Primeras impresiones de Rayman Origins

Rayman Origins es, aunque pueda sorprender a estas alturas, una precuela del primer juego. Sí, ese plataformas en dos dimensiones que se convirtió en el juego estrella de Atari Jaguar, que puso el nombre de Michel Ancel entre los desarrolladores más conocidos, y que inició la saga de la mascota más conocida de Ubisoft… y de cualquier desarrollador francófono. Durante la gamescom tuvimos la oportunidad, Xavi y yo, de jugar a dobles —incluso a triples, porque durante la partida se incorporó un miembro de la plantilla de Ubisoft Montpellier para jugar con nosotros—. El señor Robles manejaba a Rayman y yo a Globox, el gordito amigo de Rayman. El objetivo de ese nivel era una hada de su jaula; allá íbamos. Rayman Origins, recupera muchas cosas de sus antecesores, pero incluye también elementos de LittleBigPlanet y de New Super Mario Bros. Del primero, esa cooperación que permite hacer la puñeta a nuestro compañero; podemos ayudarle o podemos darle con la mano abierta y lanzarlo al vacío. Del segundo, aquello de que cuando cualquier jugador muere, se convierte en una burbuja y debe acercarse a un compañero para que lo resucite. Un sistema que funciona bien, porque tampoco convierte el juego en un paseo; cuando todos palman, toca volver a empezar el último punto de control. Lo que más destaca a primera vista, como habréis podido comprobar, son los gráficos. A pesar de que en los vídeos se llega a intuir cierto aspecto de juego en Flash, durante la partida no se nota nada de nada. Todo está animados de una manera muy destacable y simpática, hasta el punto de suponer un avance respecto a la mayor parte de plataformas en dos dimensiones actuales (si dejamos de lado los juegos de Vanillaware y similares). Pero también hay que aplaudir, y yo diría que por encima de los gráficos, el control. El juego funciona de una manera muy fluída, como si de un Sonic se tratara, pero con mucho más campo de visión y con un ritmo que nos deja tiempo para otras cosas. Podemos planear, lo que permite un tiempo de reflexión mientras avanzamos, podemos usar ítems, y usar dos tipos de ataques —normal y fuerte—. Y todo esto, mientras interactuamos con el entorno, usando lianas o saltando impulsados por una rana. Y no quiero olvidarme del sonido, pues es un reflejo de lo que estamos haciendo en pantalla. Según cómo avancemos, la música cambia para acompañar mejor nuestros actos. Rayman Origins ha pasado de ser un juego de consola descargable a uno en caja muy respetable. Además de salir para Xbox 360 y Playstation 3, también está previsto que aparezca en Wii, 3DS y PS Vita. A falta de corroborarlo en la versión final, por ahora se plantea como un imprescindible para los aficionados a las plataformas.