Cuatro años después del juego original, en 2029, los Estados Unidos de Homefront: The Revolution no pintan mucho mejor: la invasión de Corea del Norte sigue en pie y la superioridad tecnológica y armamentística es clara. «Cuando compramos Homefront en 2012 le veíamos mucho potencial a la serie», contaba Adam Duckett, lead designer de Crytek UK. En la demo que hicieron a puerta cerrada se veía que los creadores de Crysis no quieren dejar de lado sus raíces al enfrentarse a una nueva serie: si existe un «estilo Crytek», en el nuevo Homefront se dejan ver varios de sus elementos diferenciadores principales. Como en Crysis, el ritmo en Homefront: The Revolution es distinto al de otros FPS. Aunque no se pudo ver con claridad cómo afectará el mundo abierto al desarrollo de la campaña, los escenarios de la demo sí se escapaban del pasillo y buscaban los espacios más abiertos, más proclives a la estrategia y la planificación. Las diferencias entre el armamento y la tecnología del KPA (los coreanos, para entendernos) y la revolución, la guerrilla que lucha por la independencia de los Estados Unidos, hacen que el ingenio a la hora de combinar objetos y crear armas improvisadas sea clave para salir bien parado. Un ejemplo: en cierta zona, para abrir por la fuerza una puerta y crear un caos que confundiese al ejército coreano, el protagonista usaba un coche teledirigido con una bomba pegada y se iba escondiendo debajo de coches y tanquetas para pasar sin ser visto. No son juegos excelentes, pero los Crysis siempre se dejan jugar con bastante alegría por cómo usan de manera inteligente los poderes del nanotraje y las peculiaridades del escenario; en el nuevo Homefront no hay poderes sobrehumanos, pero sí muchas cosas que combinar y utilizar para sobrevivir y sabotear a la ocupación. El crafteo está entre los puntos clave del juego que Duckett resaltó en la presentación previa a la demo, algo conveniente en una historia de guerrillas y panfletos de circulación ilegal, como se veía en el tráiler. Si hablo tanto de Crysis es porque The Revolution es muy Crysis; incluso el sistema de personalización de las armas, que nos permite modificar las distintas partes al vuelo con una animación muy parecida a la del juego de los nanotrajes. También recuerda en lo visual: el primer Homefront lograba imágenes muy potentes con unos gráficos más o menos limitados, pero esto es Crytek en estado puro, demostrando la fuerza bruta del CryEngine y lanzándonos constantemente efectos de luz, juegos de sombras y todo el barroquismo que uno podría esperar del estudio. Nada que objetar, porque cuanto más, mejor: si consiguen crear un ambiente de opresión interesante en esta Philadelphia distópica (cuna de la libertad, decía Duckett: allí se firmó la declaración de independencia, allí está la Campana de la Libertad y es un escenario que Crytek considera ideal para una segunda Guerra de Independencia), Homefront: The Revolution puede ser un juego muy interesante sobre la libertad y el poder del pueblo. Quiero que lo sea, especialmente ahora que el hecho de que sea Corea del Norte la invasora importa menos que nunca: con tanta armadura, tanto drone y tanto tanque futurista, podrían decirnos que son extraterrestres y sería igual de creíble. Es seguramente lo que menos me gustó de la demo: menuda mierda de invasión, Corea, si lo único que haces es dejar todo hecho un Cristo y poner a gente disfrazada a dar paseos. Se suele decir que Crytek son una empresa de motores gráficos que hace juegos malos para demostrar cuánto pueden dar de sí. Yo siempre he encontrado algo atractivo en los Crysis, aunque suelan destacar por motivos de los que nadie se acuerda a largo plazo. Veremos si el cambio de aires les va bien para refrescar ideas e ir definiendo y puliendo un estilo propio.
Redactor
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Este juego me entusiasma muchiszzZZzzzZzz
Perezek.
Sus ultimos lanzamientos no han sido bueno parece pero tampoco es que haya sido siempre asi historicamente, yo recuerdo que Farcry y Crysis me gustaron en su dia (es lo ultimo de ellos que he jugado). Aunque para ser honestos no creo que este sea el juego que los devuelva a la buena senda.
Coincido plenamente con los que han escrito anteriormente. Me produce una apatía total. Si me lo regalaran me daría pereza probarlo.
A mí el primero me gustó mucho. Lo pillé con un amigo de súper rebaja y acabamos muy enganchados al multiplayer y hasta compramos el DLC. Tengo muchas ganas de jugar a este.
Los guionistas que tenía Epic tuvieron fiel reflejo en Crytek. Mucho músculo gráfico, pero los mismos monos escribiendo la historia. Esta gente debería dejar de hacer «juegos» para dedicarse a los motores y punto. No sé cual de los 3 Crysis me hizo bostezar más, pero todos hieden a película palomitera de las malas (a ver si un día aprenden de Jungla de Cristal, el Último Boyscout, Tango & Cash… historias simples como piedras pero piedras cojonudamente bonitas, lustrosas y calcáreas). Parece que en sus juegos sea más importante enseñarte los efectos que lo que intentan mostrarte con lo que hay en pantalla. Si no lo remedia alguien, Homefront está muerto.
Pues a mi me gusta lo que veo, y el CryEngine tochísimo como siempre.
En realidad no es corea del norte si no una nueva corea reunificada (norte y sur) evidentemente con tintes de dominación del norte. El juego me atrae.
Sois unos putos haters y esto se está pareciendo demasiado a Meristation. Just sayin’.
Ojalá recuperen el rumbo porque el primero tenía unas ideas muy buenas mal desarrolladas y me molaría que este mejorase.
Desde que he jugado wolfenstein new order, cualquier otro Fps me parecerá poco.
Es que en duración, extras, dificultad, diseño de escenarios y narrativa se mea en prácticamente cualquier otro titulo del genero aparecido en la anterior generación (Bioshock Infinite, crysis 2/3, killzone y la madre que los pario) y dejando a un lado el tema gráfico, los de crytek nunca han sido muy espabilados.
Y si, Bioshock infinite es un juego divertido y artisticamente precioso, pero en los aspectos antes nombrados el juego de Machine Games le pasa la mano por la cara al de Levine.
No es que la narrativa de infinite sea mala, es que la de wolfenstein definitivamente juega en otra liga.
Listo, lo dije. ahora tomen mi cuerpo y hagan lo que quieran WAHT