Avance de Football Manager Live

Durante el último mes he tenido la oportunidad de ser betatester del próximo bombazo de SEGA y Sports Interactive: Football Manager Live. Es algo completamente distinto de Football Manager 2009, que seguirá la evolución normal de la saga. Este Live vendría a ser un Massive Multiplayer Online Football Game. Sobre el papel la idea es espectacularmente buena y de éxito corroborado: mirad HatTrick, una página que ofrece un servicio bastante regulero pero que, en cambio, tiene cientos de miles de jugadores. Aunque parezca fácil, transportar un Football Manager a este género es una tarea titánica. No sólo de programación, sino también de diseño del propio juego. Es como saber que tienes dos cosas (fútbol e internet) y que si las juntas va a funcionar. La dificultad está en cómo hacerlo: las piezas de un puzzle, el wisky y el limón, Natalie Portman y yo. ¿Cómo haces para que la gente se conecte para poder jugar partidos contra los demás? ¿Qué pasa con los fichajes? ¿Qué pasa si sólo puedes jugar los fines de semana? Tras probar a fondo esta versión os puedo asegurar que, de momento, han sabido responder a todas estas preguntas con éxito. Han logrado hacer el que, seguramente, sea el juego online al que le dedique más horas el próximo año. El Big Bang Tras unos días de pruebas, me atrevería a decir que uno de los factores que determinará tu éxito durante toda la partida será el comienzo. Es absolutamente fundamental e importantísimo: si no lo planteas bien corres el riesgo de perder día sí día también, de cansarte del juego y de mandarlo todo a freír espárragos. Y eso no queremos que pase. Por tanto, aquí estoy yo para advertiros. Para convertiros en ganadores, chavales.

Primero, y a lo Ogame, se te asigna un universo. En cada uno de ellos habrá un número limitado de usuarios. No hay interacción entre universos y siempre tendrás que seguir (mientras conserves tu equipo) en el mismo. El siguiente paso será elegir un nombre para tu equipo, los colores del uniforme y bautizar el estadio. Siempre estaremos guiados por un excelente tutorial que te contará las repercusiones de cada decisión que tomas. Pero el muy cabrón se puede volver en tu contra. Me explico: a la hora de elegir los jugadores, lo puedes hacer «a mano» o que la IA fiche por ti en base a unos parámetros: tienes X dinero y puedes asignar tanto por tantos defensas, tanto por tantos delanteros, etc. En todo caso, si no te gusta la primera selección que hace siempre puedes volver atrás y que haga otra nueva. Si ese día la IA está de buen rollo es posible que te fiche bien. Fue mi caso: se lo curró y he triunfado. Pero no quiero ni imaginarme a los límites a los que puede llegar la frustración si te pilla jugadores mierdosos. Así que cuidadín. El equipo resultante será, obviamente, un equipo imaginario formado por jugadores reales. Es decir, los jugadores de FMLive existen en la realidad. Pero, claro, los que integrarán tu primera plantilla serán menos conocidos que Joselito en Singapur. Los Ronaldinhos, Messi, Casillas, Villa y compañía valen tanta pasta que quedan lejos, bastante lejos.

Lo que mola, y aquí va un ANAIT TIP, es buscar los jugadores de tu equipo en YouTube/Wikipedia. Mi delantero estrella se llama Igor de Camargo: mirad y mirad. Puedo ver si me gusta su estilo de juego, de dónde es, etc. Le pongo una cara, en definitiva y, por tanto, siento que es real. Es grandísimo, esto. Y lo mismo con los demás del equipo y con los futuros fichajes. Entrenamiento El último paso antes de entrar al ruedo es elegir qué tipo de entrenador quieres ser: táctico, experto en fichajes, en finanzas… dependiendo de lo que elijas se te darán más o menos puntos en determinadas áreas. Luego, una vez en la partida, tú podrás entrenar cada aspecto siguiendo el orden que creas conveniente. Y hay cientos de elementos que potenciar y descubrir. Por ejemplo, si quieres adquirir la habilidad de definir un «hombre en punta», tendrás que entrenarla. Y te costará como cinco horas. Y así con todo; es como ir ganando experiencia en un juego de rol. Al final, habrá unos que se habrán especializado en el ojeo de jugadores, y más concretamente en los mercados sudamericanos; otros que serán buenísimos ganando dinero, otros que cuidarán la fisioterapia y minimizarán las lesiones.

Y ya como colofón toca decidir en qué Asociación te metes. Las asociaciones son, digamos, las «ligas», y cada una es distinta de las demás. En cada universo hay varias, que aceptan un número limitado de clubes, y que se diferencian entre sí según la disponibilidad de cada usuario: hay, por ejemplo, una liga para los que sólo pueden jugar los fines de semana. Otras para los que pueden jugar por la noche, durante todo el día, por la mañana, por la mañana pero muchos partidos… de esta forma se intenta conseguir que los managers adquieran ciertas rutinas y coincidan unos con otros, para poder jugar los partidos «en persona». Porque no hay un calendario: si alguien de tu liga está conectado y le quieres retar (y no has jugado todos los partidos que tenías que jugar contra él) lo haces, y punto. Y si hay alguien que no se conecta nunca (por lo que sea) pues la IA toma el control de ciertos partidos. Y, además, se le penaliza económicamente. ¿Cómo? Son las propias asociaciones las que te dan dinero, un tanto al día. Y si pasas de todo pues no te lo dan y todos contentos. Además de las asociaciones hay competiciones puntuales que pueden montar los propios usuarios. Por ejemplo, antes de comenzar mi Liga, me apunté en la «Copa Nike» y en la «Copa Libertadores». Los usuarios que las organizan deciden cuánta gente puede participar y si se tiene que pagar pasta para participar. Si se paga y si ganas, obviamente, te llevarás un premio. Y, curiosamente, yo gané la Copa Nike y quedé segundo en la Libertadores.

Dineriki Con el dineriki que me saqué de esas dos competiciones aventajaba a casi todo el mundo. De hecho llegué a ser el manager número 6 de 2000 (ahora soy el 50). Me fui al apartado de fichajes y comprobé que la mayoría de los cracks todavía no tenían equipo (todos los jugadores empiezan sin equipo). Tenía dinero suficiente para fichar a un muy buen jugador, y me decanté por Diego. E hice bien, porque su valor se ha triplicado con el tiempo (los jugadores tienen un «precio» y un «valor de mercado», que es una especie de guía para los otros managers, para saber cuánto es justo pagar). Jornada a jornada, y con todo mi pesar, fui viendo cómo las otras estrellas iban firmando contratos con otros entrenadores. Y aprendí una lección: en FM Live es fundamental ser rápido. Es esencial. No dejes para dentro de cinco minutos un fichaje que tienes a mano: vendrá otro y te lo quitará. Es la puta jungla. He perdido a decenas de jugadores por culpa de las dudas. Cuando la mayoría de deportistas ya tienen equipo, la mejor forma de contratar a alguien es ir al apartado de «subastas». Ahí la gente pone en subasta a sus futbolistas: determina un precio mínimo de puja y un precio de «compra instantánea». Si decides pagar lo primero, es posible que venga otro usuario y puje más que tu. Si pagas el total del montante el fichaje se completa automáticamente. Así, por ejemplo, fiché yo a mi delantero estrella: Vágner Love.

Conclusión Falta comentar el tema del precio. Traduciendo a saco de libras a euros, tres meses saldrán por 28€ (22,99 libras), seis meses por 54€ (43,99 libras) y un año por 90€ (73 libras). Pero no nos alarmemos: lo más seguro es que haya algún tipo de promoción. Por ejemplo, yo que soy betatester, he recibido unas ofertas de que un año me sale por 45€. Seguro que si haces una prerreserva, o si compras Football Manager 2009, o alguna cosa así, te sale más barato. Pero estoy especulando. Otro aspecto interesante por comentar es: ¿si tienes FM Live merece la pena comprar FM 2009, y viceversa? Yo, que soy un fútbol whore, creo que sí. Son conceptos de juego bastante diferenciados y que no te aportan lo mismo. FM 2009 será mucho más sosegado, FM Live es una experiencia más social, para estar ahí con los coleguines machacando gabachos. Pero para alguien que no quiera estar todo el día enganchado al PC no sé yo si le compensará hacerse con los dos títulos. En resumen, a expensas de un análisis cuando el juego salga al mercado, la valoración es extremadamente positiva. Como siempre, los de Sports Interactive lo han hecho todo con mimo y sin prácticamente bugs. Todo está ajustado al milímetro y los servidores, sorprendentemente, funcionan de maravilla. Me sigue fascinando los millones de decisiones que han tenido que tomar para que la experiencia sea divertida, equilibrada y justa. Es casi un trabajo de orfebrería.