Un avance de Monster Hunter World: Iceborne

Ya bajo el sol que calcina, ya contra el hielo invernizo

Ya bajo el sol que calcina, ya contra el hielo invernizo

Uno de los grandes aciertos de Capcom en Monster Hunter World, la entrega para PS4, Xbox One y PC de su veterana serie, fue desarrollar mucho la parte más «cinematográfica» del juego, o de la manera en que se presenta a sus jugadores, muchos de ellos seguramente recién llegados; siempre ha habido cinemáticas en Monster Hunter, pero solo con World se le hizo hueco a lo cinematográfico: no sé si se entiende la diferencia. En mi análisis ponía como ejemplo de esto la introducción, «más peliculera», decía entonces; en los primeros minutos, Capcom condensa con muy buena mano muchas de las sensaciones que más adelante se irán exponiendo de manera más calmada, una a una: «en cuanto pones los pies en el Nuevo Mundo la cosa cambia: antes de llegar al campamento base, uno de los lugares cruciales del juego, ya has visto a insectos revoloteando y a animalillos que corretean entre los pedruscos y a hervíboros pastando y a carnívoros de aspecto amenazante y a otros con todavía peor pinta que se comen a los carnívoros, e incluso a uno tan jodido que se come al que ya se podía comer a todos».

En Iceborne, la gran expansión de Monster Hunter World que se publicará en septiembre, esta puesta en escena rotunda es más clara que nunca, y nunca a expensas de la jugabilidad. La llegada a la nueva región gélida, acompañados de la inseparable encargada (que te confiesa que quiere seguir explorando el Nuevo Mundo «al menos diez años»; quién sabe si es un guiño a esa década que parece la vida ideal de tantos juegos como servicio, desde Destiny hasta Anthem), parece meticulosamente diseñada para contrastar con la del juego base, tan llena de vida: aquí la vida está ausente de manera misteriosa, aunque la calma no tarda en verse violentada. Aquí la cosa va de investigar la naturaleza («misterio ecológico», lo llaman en el juego) matando y despellejando animalotes; siguiendo las extrañas migraciones de los Legiana, que parecen estar provocando extrañas mutaciones también entre algunas de las criaturas que ya conocíamos, llegas a Arroyo de Escarcha, una nueva gran zona en la que se desarrollan las misiones principales de Iceborne.

Las tres horas que pude jugar durante la sesión de preview fueron una interesante toma de contacto (insuficiente, seguramente; Monster Hunter es una de esas series en las que no cuesta ver cómo el contador de horas jugadas llega a las tres cifras) con algunas misiones de Rango Maestro, el equivalente en esta entrega al Rango G de las anteriores revisiones. Una de las novedades más vistosas tiene que ver con la eslinga, la herramienta con la que se disparan proyectiles, que gana lo que se ha llamado «garra retráctil»: un gancho que aumenta las posibilidades de movimiento independientemente del arma que uses.


Es una función interesante no solo porque facilita el subirse encima de los monstruos, aunque lo que ocurre cuando te enganchas a uno con la garra no es lo mismo que cuando te subes de un salto, aprovechando un desnivel. En el más bien breve tiempo que puedes estar encima del bicho gracias a la garra puedes aprovechar para golpear y quitar salud sin más —seguramente el uso más sencillo y directo—, para debilitar zonas concretas, si apuntas un poco mejor, o para intentar dominar un poco a la bestia y, redirigiéndola, conseguir una ventana de oportunidad enorme para hacer mucho daño. Esta es la función más interesante, desde mi punto de vista, aunque tiene su peligro. Una vez te enganchas a la cabeza del monstruo, golpeándolo con la misma garra puedes hacer que gire poco a poco para enfrentarlo a, por ejemplo, una pared; pulsando otro botón puedes hacer un tiro proyector, que vacía la munición de la eslinga y hace que el monstruo salga disparado hacia delante. Si la pared está suficientemente cerca, el monstruo se dará un coscorrón que lo dejará noqueado unos segundos; de nuevo, aunque lo más directo y sencillo es atacar sin piedad en ese momento, también está la posibilidad de aprovechar para hacer otras cosas: desde preparar trampas hasta afilar el arma o tomar una poción o una bebida caliente, otra de las nuevas estrellas de una expansión marcada por las temperaturas bajísimas.

Es una herramienta interesante, digo, por muchos motivos: desde el dinamismo que aporta a los combates, introduciendo una nueva opción que se puede encajar de distintas maneras con los no pocos usos de cada tipo de arma, hasta la forma en que convierte las piedras, el tipo de munición de eslinga más aburrida, en un recurso precioso, ideal para vaciar cargadores y hacer tiros proyectores. El peligro está en su uso excesivo: en mi rato de juego, quizá por afán experimental, abusé de garra retráctil y me dio la sensación de que me ponía las cosas bastante fáciles, aunque pude ver un rayo de esperanza en cómo el propio diseño de niveles motivaba o limitaba su uso colocando más o menos munición para la eslinga, por ejemplo, o llevando algunos enfrentamientos a espacios en los que no era tan fácil estampar al monstruo contra la pared.

Con o sin abuso del gancho retráctil, las misiones que pude hacer siguen siendo ejemplos magistrales de cómo Capcom consiguió llevar a un nuevo nivel la esencia de Monster Hunter con esta entrega. El enfrentamiento contra Beotodus, por ejemplo, que ocupa la primera misión de Iceborne, es una batalla fiera y sin cuartel contra un enemigo que se desplaza a toda velocidad por debajo de la gruesa capa de nieve que cubre Arroyo de Escarcha y con una piel durísima y que resiste sin mucho problema los golpes más poderosos. La clave en esta ocasión está en atacar hasta conseguir que Beotodus salga de la nieve para castigar su punto débil: las patas, escondidas casi todo el rato. Esos breves momentos en los que la criatura está al descubierto se pueden aprovechar para reposicionarla a ganchazos, estamparla contra una pared y ganar unos segundos extra; esta estrategia va haciéndose menos viable cuanto más enfadada está, porque no puedes manejar a tu antojo a un monstruo enfurecido.

Otro buen combate es el de Banbaro, una suerte de mezcla gigantesca entre una cabra y un castor al que seguramente ya conocieras mientras te enfrentabas contra Beotodus. Mucho más sencillo, este combate brilla sin embargo por la gran espectacularidad de los movimientos del monstruo, tan legibles y poderosos como siempre, y —al menos en mi caso— por la manera en que las luchas por el control del territorio se introducen el flujo de la batalla. Puede parecer un detalle tonto, pero que el Banbaro contra el que estás peleando (una criatura enorme y ante la que ya eres muy poquita cosa) se percata de que un Beotodus ha entrado en la zona y va a por él, dejándote en un segundo plano y quizá incluso aplastándote, de manera metafórica pero también literal, de pura indiferencia. Esa tensión que se crea en el mundo de Monster Hunter World, que siempre está en la frontera entre ser un espacio que puedes explotar y controlar y uno marcado por ese tipo de indiferencia hostil que yo noté en el Banbaro, es extraordinaria y muy poderosa: si la tónica de Iceborne sigue lo que vi en este poco tiempo que pude jugar, creo que podemos confiar en que será otra experiencia sólida y muy interesante.

Ya bajo el sol que calcina, ya contra el hielo invernizo

  1. sr_stark_29

    Reíos lo que queráis de los que tenemos que esperar a enero para jugarlo en PC, pero por esas fechas hará frío. True gamer experience.

  2. edofris

    No entiendo muy bien a santo de qué tendremos que esperar esos 4 mesazos (exclusividades ¿tal vez?) hasta su salida en Pc… maldita sea, se va a hacer muy largo 🙁

  3. carlosgargra

    La virgen @chiconuclear, creo que cada día escribes mejor. Si esto es el avance no puedo imaginar lo que será el análisis. Gracias como siempre!

  4. Silvani

    A mí me interesa saber si hay suficientes novedades / diferencias respecto al anterior.

    Como bien dices, son ya muchas horas y acabas bastante saturado, así que muchos preferiremos esperar a que baje un poco.

  5. PetrosP8

    Que ganas de meterse en Monster Hunter y a la vez que miedo tirarse en ese pozo de horas, qué será de nuestros otros juegos que nos tienen esperando?

  6. Belch86

    @chiconuclear Crees que se necesitará tener el muñeco muy avanzado del juego base para jugarlo o da igual al nivel que le tengas?