Primeras impresiones de Phantasy Star Portable 2

Desde la sala de prensa del Tokyo Game Show, con Nae hojeando el resumen que publica el gobierno japonés anualmente sobre lo acontecido en la industria del videojuego, os comunico que no podré probar hoy gran cosa dado que el recinto está a reventar, y me dedicaré a contaros lo que ya probé el pasado viernes. Intentaré probar el Dead Rising y ver si encuentro algo del Wild Arms, cosa que dudo, pero hoy lo que sacaré serán fotos de las azafatas, que para eso no hay cola —sí empujones— y siempre es agradable. Empecemos pues con Phantasy Star Portable 2. No tuve que eperar para poder coger una PSP con la demo de Phantasy Star Portable 2, y en cuanto la cogí una azafata me dijo que se sumarían tres periodistas más para probar el juego. Estando el juego todo en japonés, entendía sólo en parte lo que ponía en la pantalla, y tuve suerte de que la periodista que se puso a mi lado fuera amable y me contara un poco por donde debía tirar, o si debia apretar algún botón en concreto.  Una vez empezó la misión, sin embargo, no hizo falta ninguna explicación más, dado que es muy similar a la primera entrega. Si habéis jugado a Phantasy Star Portable 1, sabéis jugar a éste. No siempre es malo continuar una fórmula que funciona: el primer título tuvo un cierto éxito y no estaba mal hecho en absoluto, así que algunos retoques gráficos, más  opciones, más posibilidades era lo único que se requería, y lo que se ha hecho. Se introducirá en la versión final, además, una mejora substancial respecto al original: modo infraestructura para el multijugador, que significará poder hacer misiones con otros tres jugadores siempre que nos apetezca. La demo permitía jugar una misión en la que una sucesión de combates desembocaban en un boss final, al estilo de lo que sucedía en Resonance of Fate. Los controles no eran ningún misterio, y permitían probar algo más las opciones de comunicación con los demás jugadores: apretando el botón select accedías a un menú con mensajes preescritos que podías seleccionar para que apareciera un bocadillo encima de tu cabeza con el mensaje escogido. También podías escribir tú mismo el mensaje, pero requiere mucho tiempo y la acción suele ser demasiado rápida. El juego está bien terminado, desde luego. Es sólo que… a mí, personalmente, no me resulta atractivo. Lo he intentado, pero no puedo con él. El combate me parece, a pesar de estar lleno de acción, soso y repetitivo; los escenarios tienden a parecerse mucho, pese a estar bien hechos; no es nada evidente que haya alguna ventaja en usar un arma diferente de la espada, y acabé probando otras armas por, simplemente, probarlas. Es difícil, además, encontrar aliciente a hacer una misión tras otra con tan poca diferencia entre ellas, y la historia me pareció carente de interés. Reconozco estar valorando el primero tanto como el segundo aquí, pero es que, a juzgar por lo que han dejado ver en este Tokyo Game Show, se va a repetir la fórmula sin apenas variaciones. No me entendáis mal: el juego está bien hecho y se podía apreciar una cierta mejoría a nivel gráfico (si bien la PSP no da para mucho más), y se hace patente un esfuerzo por perfeccionar la idea original, así que vale la pena que, como mínimo, le déis una oportunidad y lo probéis cuando salga. Es sólo que Final Fantasy VII: Crisis Core hizo algo terriblemente parecido con las misiones y sí resulta divertido.