Cuando pensamos en Nintendo solemos limitar su maestría a la innovación en las áreas de hardware y a una filosofía, abiertamente familiar y social, que forman parte de la identidad de la empresa. Pero Nintendo es mucho más. La profesionalidad de la compañía de Kioto abarca todos y cada uno de los departamentos y es por eso por lo que ella y solo ella podría desarrollar un producto como Labo. Solo Nintendo podría crear juguetes de cartón que dejaran impresionados a niños y adultos. Un producto en que sigues pensando días después de haberlo probado.
Labo no solo hay que inventarlo, también hay que saber venderlo, y Nintendo es consciente de que ningún vídeo promocional —no importa su calidad— puede reflejar correctamente la experiencia que supone Crear, Jugar y Descubrir, las tres claves para comprender su nuevo producto. Por eso, la promoción de Labo salta de lo digital a lo analógico, mira al pasado y se inspira en los showrooms donde la prensa no sólo iba a ver sino también a tocar. A divertirse y a pasar un buen rato. A descubrir todos los secretos del producto.
«Máximo cinco medios por sesión». El comunicado de prensa dejaba claro que querían un ambiente íntimo. Visto lo que nos tenían preparado, es de agradecer. Fuimos nueve los periodistas que nos encontramos en el edificio destinado a los eventos de prensa de Nintendo España. Todo estaba preparado para la ocasión y, más que un acontecimiento publicitario, parecía que acabáramos de entrar a una clase de párvulos el día del inicio de curso. Sillas de cartón rodeaban una mesa en donde rotuladores, purpurina y pegatinas de colores ya nos dejaban claro que estábamos ante algo diferente.
Tras una mini charla donde nos comentaron que Labo no es sino una progresión natural dentro de la historia de Nintendo —la compañía empezó haciendo juguetes de cartón en los años 50—, nos repartieron la plancha necesaria para construir nuestro primer Toy-Con. Siguiendo las detalladas instrucciones en la pantalla de la Switch, en 15 minutos teníamos listos varios Antenautas, el Toy-Con más sencillo que, aún así, era capaz de demostrar los puntos clave detrás del invento. «Los Joy-Cons son el alma de Labo, sin ellos sólo tendríamos figuritas de cartón». No hay mejor forma de definir esta propuesta y en Nintendo lo saben bien. Labo está hecho para sacarle todo el partido posible a la consola híbrida, así, nuestra pequeña excavadora (o elefante) se mueve gracias a la vibración combinada de los mandos y nos permite jugar en la oscuridad gracias a la cámara infrarroja situada en el Joy-Con derecho.
Una de las características de Labo que no pudimos ver en los vídeos, pero que es más importante de lo que parece, es la personalización. Al ser cartón el material principal, nos permite dibujar y decorar su superficie. Pasar de tener un Antenauta a tener nuestro Antenauta. Reclamando nuestra creación, los juegos de derribar y localizar figuras en la oscuridad se transformaban en una sana competición gracias a la identificación con la excavadora de cartón.
Por parejas, debido a las limitaciones de tiempo, pasamos a construir los demás Toy-Cons que pueden encontrarse en el Kit Variado 01. A mi me tocó construir la casita (el Dark Souls de los Toy-Cons, como todo el mundo sabe) y, pese a mi torpeza e inicial rechazo, confieso que fue una experiencia muy divertida y relajante. No es necesario nada más que lo que viene el en kit (ni celo, ni pegamento ni nada), en mi caso las 4 planchas de cartón (identificadas con letras y colores), varias pegatinas reflectantes, dos gomas elásticas y dos pequeños adhesivos de velcro. Lo demás es doblar y encajar. Montar las piezas más complejas —en el caso de la casa, los interruptores— produce una gran sensación de satisfacción. Lo que en un primer vistazo parecía un reto, va cobrando forma, vida y funcionalidad, en un par de horas de trabajo distendido.
Una vez montados, con los Joy-Cons acoplados, Labo cobra vida. Los minujuegos, curiosos y adorables, con el sello de la casa, son una excelente recompensa al trabajo realizado. La calidad del cartón, que a tantos preocupaba, resultó ser más que suficiente para aguantar tirones de caña imposibles, acelerones y caballitos en la moto y el cambio frenético de interruptores en la casita. Aunque ningún grupo pudo montar en directo el piano —es el elemento más complejo del kit—, sí que pudimos comprobar todas sus funciones. En Nintendo lo definen como «la joya de la corona» y es cierto que parece cosa de magia. Ante nosotros un pequeño piano hueco, con apariencia frágil, demostraba sus mil y una posibilidades. Desde enseñar canciones sencillas a la composición de pistas elaboradas pasando por una función «altavoz», ideal para mostrar a los más pequeños la física del sonido. El Toy-Con piano puede pasar de herramienta seria a juguete humorístico con el simple giro de una pieza.
Y tras probar a fondo el Kit Variado 01 pasamos al Kit de Robot, uno de los más esperados al que, por falta de tiempo, sólo pudimos jugar. Eliminada de la parte de crear, la mecánica, la que hasta ahora más me había estimulado, la prueba del robot resultó poco interesante en comparación. Aunque completo, este pequeño juego de destrucción parecía vacío al lado de todas las posibilidades anteriores. El Kit 02, que tarda unas tres horas en construirse, parece ideal como clase de ciencias alternativa en la que la óptica, el movimiento acelerado y el uso del giroscopio son el centro del temario.
Las fases de Crea y Juega en Nintendo Labo están claramente pensadas para los más pequeños. Ellos mismos comentaban que «enseñar mecánica, ingeniería y física mientras se estimula la imaginación es una de las claves del proyecto». No obstante, los que pensábamos que Labo era un producto infantil no podíamos haber estado más equivocados. En la tercera fase, Descubre, la programación por módulos permite dejar fluir la creatividad. El único límite de lo que podemos crear lo ponemos nosotros mismos.
Usando la pantalla de la Switch como consola, Labo-Descubre nos permite poner unas condiciones de entrada tan complejas como deseemos (por ejemplo, pulsar cierto botón o detectar luz infrarroja con la cámara) y otras de salida donde prima la originalidad. Así, podemos crear una guitarra virtual agitando el Joy-Con izquierdo mientras pulsamos unas gomas elásticas colocadas encima de la pantalla táctil. Labo se descubre así como un producto mucho más complejo de lo que pudiera parecer. Más que un juego para niños, más que una clase de ciencias, es una fábrica de ideas, un hogar para ingenieros.
Comentaba uno de los periodistas las ganas que tenía de ver la explosión de Labo. Todas las ideas que se compartirán, que brillarán en internet, durante los meses (me arriesgo yo a decir, años) después de su salida. Tenemos que dejar claro que no estamos ante un videojuego sino ante una herramienta, quizás una de las más estimulantes de los últimos años. Nintendo ha cumplido su parte. Hacerle justicia ya es cosa nuestra.
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Ahora si que la quiero!
mi querer para ayer!
se avecina otro labogate?
Menos mal que Nintendo ha contratado a los chavales del Art Attack para las promos porque los que he ido viendo de la prensa dejan mucho que desear ¿eh?.
Cagon la leche que poca maña en general XD
@kamiyamotoueda
Y además hacemos malas fotos xD
@martatrivi los he visto peores que los tuyos XD.
¿Tendremos otro labogate? Yo voy cogiendo palomitas por si un caso…
Las Rosas son rojas
Las Violetas azul
Nintendo es la puta caña
Fin de la cita.
En un universo alternativo tendrías mi positivo. En este solo puedo darte mis dieses
@cyberrb25 Jajajaja, gracias buen hombre, a mi es que los nipones estos me hacen muy feliz 😛
En todo caso los dieses para Nintendo, y también para Marta, que lo ha enfocado muy bien.
Muy buen articulo. Me has descubierto muchas cosas que no sabia. Gracias.
Realmente no se si al final lo voy a probar pero tengo, como comentas, unas ganas inmensas de ver como todo esto crece.
@asterion Se podia decir de muchas maneras, tu escogiste la mejor.
Pero… ¿esto del Labo cuenta para los GOTY, si o no? :pensando:
el sobrinoware llega a un nuevo nivel
Parece cosa de magia negra, subido de 50 a 100 las ganas de probar esto.
Ya lo veo, una maquina recreativa para jugar pac-man o arkanoid… si si
@homero12 es la utilidad mas interesante que he imaginado, veo esto algo ajeno al mundo de los juegos, pero una plantilla para hacer un mini recreativa le daría mucho vuelo al tema.
@kamiyamotoueda un snow bros o un golden axe en una mini recreativa y me lo venden, a ver si nintendo se lo piensa
¿Para el tema de la programación Labo Descubre que se comenta al final, que es necesario comprar? ¿Es un software que viene con cualquier de los dos kits?
@rubio
Si, exacto. 😊
Tengo ganas de ver si esto perdurara en el tiempo o sera algo muy de usar y tirar.
Muy buen artículo @martatrivi.
Un 9 porque me falta más purpurina en esas fotos
Con esto Nintendo se ha sacado el labo.
Como padre de un niño de un año me veo obligado a comprar esto y jugar yo solo porque él aún no puede (si, lo del niño era una excusa)
Fuah como la vais a gozar…
xDDD me debería dar vergüenza
Si tuviera un pequeño mutante por mi casa que dependierá de mi, compraría esta maravilla para enseñarle, divertirnos juntos y jugar, jugar y jugar.
Buen artículo @martatrivi
Yo lo tengo reservado prácticamente desde que se anunció, y no hago más que reafirmarme. Tengo un churumbele de 6 años flipado de las manualidades y la Switch, y al que intento meterle ya la programación y la robótica. Labo no podría venirme mejor!
Una curiosidad, le enseñé a mi mujer todos lo videos y me preguntó cuándo salía. Le dije que le pusiera un PVP al kit variado y me dijo 300 lereles XD Y que, sin gustarle muchos los jueguicos, los pagaba tranquilamente. Ninty Wins!
pero la idea es la experiencia infantil, revivir esa curiosidad por armar y destruir y entender, es comprar una experiencia corta pero valiosa y variada para mas. De regalo para los niños, esto es otra cosa. La emoción de los que lo jugaron es muy diciente.
Me parece muy molón, para niños. La verdad que me parece un poco flipante decir que es una herramienta de ingenieros, es para hacérselo mirar… Pero supongo que estos días de idiotismo y ocio pasivo, cualquier tontería que requiera pensar un poco, manejando posibilidades ya se considera complejo. Esto no es más que un lego/tente/mecano de cartón, y me da, que más limitado aun.