La vida sigue tranquila en Tomodachi Life. Se ha descubierto una bacteria que tiene la cara de una amiga; una misteriosa lluvia de mangos se ha probado buenísima para el pelo; mi hermana ha empezado a salir con Hitler, que poco a poco va haciendo amigos; el Pui se ha casado con un hombre. Lo normal. Lo normal para mí, imagino, aunque no para Nintendo. En Tomodachi Life, los Miis del mismo sexo no pueden relacionarse más allá de la amistad; el noviazgo y el matrimonio están reservado para los Miis de distinto sexo, lo que ha hecho que internet se levante contra la heteronormatividad del juego.
El revuelo comenzó hace un mes, más o menos, cuando volvieron las noticias de que Tomodachi Life, en Japón Tomodachi Collection, no permitía las relaciones entre Miis del mismo sexo. Una putada, pero hasta ahí llegaba el asunto; creo que lo que hizo que la mecha se encendiera fue el cóctel de mala elección de palabras e interpretación brava que siguió, a raíz de un comunicado de Nintendo en el que explicaban que, a través de una actualización, iban a eliminar un bug que permitía que ciertos Miis del mismo sexo se relacionaran entre ellos al importarlos desde Wii o la anterior versión del juego, la de Nintendo DS. «Esto podía dar como resultado que se asignara a distintos Miis relaciones ya existentes en el juego, como con Miis ya casados, o cualquier otro ejemplo, dando la apariencia de relaciones del mismo sexo. Como este bug hacía que el jugador no pudiera guardar el juego y continuar la partida, lanzamos un pache».
El bug de la homosexualidad: dudo que la intención de Nintendo fuera lanzar ese mensaje, pero para cuando podrían haberse querido dar cuenta de que la cosa se iba a ir de madre, varias reimpresiones y traducciones después, el daño ya estaba hecho.
Lo que siguió fue una comedia slapstick de las de tablones y porrazos. La organización de las voces que pedían la inclusión post lanzamiento, con algún tipo de parche o actualización, de las relaciones homosexuales vino por parte de Tye Marini, fundador del movimiento #MiiQuality. Su petición era bastante sencilla: «Quiero tener la posibilidad de casarme con el Mii de mi prometido en la vida real, pero no puedo hacerlo. Mis únicas opciones son casarme con algún Mii femenino, cambiar el género de mi Mii o el de mi prometido o evitar el matrimonio totalmente y perderme el contenido exclusivo que tiene asociado». Nintendo, por su parte, intentó salir del paso asegurando que ellos nunca tuvieron «la intención de hacer ningún tipo de comentario social con el lanzamiento de Tomodachi Life. Las opciones de relación en el juego son una alternativa juguetona al mundo real, en lugar de una simulación. Esperamos que todos nuestros fans vean que Tomodachi Life tiene la intención de ser estrambótico y loco, y que no estábamos intentando de ningún modo ofrecer una opinión social».
Lo que no parecían tener en cuenta es que la omisión ya es una forma de comentario social, aunque ellos no lo quieran. Lo dijo Patrick Klepek, de Giant Bomb: «Espero que Nintendo sepa que excluir las relaciones gays es, de hecho, una forma de comentario social. Es inherentemente político». Christian Nutt, en Gamasutra, daba varias claves para comprender la problemática gay de Tomodachi Life: «¿Por qué es irritante el comunicado de Nintendo? Habla de una verdad básica de la vida gay: los heterosexuales no comprenden nuestras vidas; que vivir, para nosotros, es un acto inherentemente político».
Lo es, de hecho. Pronto, las críticas hacia Nintendo pasaron de hablar de la omisión de la homosexualidad como opción a la negativa a añadirla; la intención de hacer lo posible por parchear el juego, decían algunos, habría sido suficiente. Intentando dar por cerrado el tema, quitándole importancia, Nintendo lanzó un mensaje equivocado que intentó solucionar, hace pocos días, con otro comunicado publicado en su página web:
Pedimos perdón por decepcionar a tanta gente por no poder incluir las relaciones entre personas del mismo sexo en Tomodachi Life. Por desgracia, no nos es posible cambiar el diseño del juego, y un cambio tan significativo no puede hacerse con un parche post lanzamiento. En Nintendo, la dedicación siempre ha querido ir más allá de los juegos para promover un sentido de comunidad, y para compartir un espíritu de diversión y gozo. Estamos comprometidos a hacer avanzar los valores históricos de nuestra compañía de diversión y entretenimiento para todos. Prometemos que si creamos una nueva entrega de la serie Tomodachi, lucharemos por diseñar una experiencia de juego desde cero que sea más inclusiva, y que represente mejor a todos los jugadores.
Como me pasa habitualmente, no consigo encajarme dentro de los críticos más feroces de esta omisión, aunque sí entiendo todo lo que se le echa en cara a Nintendo. Es razonable, y se nota que el segundo comunicado tiene mucho que ver con la incomodidad de tener a tanta gente tirándoles piedras. Como también me gustan las cosas que molestan a los sectores más rancios, decidí hace unos días meter a unos cuantos personajes femeninos con apariencia masculina y documentar el asunto. Los resultados han sido interesantes.
Hice a varios, y el primero en caer en las aparentemente peligrosas garras de la homosexualidad fue Juan Puig, el Pui, que se enamoró de Fermín, un tipo calvo y bajito, mucho menos apuesto que el resto de hombres con cerebro de mujer que creé.
Se declaró en la cafetería, una sutil referencia a Seinfeld que quise meter en sus vidas:
Fermín pasó a ser la chica más popular del pueblo:
Como agradecimiento por haber hecho de Celestina para ellos, el Pui me regaló una vuvuzela:
Fue un noviazgo apasionado, feroz y muy rápido, y en cuestión de horas Fermín lo tenía claro: quería casarse. Le recomendé que se declarase en el parque de atracciones, en lo alto de la noria, un sitio tan bueno como cualquier otro para tirarte al vacío si tu novio te rechaza:
Mientras el Pui pensaba en cuervos, atracciones de feria y palomitas, Fermín se armaba de valor y finalmente se atrevió a lanzar la pregunta, con espectaculares resultados:
La petición fue un éxito, y el Pui y Fermín se casaron por todo lo alto, con una ceremonia preciosa a la que asistieron todos sus coleguis del pueblo:
Fueron de luna de miel a Tahití y salieron con los ojos cerrados en todas las fotos:
Siguiendo con su dinámica de ir rápido y no mirar atrás, el Pui empezó, a las pocas horas de casarse, a darle vueltas a la cabeza a la idea de tener un hijo. Todavía no se lo ha dicho a Fermín:
Mientras tanto, Hitler y @javisoap jugaban a la Wii U:
Lo que he aprendido haciendo esto es que las excusas para no incluir la opción de tener relaciones entre Miis del mismo sexo es bastante vaga, porque a todos los efectos Tomodachi Life apenas distingue entre géneros: los Miis se comportan igual, hacen las mismas cosas, se ponen la misma ropa, usan los mismos objetos; quitando un par de actividades más cuestionables como la cháchara de chicas, unas sesiones solo para mujeres que se forman en la cafetería y en la que las chicas del pueblo comentan chismes, los Miis sueñan lo mismo, juegan igual a la Wii U, hacen las mismas tonterías y tienen los mismos dilemas, torpezas y alegrías. Es un juego sorprendentemente igualitario que se podría beneficiar mucho de ese punto extra de apertura que no obligue a los jugadores a forzarlo para conseguir los resultados que ellos quieren, algo que se puede hacer, como he demostrado. Un gay no es un hombre que piensa como una mujer; en Tomodachi Life tampoco, porque esa «alternativa juguetona al mundo real» que propone el juego, esa vida «estrambótica y loca» que ocurre en el juego, evita para acentuar el efecto cómico los roles de género la mayor parte del tiempo.
El bien que hizo a la imagen de Nintendo el repentino (y justificado) interés por la figura de Aya Kyogoku, una de las más importantes de la nueva ola de desarrolladoras femeninas de sus estudios, se ha visto empañado por esta polémica, más torpe que reaccionaria. Es un tirón de orejas del que deberán aprender, qué duda cabe: decía Miyamoto en una entrevista que, aunque no ha estudiado economía conductual, tiene un «sentido de consumidor estándar» al que agradece gran parte de sus éxitos. Desde Super Mario Bros han pasado treinta años: hay que adaptarse o morir.
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Un texto brillante. Lejos de aumentar polémica, personalmente estoy bastante mosqueado con este tema: más por la torpeza con la que Nintendo está lastrando todo este asunto que con el hecho en sí.
El señor Patrick Klepek tiene razón, pero sólo a medias. Me parece fantástico que la comunidad gay se movilice para añadir la opción, pero las razones que esgrimen algunos activistas es para salir corriendo. Quiero pensar que el panorama homosexual en España está suficientemente bien como para no tener que exclamar: «Jo, es que los heteros no nos entienden» sin que se me caiga la cara de vergüenza.
Soy el primero al que le gustaría hacer un Mii de mi novio y hacer el imbécil con él, pero parece que nos estamos enterando ahora de lo tradicional que siempre ha sido Nintendo respecto a estos temas.
Mal por Nintendo, y mal por algunos fans gritones.
La unica razón por la que las relaciones homosexuales deberían estar en Tomodache Life, es por que precisamente no hay ninguna razón para que no estén. Lejos de esto, no llegamos a ningún lado.
PD: ¡Viva Conchita!
¿Por qué no hay «me gusta» en los artículos? Bravo.
Jo, que bonito. Me recuerda muchísimo a una de mis primeras reseñas.
Kudos para ti. Y bofetada con guante de seda a Nintendo.
Yo venía a decir lo mismo que BrantNort, todo eso de que molesta casi más lo mal con la que han llevado este tema que el propio tema en sí mismo: con decir que en futuras versiones se incluiría, listo. Eso y evitar la palabra «bug», claro.
Por otro lado no es que yo necesite verme representado en un videojuego, eso no hará que lo disfrute más o menos, aunque entiendo que haya gente que lo agradezca. Pero sí que molesta -por lo que supone de oportunidad perdida- que en un mundo este como el de los videojuegos donde la variedad de personajes no es que sea muy abundante no se haya aprovechado para dejar libertad y que cada uno hiciera lo que le hubiera dado la gana para crear personajes y situaciones no recogidas anteriormente por otros juegos. Al fin y al cabo es contenido creado por los usuarios y Nintendo como compañía conservadora que es tampoco se pillaría demasiado los dedos.
Y sí, sé que a muchos os parecerá innecesario que tenga que haber la posibilidad de relaciones entre personas del mismo sexo o nuevos modelos de familia en un videojuego, que la sociedad ha avanzado lo suficiente como para asumir que existen. Pero vengo de escuchar un caso en el que una madre está recogiendo firmas para forzar el despido del profesor gay de su hijo ya que este ha adoptado a una niña con su pareja. Y eso, señores, sigue pasando. Y no es que un videojuego vaya a cambiar eso, pero quizás ese niño, tomando elementos de aquí y de allá, sea capaz de formarse una moral y decirle a su madre lo equivocado de su comportamiento.
Muy bien escrito (y descacharrantes las capturas). Respecto al asunto en si pues simplemente Nintendo acabo en un berenjenal (en parte por su propia torpeza y en parte porque en el momento que ofreces una opcion de matrimonio en un juego esto te va a pasar) que no importaba lo que hiciese que le iban a caer palos de un lado o de otro, si hubieran parcheado el «bug gayer» permitiendo finalmente matrimonio entre miis del mismo sexo hubieran tardado cero coma los cantamañanas de siempre en salir de la cueva a protestar. Y al final Nintendo está en esto para ganar dinero, no para meterse en fregados, creo que a nivel empresarial fue una buena decisión, a nivel moral yo desde luego hubiera hecho otra cosa.
Un experimento bastante interesante. Muy buen artículo.
Muy bien el artículo y muy bien @brantnort.
Muy bien todo, vaya.
Genial el artículo. Da gusto ver, por una vez, el tema tratado con tranquilidad y expuesto punto por punto.
@hexadigame
Hombre, yo estoy completamente de acuerdo en que podrían haberlo añadido sin problemas. Ahí Nintendo ha fallado (aunque puedo entender que ni se hayan planteado la posibilidad de inicio por ser un juego orientado al público japonés, donde el tema sigue siendo bastante tabú ).
Por otro lado, Nintendo no ha dicho nunca que las relaciones homosexuales en Tomodachi fueran un bug. El bug era, como bien se dice en el artículo, un problema con las asignaciones de relaciones de los Mii que impedía guardar partida, que tenía como efecto colateral la aparición de relaciones entre Miis del mismo sexo. Incluso llegué a leer algún caso en que aparecían como casados padres e hijos. A mí me parece motivo suficiente como para solucionar el problema.
Pero bueno, como ya habéis dicho, mala gestión del problema por parte de Nintendo por querer ser demasiado correctos.
@Vhaghar Lo que dicen es que «…como con Miis ya casados, o cualquier otro ejemplo, dando la apariencia de relaciones del mismo sexo. Como este bug hacía que el jugador no pudiera guardar el juego…» No lo dicen pero lo parece. Y, como comentamos, ha sido más un problema de gestión de «crisis» que de las verdaderas intenciones.
@vhaghar
@hexadigame
Digo varias veces que no creo que haya sido intencionado porque realmente dudo mucho que Nintendo quiera meterse en el jardín de decir que la homosexualidad es un bug, lo piensen o no. Estoy convencido de que ha sido lo que dice @hexadigame, mala gestión de crisis. Lo típico que empiezas a hablar y las vas liando hasta que no puedes salir de ahí, pero aplicado a una empresa turbomillonaria e internacional.
Además, U R MRGAY
Never forget.
http://img.photobucket.com/albums/v310/Volvex/sUpeRMaRioGAlaxY.png
Simplemente genial, entretenido y lo mas importante, con verdades como puños.
PD: El sopas le esta poniendo ojitos a Hitler en la foto.
Fantástico artículo. Enhorabuena!!
Nintendo ya ha dicho que para el siguiente Tomodachi que tienen planeado hacer si este es rentable, lo van a incluir, que lo que no quieren hacer es picar código para meter esta opción.
La única torpeza por parte de nintendo es el haber sido demasiado tradicional cuando planeó el juego desde el principio, allá por 2009.
La barba plana, como pintada, de los miis se creó con taquiones para poder hacer este reportaje con true Conchita feel.
Joder como mola Anait tu!!
Cuando hostias sale?
me encantaria ir a tahití
No jodamos que con un dlc no pueden solucionar esto. Lo que pasa es que no quieren meterse en berenjenales de este tipo por si algunos padres les dicen que su nene ha visto como dos tios hacen manitas o les llega alguna queja de algun grupo rollo familia «tradicional».
Lo que me he podido reír con la historia xD
Muy bueno el artículo.
El tema de la homosexualidad ha dado que hablar y al final Nintendo no sé porque no lo ha solucionado para evitar toda la polémica. Tampoco costaba tanto arreglarlo.
Vamos a ver, creo que la solución no será tan fácil como algunos pintáis de meter un parche del palo «Si hombre conoce a hombre y se lleva bien con hombre entonces relación entre hombres».
Vamos, que llevan poniendo a Nintendo desde hace unos días como la Adolf Hitler de los videojuegos, dudo que si la solución hubiera sido tan sencilla como activar el botón «gay relationships» ON en el juego a través de un DLC, no lo hubieran hecho ya.
@brantnort hombre pues yo si pienso que muchas veces los heteros no nos entienden. Pero no es en plan «oigh voy a a hacerme la martir para llamar la atención», no, es que hasta el más abierto de mente no se da cuenta que un gay nunca se va a sentir igual de identificado con una relación hetero que con una homosexual.
«Claro que nos damos cuenta!» dirán algunos, pero es que tengo ejemplos a patadas de que, en realidad, no. Por poner uno: más allá de que gusten o no sus películas, una de las quejas más habituales del cine de Almodovar es que «siempre hace pelis de maricones». Coño, es que lo es, de que va a hacer? Yo, por ejemplo, si alguna vez tuviese que desarrollar una obra de cualquier tipo (libro, peli, videojuego) en el que una relación de amor apareciese, siempre sería homosexual, es lo natural para mí. Y por eso viene la queja al juego.
Estaba claro que Nintendo se iba a meter en algo de polémica dada la posibilidad de casar a los Miis en el juego. Pero bueno, se esperaba, ya que esto viene de japón, no de San Francisco xD
El Pui estará bien servido con Fermín, vaya, pero yo pensaría en hacerle un Manolo por si los cuernos
Este juego lo llega a hacer exactamente otra empresa para otra platafoma, digamos Zynga para movil y no le hacéis ni puto caso. Pero menos mal que está @chiconuclear para enrollar al Pui con un calvo. Brutal xDDD
Hombre, yo creo que ni tan siquiera hace falta ser abierto de mente para darse cuenta de eso, no confundas los que lo son con los que lo quieren parecer. Y si a alguien le cuesta entenderlo, solo tiene que imaginar la situación inversa: que prácticamente todas las relaciones sentimentales y/o sexuales representadas en los medios fuesen homosexuales. Y me refiero al mismo sexo del espectador/lector/jugador, no sea que me venga algún tío esgrimiendo la idealización estilizada de vouyerismo heterosexual del lesbianismo.
Supongo que entonces considerarían lícito reivindicar la representación de las relaciones heterosexuales en las obras, y no lo considerarían un capricho o una excentricidad, como parece que sí pasa con la homosexualidad.
Pero bueno, aunque en nuestro entorno haya comprensión y tolerancia (no me gusta esta palabra aquí, por que me suena a condescendencia), globalmente el asunto está muy lejos de normalizarse.
Y, hablando de juegos, más que en Tomodachi Life, Nintendo y Japón, habría que pensar en el +18 para Los Sims 4 en Rusia, que me parece gravísimo, y no demasiado diferente, en el tipo de mentalidad que hay detrás, del Apartheid o de los asientos reservados para negros en el transporte público estadounidense no hace tanto tiempo.
@haru
RAGNAROK 😉
Muy bueno @chiconuclear. Yo siempre me he imaginado al Pui como un hombre al que le gusta regalar vuvuzuelas asín por nomacs.
Joder, y que Fermín tenga flequillazo en su boda no es un bug?
@srpompas no te había leído, vi la notificación, pero como no hay manera de ponerla como «no leída», luego ya se me pasó y acabo de acordarme de que me habías contestado y no te había leído. Solo puedo decirte, que aunque sí, en España «no nos podemos quejar» y que hace poco en una encuesta hecha a tropecientos países, España salía como la más tolerante a la homosexualidad (por encima de Holanda!), la cosa sigue estando muy lejos de lo ideal. Al resto del texto: :bravo: :bravo: :bravo:
@sauron
Los heteros no comprendemos a los homosexuales de la misma manera que los hombres no nos entienden a las mujeres por que no vivieron nunca nuestra vida y dificultades. Pero para eso esta la empatia y saber ver con los ojos del otro. No necesito renacer como hombre homosexual para darme cuenta como es su vida mientras sepa hacer un simil con la mia. Claro que hay muchos heteros que no entienden a los homosexuales, al igual que muchos hombres justifican las violaciones a las mujeres o la matanza de toros en una «fiesta» pero garrulos los hay en todos los lados.
PD: Ser mariquina no implica hacer pelis de mariquitas unicamente, te sorprenderia la cantidad de actores y directores gays que hacen peliculas para heteros.