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Avance de Just Cause 3

Avance de Just Cause 3

Just Cause 3 sabe tocarle a uno la fibra sensible. El juego empieza con Rico volviendo a su ciudad natal de la única manera que, a estas alturas, quizá conoce: encima de un avión, disparando misiles, con la explosión y el fuego por delante.

La imagen más representativa de Just Cause 3 es la continuación natural de la segunda parte: Rico sobrevolando el mapa, esa Medici mediterránea que tenemos que liberar del general Di Ravello, el dictador de turno al que tenemos que derrocar. No he jugado lo suficiente como para conocer mucho a ninguno de los personajes, pero Di Ravello tiene todo los tics del psicópata megalómano: estatuas en todos los pueblos, carteles gigantes promocionando su gobierno, fuerzas armadas que no dudan a la hora de responder violentamente a cualquier señal de resistencia al régimen, altavoces que emiten propaganda chiflada las veinticuatro horas del día.

No voy a ocultar que me molestó un poco ver que Just Cause 3 era (casi literalmente) Just Cause 2 con un traje volador. El enfoque de Avalanche Studios es más o menos conservador: nos quieren dar más y más bonito; punto. Sin embargo, tras jugarlo unas cuantas horas tampoco puedo decir que no me haya vuelto a seducir: quizá Just Cause 3 tenga que ser así, simplemente; formulaico, gigantesco, espectacular.

Una de las grandes adiciones del juego, el wingsuit (el famoso traje volador, que nos permite planear por el mapa y que protagoniza algunos de los desafíos más divertido que pude probar), demuestra que Avalanche entendió perfectamente lo que gustó tanto de Just Cause 3. Es un juego que lleva hasta el extremo la dominación del mapa; el descontrol del caos que produce nuestra capacidad para destruir cosas (que es uno de los objetivos principales del juego: para progresar en la campaña es necesario liberar pueblos, a base de destruir los símbolos del dictador que hay en ellos, propiciando la presencia de los grupos de resistencia) se compensa con el control extraordinario de nuestro entorno que nos ofrecen los distintos gadgets que tenemos a nuestra disposición, liderados por el gancho.

El gancho sirve, por ejemplo, para impulsarnos cuando recorremos el mapa, bien con el paracaídas, bien con el wingsuit; también para subir a edificios o trepar montañas, y, cómo no, para engancharnos a vehículos en movimiento o incluso a personas. Es una herramienta muy versátil con unas utilidades que no le serán ajenas a cualquiera que, como es mi caso, echó sus buenas decenas de horas haciendo el cabra en Just Cause 2; es una que hace que seguir adelante sea fácil, no porque los desafíos que nos proponen sean sencillos (no siempre lo son: las pruebas opcionales que hay por el mapa, y que nos sirven para mejorar los varios árboles de habilidades y, por lo general, hacer gracias a ello más divertidas de usar nuestras herramientas, tienen niveles de dificultad dinámicos que las pueden convertir en retos muy complicados) sino porque las maneras que tenemos de superar lo que nos proponen son simples y agradables.

Avance de Just Cause 3

Cuando entrevisté a Hamish Young, uno de los miembros de Avalanche que estaba en la presentación, mencionó Pilotwings, un juego que también basa su atractivo en el placer simple de mover a un avatar a través de una serie de anillos que flotan en el aire; Just Cause 3 tiene algo (tanto cuando somos Rico como cuando las pruebas las protagonizan los vehículos; una de las que hice, con un deportivo, me dio la sensación de que la conducción tiene un mayor protagonismo, está más pulida, aunque siga teniendo que competir con los placeres más únicos del paracaídas y el wingsuit) de esa sencillez encantadora. 

También pronunció la palabra “diversión” un buen montón de veces; no parecían querer engañar a nadie: su ambición es hacer un juego divertido, sin más. 

Quizá eso es lo mejor que se puede decir del juego. Just Cause 2 ya demostró en su día que a un sandbox se le pueden perdonar muchas cosas si es divertido en el minuto a minuto. Parece que Just Cause 3 quiere ir por el mismo camino. La última misión que pude jugar como parte de la presentación me gustó especialmente: el general Di Ravello, molesto ante los avances de Rico como aliado de la resistencia, intenta eliminar a nuestro viejo amigo Mario (uno de los primeros aliados que encontramos en Medici, colaborador activo de la guerrilla que quiere derrocar al dictador) y nosotros tenemos, claro, que protegerle. Es una misión bien diseñada en la que todo lo que tiene que encajar (el guion, el desplazamiento por el mapa, la utilización de vehículos y gadgets, el ritmo de la acción, el movimiento entre el movimiento a pie y en vehículos) encaja, y lo hace con una soltura y confianza que debe de ser difícil de conseguir en un juego que aspira a distinguirse por su caos. 

Me dio la sensación de que eso lo tienen bien resuelto; tengo muchas ganas de ver qué tal se las apaña Just Cause 3 para ser interesante a la larga, cuando la primera explosión ya está lejos y empecemos a necesitar un algo más para seguir adelante y llevar a Rico al final de su historia.

  1. Molinaro

    A veces hacen falta videojuegos que sencillamente se vean bonitos y sean acojonantemente divertidos. Just Cause va mucho en esa línea entre lo espectacular y lo (deliveradamente) cómico, y si bien no será el juego que hará llorar a Hideo Kojima, seguro que es uno de esos jueguicos apañaos que tanto hacen falta.

  2. MoiBlackInk

    @garrus
    Totalmente de acuerdo, diversion a raudales es lo que nos hace falta! yo nunca he jugado a un just cause, pero a lo mejor empiezo por este

  3. Ryszard

    También pronunció la palabra “diversión” un buen montón de veces; no parecían querer engañar a nadie: su ambición es hacer un juego divertido, sin más.

    La verdad, en un momento en el que todo tiene que ser profundo, tener implicaciones de todo tipo o segundas lecturas, se agradece que alguien busque la diversión sin mayores pretensiones.

  4. Majin

    @chiconuclear

    Se sabe algo de un coop o un multi, como el que tuvo la versión de PC?

  5. lm2p

    @majinantonio dijo:
    @chiconuclear

    Se sabe algo de un coop o un multi, como el que tuvo la versión de PC?

    Lo de la versión de PC no era más que un Mod. No era nada sacado por Avalanche

  6. Víctor Martínez

    @majinantonio
    Creo que no tiene multi de ningún tipo. Como dice @lm2p, lo del 2 era un mod. Para el 3 me dijeron que esperaban que la comunidad hiciera cosas, pero que no podían decirme cómo iban a llevar lo de los mods.

  7. Majin

    @chiconuclear
    Sí, me preguntaba si los de Avalanche habían tomado nota de ese mod y se animarían a incluirlo de serie. Una pena

  8. Javieres

    Yo fui al dos dispuesto a que me gustará y no me termino, y le he dado ya varias oportunidades, pero no puedo con el, y este parece más y mejor, pero no me llama nada.
    Aún así se le dará una oportunidad

  9. dmb

    Formulaico? No habreis estado jugando Just Cause 2?

  10. John Doe

    El primer Just Cause era una patata de juego pero la evolución q ha pegado desde entonces la franquicia hasta ahora es para aplaudir.

  11. Dyna Blaster

    Otro por aquí que no logró conectar con el 2. Lo probé a finales de verano, me apetecía un sandbox loco, pero entre el control, lo repetitivo que se me hizo muy rápido y su estructura de misiones, me sacaron muy fuerte del juego. Sin embargo, me pasé al Saints Row The Third y me supo a gloria.

    Des de aquí reivindicar Red Faction Guerrilla, que sin ser el sandbox más loco, el motor GeoMod de Volition hace maravillas con el entorno destructible. Ojalá lo implementaran en los Saints Row para hacer el sandbox pandiloco definitivo.

  12. Tinyturrets

    Acabo de leer en PCGamer que se podrán desbloquear mods (como en Saints Row III y IV), que alteran el comportamiento de armas y vehículos. Me acaba de poner el hype bien erecto.

  13. Lodrian

    Si el JC2 era un buen generador de hemorroides y el JC3 será un controlador de natalidad para esta generación 😉

  14. Víctor Martínez

    @tinyturrets
    Los «mods» que dicen son básicamente habilidades de un árbol que se desbloquean haciendo pruebas; así se consigue el nitro o lo de que los coches salten, y otra cosa muy guapa que hace que las minas «impulsen» las cosas antes de explotar, muy divertido cuando se usa en motos o pobres soldados.