión y Yamauchi amenaza con hacer lo propio, pero Bush tiene un as en la manga llamado Islas Kuriles. Esta islas se encuentran al norte del Océano Pacífico y han sido motivo de disputa entre Rusia y Japón desde 1855. Bush asegura a Yamauchi que a cambio de este nuevo favor, Estados Unidos actuará en beneficio de Japón en cualquier negociación que se lleve a cabo con Rusia sobre la pertenencia a dichas islas. Yamauchi es un gran empresario, pero también es un gran patriota, así que cede ante las exigencias de Bush y comienza el desarrollo de un nuevo Punch-Out!! que llevará por nombre Super Punch-Out!!.

Como era de esperar, los problemas no tardan en aparecer. George W. Bush toma el control de la parte creativa y lo primero que hace es cambiar el aspecto de Little Mac. Según sus propias palabras «este enano no sería capaz de derrotar a nadie», así que decide realizar un personaje que represente mejor los valores de la norteamérica actual, o dicho de otro modo, uno que se parezca a él en sus años de universidad. El nuevo Little Mac ahora es rubio, tiene los ojos claros y es notablemente más corpulento que en su versión anterior. Es tanta la diferencia que Makoto Wada y Yasuyuki Oyagi, directores del proyecto, se niegan a que el nombre aparezca en el juego. Este será sin embargo el menor de los problemas al que se enfrente el equipo de desarrollo, pues Bush quiere encargarse personalmente de la elección de los oponentes.

El hijo del por entonces presidente recupera algunos de los contrincantes originales, como el turco Bald Bull, o los norteamericanos Mr. Sandman o Super Macho Man (su favorito), pero insiste en incluir nuevos luchadores basados en sus experiencias y manías personales. De este modo el irlandés Aran Ryan (1) es una representación de Michael Collins (2); Narcis Prince (3) es su visión de Mark Owen (4), miembro de una banda de Manchester no muy conocida por aquel entonces de la que Bush era fiel seguidor. Aunque quizás el momento de más tensión se dio con Heike Kagero, el único contrincante japonés. Wada y Oyagi ya tenían desarrollada una versión actualizada de Great Tiger, pero Bush se empeñó a última hora en introducir un oponente japonés. Los directores pensaron que cambiar la skin de Great Tiger bastaría, pero no contaban con la exigencias del hijo del presidente. Lo único que Bush conocía de Japón era Mazinger Z, por lo que quería una mezcla entre un Dr. Hell rejuvenecido y el Barón Ashler. Los diseños que le pasaron desde el estudio no terminaban de encajar con su visión del personaje, por lo que decidió dibujarlo él mismo. La versión final de Heike Kagero que llegó a nuestras consolas es una representación apenas retocada del dibujo entregado. Bush no sólo pretendía demostrar la dominación mundial de Norteamérica a través del juego, sino que estaba plenamente dispuesto a demostrarlo en cada uno de los componentes del desarrollo. Donde no hubo problemas fue a la hora de abordar los contrincantes finales. En un principio se pensó en poner un personaje iraquí, pero desde Washington temían que la relación entre ambos países volviera a cambiar, por lo que optaron por dejar sin nacionalidad a los Bruiser Brothers. Como anécdota hay que destacar que el estupendo efecto de superposición de los diferentes enemigos sobre la barra de energía es una ocurrencia casual del propio Bush, al que se le ocurrió cuando uno de sus perros le tapó el televisor mientras probaba una versión alfa.