Una de mis aficiones principales es comprar videojuegos. Me encanta visitar páginas de reseñas, establecer comparativas, localizar ofertas y finalmente almacenar una preciosa colección en la biblioteca de Steam y en mi cuenta de Switch para de vez en cuando mirar y suspirar pensando en que ya llegará un momento de la vida en el que pueda lo que se dice JUGAR a algo. 

Como las grandes historias de amor, Persona5 Royal apareció en mi vida en un momento en el que yo no estaba preparado. Estaba reuniendo horas para jugar al nuevo Monkey Island, la continuación de uno de mis juegos favoritos de cuando yo era una persona que podía jugar a videojuegos. Y ya había conseguido llegar a la Isla de los Monos, parecía que este era un juego de esos que iba a acabar, no como el (dejadme que coja la consola) el Card Shark, el Disco Elysium, el Divinity: Original Sin 2, el Witcher III, el Hollow Knight, el Ori, el, el, el… 

Pero las recomendaciones de gente que yo valoro me parecieron superatractivas. Pregunté en Twitter y me respondieron tajantemente: «No vas a tener tiempo. Es un pozo de echar horas». 

Y no lo estrené hasta que tuve que hacer un viaje en tren. Dios bendiga a la portabilidad de la Nintendo Switch porque ese viaje me hizo sentir el flechazo. 

La primera hora y media es verdaderamente atómica. Comienza dándote la impresión errónea de que Persona 5 es un juego, que vas a JUGAR. No os dejéis llevar por ese trampantojo. Aquí no se viene a jugar, se viene a VIVIR. A vivir y a flipar. 

En esos primeros 90 minutos se me desencajó la mandíbula media docena de veces por lo menos. Accidentes de metro, ladrones superhéroe, saltos temporales, secuencias de anime. Maldita sea, la primera secuencia de sueño cuando visitas por primera vez la habitación azul me hizo pensar en Twin Peaks y en Ghibli.

Cuando el tren llegó a su destino, sentí que necesitaba seguir viajando, y cuando me metí esa noche en cama me llevé la consola conmigo. Había jugado el primer día tres horas y sentía que no había hecho nada. Me decían que completar el juego me llevaría más de 100, incluso 150. 

¿Cómo iba a conseguir avanzar? Pues lo he conseguido y ha sido muy fácil. Solo he tenido que sustituir el Persona 5 Royal Deluxe por todo, por la totalidad del resto de las cosas. Este juego ha sido todos mis libros en la cama, todas las series antes de dormir, ha ocupado todo como un virus. Todo es Persona. 

Y ¿sabéis qué hago en el juego? Busco tener tiempo. Intento compaginar el tiempo de estudio con el trabajo, ir al cine de vez en cuando, hacer deporte, jugar a otros videojuegos, compaginar la diversión con ir a trabajar. Bueno, en este caso trabajar es explorar Palacios que son representaciones de la psique de un villano con el fin de encontrar la cosa que les hace malvados y que expíen sus culpas, pero me entendéis. 

Persona 5 es la vida y ahora la llevo en la mochila conmigo. Llevo 60 horas, creo que empiezo a sentir la luz al final del túnel. Fantaseo con terminar esta aventura y volver a leer, a ver películas, a hacer sudokus a jugar a otros juegos como… como… Un momento. ¿Cómo qué ACABAN DE SALIR PERSONA 3 Y 4 REMASTERIZADOS PARA LA SWITCH? Nos vemos en el 2030.