Primeras impresiones de Metal Gear Solid: Peace Walker

Sinceramente, este juego me importaba mas bien poco. No le encuentro sentido a eso de sacar una secuela de un juego mayor en una consola menor, y menos en este caso —en el de Dragon Quest o Valkyrie Chronicles aún tiene cierta logica—. Pero bueno, Konami me invitó a ver el juego (era la hora de comer y no os currasteis ni un bocata… ya os vale) y en compañía del señor Grandío, el señor Ortiz y un italiano que hablaba español, nos pusimos manos a la obra. Lo que nos dejaron, vamos, porque a la vez que los ayudantes del que hacía la presentación enseñaban los controles y tal, nos hacían un marcaje al hombre para que no nos fuéramos de madre a la hora de jugar. En la vida me he sentido tan mirado y presionado durante una partida. Y Metal Gear Solid: Peace Walker está bastante majo, la verdad. Sí, seguramente en PS3 lo estaría más, pero han decidido hacer dos entregas de la saga a la vez (de verdad que no entiendo esa manía de explotar tanto las franquicias, me quitan las ganas de seguirlas), así que este a priori interesante Peace Walker está orientado a los usuarios de PSP. ¿Y por qué está majo? Lo primero, porque hereda parte de MGS3, que es un Metal Gear bastante interesante. Lo segundo, porque está muy bien pensado para PSP. Se maneja como si de un juego de disparos en tercera persona se tratase, con su cámara detras, moviéndonos con el stick izquierdo y manejando la camara con los botones derechos —como hacian muchos juegos de Dreamcast—. El tema funciona bastante bien, y los demás botones acompañan las acciones. Disparamos con un gatillo, apuntamos mejor con el otro, la cruceta sirve para realizar determinados movimientos… lo dicho: un control bien pensado. Además, en esta ocasión se puede jugar en cooperativo, y está claro que los colegas son un sentimiento muy potente, y mola jugar con otros soldados. Además, permite determinadas acciones que en solitario no están disponibles. Por ejemplo, podemos ponernos detras del colega, y decirle que le seguimos. Él se pone a andar y nosotros, sin hacer nada, vamos justo detrás como un vagón de cola. Pero podemos disparar mientras él se mueve, como si de un artillero en un Warthog de Halo se tratase. Gráficamente es muy potente, sobre todo pensando que es para una portátil. Una distancia de dibujado bastante grande, unos personajes bien definidos, unas texturas trabajadas… claro, no es una consola de última generación, pero es muy aprovechable. Y la historia me gusta, porque está ambientada en Costa Rica y podemos ver personajes como Amanda Valenciano Libre. No hay un nombre mejor en la historia de los videojuegos. En fin, que cuando salga ya veremos si lo jugamos más (seguramente se lo merezca) y le hacemos análisis y todo eso. Mientras tanto, parece que el equipo de Kojima ha realizado un trabajo interesante.