Avance de Monster Hunter 4 Ultimate

Recuerdo con sorprendente cariño mi introducción a Monster Hunter, hace no tanto, con 3 Ultimate, hace menos de dos años. Me gusta insistir en mi falta de experiencia con la ya clásica serie de Capcom porque respeto a sus veteranos; cuando entrevisté a Ryozo Tsujimoto, uno de los nombres propios de Monster Hunter, me alegró que me hablara tan rápido sobre cómo «las comunidades se están haciendo muy fuertes, y pienso que los jugadores veteranos van a ayudar mucho a que los nuevos entren a la serie». Monster Hunter, como tantos juegos que apoyan su propuesta en la cooperación, tiene una jerarquía vertical: merece la pena tratar bien a los que ya estaban aquí cuando tú llegaste.

He jugado bastante a Monster Hunter 4 Ultimate, a la versión final. No es difícil: Monster Hunter está diseñado para ser un pozo de horas, más o menos provechosas o aprovechables en función de tu manera de jugar, de tu nivel de experiencia y de tus ambiciones dentro del juego, y en ese sentido es de diez. Siempre hay algo que hacer, algo que recolectar, algo que mejorar; a la fórmula de caza, recolección y mejora se une ahora un sentido de la narración un poco más sofisticado, que no deja de lado la estructura casi robótica de pueblos como menú jugable pero sí la hace un poco más elegante, envolviendo la experiencia Monster Hunter con una historia, de momento, mejor escrita de lo que parece merecer; al final, la cosa sigue yendo de recibir encargos y salir a cazar.

A la hora de enfrentarnos al trabajo de campo es donde los cambios se van haciendo más patentes. Aunque compartan bases, hay un Monster Hunter por cada arma, casi: es por eso que las adiciones de la Glaive Insecto y el Hacha Cargada sean tan importantes, sobre todo para los jugadores avanzados. La segunda es más directa por ser menos abrumadora: es una combinación de hacha con espada y escudo que puede convertirse en favorita de más de uno a la que aprendemos a hacer los combos. Es más lenta que la espada, pero su mezcla de versatilidad con fuerza bruta la ha convertido desde ya en mi arma preferida. La Glaive Insecto parece más orientada al jugador avanzado, aunque es interesante probarla: algo más compleja de mejorar y de utilizar (mezcla el ataque cuerpo a cuerpo con el lanzamiento del kinsecto, un bichito que podemos evolucionar y que succiona a los enemigos para ofrecernos ventajas cuando lo recogemos), también es ideal para el tipo de piruetas que nos pueden hacer más fácil la vida al intentar montar encima de los enemigos. Impulsándonos con el bastón podemos pegar brincos para engancharnos al lomo de los monstruos y activar el minijuego, un punto más simple de lo que esperaba pero aun así divertido, en el que tenemos que forcejear con la criatura para hacerle todo el daño posible antes de que nos lance de su lomo.

Los cambios en las viejas conocidas son, hasta donde he podido ver, menos profundos, o marcan menos la diferencia que las nuevas armas. Por mucho que las novedades superficiales no parezcan tantas como para volver a hacer este descenso al pozo de horas de Monster Hunter, sigue siendo un juego muy bien diseñado: se suele decir que el buen diseño es el que no se nota, y Monster Hunter 4 Ultimate parece seguir esa máxima al dedillo. Sí es cierto que las distintas alturas añaden un plus de estrategia interesante a la caza, pero mejor es la forma en que el resto del combate se integra en estos desniveles: los ataques mientras escalamos, los saltos cuando corremos o la posibilidad de subirse encima de los monstruos, ya mencionada. Que los personajes nos ofrezcan misiones da un poco de gracia a la fría rutina de mirar una lista de tareas e ir resolviéndolas; las rutinas que se forman en cada partida están bien pensadas para ofrecer un poco de todo, haciendo que hasta las misiones más simples tengan momentos interesantes.

Me queda mucho que hacer; si hablamos de juegos de ir p’aquí y p’allá, de los de echar horas sin cabeza, uno de los temas destacados de nuestro último podcast, Monster Hunter 4 Ultimate tiene un lugar destacado. Nada que me moleste: me quedan muchos monstruos por ver, muchas cosas que recolectar, muchas armas que mejorar, y lo pienso hacer con gusto. Espero poder hablar de cómo trata la New Nintendo 3DS al juego de Capcom, con el segundo stick y demás; ya habrá tiempo para todo eso.

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