Desde Los Angeles: Scribblenauts Unlimited o el infinito en el salón de casa

A pesar de que no soy especialmente fan de la franquicia Scribblenauts, el trabajo de 5th Cell me parece respetable; no han terminado de dar con la clave para sacar un juego realmente imprescindible aún, pero no descarto que lo hagan tarde o temprano. Scribblenauts Unlimited es la última intentona, anunciada hace unos días en el E3, de terminar de conseguir hacer diana con la serie, ampliando la propuesta y terminando de rematar el asunto; aprovechar la pantalla del mando de Wii U puede ser un punto muy importante, a pesar de que el juego también sale para 3DS. Lo primero que notarán los que conozcan Scribblenauts es el cambio en la estructura del juego: en lugar de niveles en los que conseguir estrellas solucionando puzzles, tenemos una serie de mundos más grandes y poblados por personajes que necesitan de nuestra ayuda para resolver sus dilemas. Recogiendo los trozos de estrella que van dejando vamos ganando acceso a una estrella mayor, que nos lleva a un nivel independiente, más complejo. En la televisión vemos un plano más general, y nos centramos en el detalle mirando al mando: la experiencia está a medio camino entre el juego de sobremesa y el portátil, una forma de jugar que resulta curiosa; queda por ver si no es un poco incómoda, también, pero desde luego ayuda a crear una figura de espectador del juego que puede funcionar al mismo tiempo como jugador indirecto, sugiriendo palabras o formas de resolver los rompecabezas. Uno de los problemas principales que ha arrastrado Scribblenauts desde el principio es un control muy deficiente que quita más brillantez de la cuenta a una propuesta de base, la de crear todo lo que se nos pase por la cabeza sólo escribiéndolo, que sigue resultando hoy tan fascinante como en su momento. La cosa aquí sigue teniendo algún que otro punto flaco, pero parece más soportable, quizá por el diseño de los niveles más que por una mejora definitiva del control. Es el problema de depender tanto de un sistema de físicas que da libertad más o menos total para intentar todo tipo de combinaciones, imagino; el rato que jugué, ya digo, me resultó mejor de lo que esperaba, pero habrá que ver cómo aguanta el juego a largo plazo. Tanto el diccionario como el sistema de adjetivos parecen estar preparados para aguantar todo lo que podamos echarle. Es bastante guay resolver los problemas de un leñador que no sabe cómo deshacerse de un pino dándole una huge firey axe, o poner a combatir ferozmente, por pura diversión, a un giant zombie unicorn contra giant god, y no está nada mal resolver los puzzles sintiendo que nuestra manera no es la única posible, y que cada jugador puede encontrar la suya, probablemente muy distinta. La filosofía de together, better que parece apoyar Nintendo con Wii U encaja muy bien con Scribblenauts Unlimited. Queda por ver cómo de ilimitado acabará siendo, pero el giro que el juego da gracias a las capacidades de la consola, convirtiéndose casi sin quererlo en un juego para fiestas y reuniones sociales que puede terminar teniendo su gracia. La complejidad final de la campaña individual, el interés que despierte la historia de Maxwell y su bloc de notas mágico y cómo acaban funcionando las nuevas opciones, como el multijugador para dos personas acabarán decantando la balanza hacia un lado u otro. De momento ocurre lo mismo que con los anteriores Scribblenauts: todo son esperanzas, pero a estas alturas no es muy sensato confiarse con 5th Cell.