Yo contra el mundo

Primeras impresiones de Dishonored

Primeras impresiones de Dishonored

Ya iba siendo hora de que nuestra relación con Dishonored fuera un paso más allá: Bethesda nos ha dado la oportunidad de probar durante un rato el juego de Arkane, algo de lo que tenía muchas ganas después de haber podido ver en el E3 una demo que me dejó con muy buen sabor de boca. Para lo básico me remito a ese texto; en este caso, el contexto era diferente (en lugar del decadente club del E3, la cosa iba de una fiesta de máscaras) pero la meta era similar: eliminar a un objetivo, las tres Boyle en este caso, madre, hija y hermana. Al grano: una barca nos dejaba en una fosa cercana a la mansión donde se celebraba la fiesta, en la que teníamos que colarnos aprovechando que Corvo, el protagonista del juego, ya va con máscara de serie. Alguna ventaja tenía que tener.

Un poco de historia: Somos Corvo, un guardaespaldas al que meten en un embolado de primera categoría: es acusado de asesinar a la Emperadora de Dunwall, y acaba pudriéndose en una cárcel. Afortunadamente, una deidad llamada el Outsider decide ayudarnos y nos da una serie de habilidades sobrenaturales, como el teletransporte, la posesión o el congelamiento del tiempo. Utilizando estos poderes, Corvo huye y, fugitivo y con muy mala reputación entre las fuerzas de seguridad de Dunwall, debe intentar encontrar al auténtico culpable del asesinato para limpiar su imagen. La sangre que haga correr por el camino depende de nosotros, y hará que la historia se desarrolle y termine de una u otra manera.

La gracia del asunto está en que los invitados a la fiesta, por las máscaras que les cubren la cara, no son reconocibles, Boyles incluidas. La misión tiene tres puntos clave, entonces: entrar en la casa sin que los guardias que patrullan las calles de Dunwall nos cacen, investigar, una vez dentro, detrás de qué máscara se esconde la mujer a la que buscamos y, por último, salir por patas de allí.

Mis tres partidas tuvieron finales muy diferentes, e intuí al menos un par o tres más de posibilidades. Creo que es más útil ir por puntos para que os hagáis una idea mejor de cómo pueden cambiar las cosas en función de las decisiones que vayamos tomando.

Entrando a la mansión

Primeras impresiones de Dishonored Llamadme vago o poco imaginativo, pero las tres veces me colé en la mansión de la misma manera. Desde la barca en la comenzaba la misión, me tiré al río y poseí a una piraña. (La primera vez, todavía con los controles un poco a medio pillar, la muy puta me mordió bastante, y tuve que tirar de botiquín: la salud no se recarga de forma automática, ni tampoco la magia, necesaria para utilizar las habilidades especiales como la posesión o el teletransporte.) Aprovechando el tamaño, me colé por las rejas de una puerta que llevaba a las alcantarillas; desde allí, entré al sótano de la mansión Boyle, que hacía las veces de bodega. ¡Hecho! Desde ahí había que buscar una forma de entrar a la fiesta. Un par de teletransportes, muy útiles, hasta unas vigas me permitieron activar la palanca que abría una puerta desde la que podía acceder a la cocina, no sin antes recibir unos cuantos mordiscos de una turba de ratas que poblaban la bodega. Las ratas son una parte importante de Dishonored: además de ser muy útiles como cuerpos a los que poseer y con los que colarnos en huecos, a medida que progresamos su presencia será mayor o menor en función de nuestros actos. Cuanta más muerte sembremos, más pronunciada será la plaga que asola el mundo de Dishonored y más ratas habrá por los escenarios.

Lo importante es que ya estaba en la cocina. Guardo las armas, hago como que sé perfectamente por dónde me estoy moviendo y entro a la fiesta. Primer objetivo cumplido.

Primer intento

Una vez dentro, un guardia me avisa muy poco amablemente de que debo ir a los salones del piso de abajo, donde se celebra la fiesta. Todavía no tenía los botones muy identificados; pulso un gatillo y poseo al pobre diablo. Inesperado, pero podía ser una solución: sin él entrometiéndose (o, mejor dicho, estando yo entrometido en su cuerpo) podía acceder a los pisos superiores. Si no me querían allí, seguramente es porque había algo interesante.

Lo que no tenía en mente era que la posesión sólo dura hasta que nuestro nivel de maná lo permite; de forma totalmente inesperada desposeo el cuerpo, me pongo nervioso y le pego un tiro como si no hubiera pasado nada. Quiso la mala suerte que hubiera otro tipo rondando el pasillo donde desposeí al guardia, y que ese tipo no se tomara muy bien que acabara de cargarme a su colega. De perdidos al río: todavía puedo intentar cargarme a todo el mundo, encontrar a las Boyle, matar a todas para conseguir mi objetivo por puro descarte y tratar de salir de allí sin salir muy mal parado.

Mi arsenal no era nada del otro mundo, pero sí tenía suficientes herramientas como para poder provocar un pitote interesante y defenderme de los guardias, ya todos detrás de mí. Me gustó mucho cómo se sentían las armas: tienen cierta rotundidad de caricatura, como los modelos de los personajes, que hacen que los tiros tengan cuerpo y potencia. Los disparos de ballesta dejan a los enemigos heridos donde se les hayan clavado los proyectiles; uno de los que llegan en mi busca y captura recibe un ballestazo en la pierna que lo deja tirado en el suelo, sin demasiadas facilidades para levantarse. Cada gatillo controla una mano: en la derecha llevamos siempre un cuchillo con el que podemos atacar cuerpo a cuerpo o asesinar de forma sigilosa, y con la izquierda manejamos pistolas, ballestas, granadas y demás. Me acerco al herido y le pego un navajazo.

Primeras impresiones de Dishonored

Poco a poco la gresca va aumentando en intensidad. La fiesta está en el piso de abajo, pero el movimiento está todo arriba: no tardan en unirse a los guardias normales, con espada y pistola si se ven muy apurados, unos tipos muy raros con unos poderes que nos dejan medio paralizados mientras ellos se acercan para atacar. No puedo disparar mientras están usando su poder, ni puedo usar la magia cuando los enemigos me tienen localizado; me avisa Alistair Hatch, relaciones públicas europeo de Bethesda, de que sí puedo lanzarles una granada. Uso la granada pegajosa, que se queda clavada justo al lado de los malandrines. Me deshago de ellos y compruebo que la sangría de antes ha servido para que los enemigos vengan de uno en uno y me den cierta libertad de acción. Toca buscar a las Boyle.

Exploro la casa buscándolas; ni rastro, así que deben de estar, imagino, en la fiesta de abajo. Las escaleras por las que bajo me guardan una sorpresa jodida: hay un sistema de seguridad instalado en las paredes (una especie de lámparas con rayos) que no se alegran nada de que pase por allí. Me fulminan de un toque. Fin del juego.

Segundo intento

Primeras impresiones de Dishonored Vamos a hacer las cosas bien, me digo; ya con los controles bien metidos en la cabeza después de lo de antes, prefiero no molestar al señor guardia y me meto en la fiesta directamente. Todos van con máscaras y parece que me mezclo entre ellos sin problemas: todos hablan entre ellos, asaltan el ágape y dan paseos por la casa. Charlando con la gente localizo a las Boyle, escondidas detrás de máscaras de varios colores. No sé cuál es la que busco, así que toca investigar un poco, hacer unas cuantas preguntas y descubrir cuál de las tres va a salir de allí con los pies por delante.

Me llama la atención un marcador que me indica la localización de un tipo con máscara de lobo al que puedo entregarle una carta, activando así una misión secundaria en la que me reta a un duelo a pistola. Las reglas son las que ya conocemos: nos colocamos a una distancia prudencial el uno del otro, de espaldas, y a la de tres nos damos la vuelta y disparamos. En mi caso maté a mi rival; según me explicó Alistair, la forma de hacer esta misión sin que la muerte se nos sume (y terminar así el juego sin tener víctimas mortales, una de las promesas de Dishonored que tanto llaman la atención) podemos parar el tiempo con uno de nuestros poderes justo cuando el tío dispara, poseer su cuerpo rápidamente y colocarlo en la trayectoria de la bala; al desposeerlo, su propio disparo le matará, con lo que nuestras manos seguirán limpias.

De vuelta a la mansión, me encuentro con un tío que me dice que la Boyle a la que voy a matar es la mujer a la que él ama; me pide, por favor, que la lleve intacta al sótano (el mismo sitio por el que me colé en la fiesta) y que él se la llevará lejos, con lo que ella desaparecerá y yo podré decir que he cumplido con mi misión. Suena bien: será una manera de probar cómo es eso de terminar una misión sin eliminar al objetivo. La Boyle a la que busco se llama Lydia, me dice; todavía no sé el color de su máscara, así que tocará investigar un poco más.

No tardo demasiado en encontrar a una pelandrusca sin problemas en soltar la lengua en cuanto le invito a una copa; me dice que Lydia es la de la máscara blanca. Voy a hablar con ella y la convenzo para ir a hablar a solas a la habitación de la música, donde tienen un clavicémbalo, me dice, espectacular. La sigo hasta allí, y una vez a solas decido poseerla y llevarla hasta el sótano.

Recuerdo demasiado tarde que la posesión no dura para siempre: cuando la desposeo, la chica está muy asustada y varios invitados están corriendo por el salón, posiblemente alertando a los guardias. Expeditivo: le clavo la espada en el pecho a Lydia y me pongo a correr. Los guardias me persiguen: me cargo a un par y consigo alcanzar la puerta principal sin demasiadas balas en el culo.

Fuera todavía no saben que la he liado parda, así que se despiden de mí y me dejan ir. Mientras corro hacia la barca en la que empecé la misión, que me espera para recogerme, unos tallboys, esos guardias que patrullan Dunwall montados en una especie de robots con piernas gigantes, empiezan a dispararme. Me lanzo al agua y empiezo a nadar hacia la barca: una puerta enorme que hay entre mí y mi objetivo comienza a cerrarse, me doy prisa, paso en el último momento y consigo llegar al sitio donde me espera el barquero. Nos vamos: misión cumplida.

Tercer intento

Me queda un rato todavía, así que decido repetir la misión intentando no cargarme a la pobre chica. Repito todos los pasos hasta llegar al momento en el que la localizo y hablo con ella; entonces tomo otras decisiones durante el diálogo (le digo directamente que sé quién es, la asusto un poco, le comunico que alguien la espera en el sótano, dejando un poco en el aire para qué) y sorpresa: ella misma decide bajar por su propio pie, facilitando un montón las cosas. Parece creer que las intenciones del encuentro son otras.

Una vez allí abajo, la noqueo sigilosamente y la llevo al sitio donde me espera su supuesto amante, que acaba siendo un chalado que se la lleva inconsciente deseando que algún día Lydia aprenda a perdonarle y le ame. No soy quién para meterme en asuntos de amor: mi misión está cumplida y esta vez no he matado a nadie. Para huir me decido por la cautela: huyo por las alcantarillas por las que entré, donde no hay guardias que me toquen las narices más de la cuenta, y para evitar a los tall boys poseo a una piraña y me voy tranquilamente hacia la barca. Sienta bien no haber matado a nadie, y parece que será un reto muy interesante completar el juego entero así. Todavía me quedé con ganas de probar alguna posibilidad más, pero el tiempo de partida se nos acabó; si la cosa va así (misiones que se resuelven casi como puzzles con muchos resultados posibles, donde el jugador tiene bastante libertad para actuar como prefiera) y consiguen sacarse de la manga una campaña que sepa aprovecharse de los puntos fuertes del sistema de juego que han construido, Arkane pueden tener en Dishonored uno de esos caballos que sin hacer más ruido de la cuenta acaban siendo ganadores. Me gustaría, ya digo, haber podido jugar un rato más, pero, de nuevo, nos vamos: misión cumplida.

  1. carlosgargra

    Pues tiene pinta de SOLD! Muchas ganas a este, la verdad.

  2. kei

    Cuanto más leo sobre el juego, más ganas le tengo.

  3. Gyrosaurio

    la salud no se recarga de forma automática, ni tampoco la magia

    No me hace falta leer más, con esto me han vendido tres juegos.

  4. Pep Sànchez

    Mis ganas de Dishonored van a días. Hoy están altas.

  5. Aepac

    Que ganas le tengo a este juego!

  6. molekiller

    Licencia nueva + insuficiente marketing + no multiplayer = Juego rebajado a los tres meses. Recomendación: Esperar.

  7. Vaus

    SOLD. Queda un mesecito para poder disfrutarlo.

  8. Koldo Gutiérrez

    Pues sí, parece que definitivamente va a molar. Aunque compraré antes BioShock Infinite y esperaré a que rebajen Dishonored.

    Por cierto, iba a decir que «emperadora» está mal dicho, que debería ser «emperatriz», pero resulta que en la RAE ambas están aceptadas, así que no digo nada. n_nU

  9. Marston

    en amazon .es, está a 49€, y el litle big planet para vita a 34€, nada mal la verdad…

  10. FuMiol

    Leyendo el texto, tiene pinta de juegazo.

    Viendo videos, no está tan claro.

    No me convence para nada lo de las posesiones, cuando posees a alguien, que es de tu cuerpo? se volatiliza?

  11. Pyroflash

    Reservado en Amazon que está por 29€ (en Steam por 49€). Por ese precio y la pinta que tiene merece la pena hacer la reserva.

  12. Happy Cat

    fumiol dijo:
    Leyendo el texto, tiene pinta de juegazo.

    Viendo videos, no está tan claro.

    No me convence para nada lo de las posesiones, cuando posees a alguien, que es de tu cuerpo? se volatiliza?

    Dude, lo hace un mago.

  13. Dropis

    Lo quiero en mi regazo.

  14. Jesús Alonso Abad

    molekiller dijo:
    Licencia nueva + insuficiente marketing + no multiplayer = Juego rebajado a los tres meses. Recomendación: Esperar.

    Es Bethesda. Sólo por saber si el juego es estable y funcional en la mayoría de los ordenadores, y porque saquen media docena de parches, ya está justificado esperar antes de pagar. Llamadme nazi, pero ellos se lo han ganado a pulso con Fallout 3 y, sobre todo, con Skyrim.

  15. Rubén Ferreras

    kencho dijo:
    Es Bethesda. Sólo por saber si el juego es estable y funcional en la mayoría de los ordenadores, y porque saquen media docena de parches, ya está justificado esperar antes de pagar. Llamadme nazi, pero ellos se lo han ganado a pulso con Fallout 3 y, sobre todo, con Skyrim.

    Te estás equivocando de compañía.

  16. Jesús Alonso Abad

    rubenamen dijo:
    Te estás equivocando de compañía.

    Si tú lo dices… Google* no dice lo mismo.

    * Los de New Vegas son otros, aunque esos también…

  17. Pep Sànchez

    @kencho

    Se refiere @rubenamen a que el juego es de Arkane.

  18. Jesús Alonso Abad

    pep_sanchez dijo:
    @kencho

    Se refiere @rubenamen a que el juego es de Arkane.

    Touché. En toda la boca, jajaja. Es que ya es ver Bethesda en algún sitio y dejar de prestar atención. Gracias por la aclaración, @rubenamen y @pep_sanchez.

  19. HENX08

    Cuanto más leo sobre este juegazo, más ganas le tengo. :bravo: :bravo:

  20. Katuzahar

    No me convence para nada lo de las posesiones, cuando posees a alguien, que es de tu cuerpo? se volatiliza?

    Eso parece, :eh: Da la impresión de una herramienta demasiado fuerte si la comparas con proyectar sólo el espíritu y no también tu cuerpo entero dentro de alguien, aunque tienes la desventaja de que al desposeer a alguien, tú apareces al lado.
    O sea, que no puedes, por ejemplo, poseer a alguien y suicidarlo arrojándolo por un balcón, (irías a parar al mismo sitio),…por no hablar de la que lías al aparecer de repente junto al personal poseído.

    Por lo demás, las variaciones que permite la IA le dan a esto una pintaza abrumadora. Ya con Arx Fatalis apuntaban maneras. El juego era menor, pero ya tenía el puto mejor sistema de magia de la historia y algunos resultados de tus decisiones bastante interesantes.

  21. wendigo

    He leído botiquín y casi lloro. SOLD.