True Gamer Girls: jugadoras españolas contra la tontería

El marzo pasado nos retorcíamos de vergüenza ajena con el lanzamiento de Gamer Girls, una revista masculina entre el erotismo y los videojuegos que daba una imagen algo injusta y poco realista, por decirlo suavemente, de las jugadoras. Hoy True Gamer Girls, una acción coordinada por Isabel Cano a través de Twitter, da una respuesta frontal y muy crítica a esa sexualización fuera de control. Y lo hace de la mejor forma: con sentido del humor.

Empecemos por lo básico: ¿quién eres, qué es True Gamer Girls y quién colabora?

Me llamo Isabel Cano, por estos lares (y al final todo el mundo) me conocen como Isi. Colaboro en Xenogames y pinto cuadros de capturas de videojuegos para mi proyecto De la pantalla al lienzo: una mirada a los videojuegos (expuesto en RetroMadrid). Soy diseñadora gráfica y sueño con poder dedicarme a diseñar videojuegos algún día (ya voy haciendo cosicas por mi cuenta).

TGG es una revista que busca reírse de todos los tópicos que hay alrededor de la mujer «videojugadora». Cogemos los mismos tópicos, los exageramos y nos reímos de ellos. O los llevamos a su contrario «anti-sexy», como la Game Boy Epilady. Y a la vez, nos mostramos como somos. TGG intenta demostrar que no lamemos mandos ni jugamos en bolas, simplemente jugamos.

Al final nos conseguimos reunir unas once chicas: Eva Cid (@evcdmr), Laura (@azulcorrosivo), Alicia (@firenz), Marina (@blissy), Sandra (@deargsan), Laura Pulido (@MofletesLau), Fu (@wolfjunge), Jenn (@psychontherun), Mara (@mara_gilbert), Paz (@borisbpaz) y una servidora, Isi (@isiangeath).

Ciertamente la revista Gamer Girls de la que hablamos hace tiempo da puta grima: ¿vuestra idea es solo parodiarla o queréis lanzar un mensaje? ¿De qué necesidad nace TGG?

Parodiarla y lanzar un mensaje. Si algo me enseñó mis cinco años en Bellas Artes fue que los dadaístas eran quienes mejor se lo montaban. Se reían del arte con arte y además hacían que todo pareciera una enorme broma. Y al final, su mensaje se captaba y eran las obras de las que más gente hablaba. Lo que quiero decir, es que muchas veces, para hacer llegar una idea, tienes que usar la misma y explotarla. A veces para ganar una batalla, necesitas las mismas armas. Y que el humor es lo que llega a más gente. Parece contradictorio, pero si yo llego a haber escrito un discurso serio, nadie me hubiera tomado… en serio. Algo así creo que llama más la atención, llegará a más gente y no tengo que aburrir a nadie con discursos sobre sexismo.

TGG nació a partir de aquel día. De la publicación de aquella revista. Yo creo que todas la teníamos ya en nuestras cabezas. Cuando creías que ya la cosa se iba normalizando, ves eso y dices «¿en serio? Estamos en el año 2014, asimilad de una vez que hay mujeres que juegan y dejad de pajearos con esa idea». Frustra muchísimo todo eso y cansan muchas situaciones. Una solo quiere que la dejen en paz y valoren su trabajo, no sus tetas (por lo menos la gran mayoría que nos dedicamos a esto). Y ya, un día, hablando con mi pareja del tema, comentando de lo guay que estaría hacerme una foto como yo realmente juego (con grandes ingestas de comida basura, y no en tanga con el culo en pompa); pues, la cosa empezó a desvariar y pensé en que molaría aún más juntarnos varias. A partir de ahí me di cuenta de que nada me impedía hacerlo, o al menos intentarlo. Contacté por Twitter con las que conocía y luego mandé un correo a todas. Me dieron un sí rotundo. Avisamos a algunas más, que ellas me fueron comentando que podrían estar interesadas, y acabamos echándole ovarios las once que comenté antes.

¿De dónde crees que sale esa sexualización de la jugadora, ese estereotipo «gamer girl» de supermodelo frotándose con mandos de NES?

No sé, ¿por qué existen las «babes» en los eventos? Al final es un mundo «creado» por hombres y para hombres. Quiero decir, lo han ido desarrollando a su antojo y planteando lo que más les interesaba y les gustaba. Y las mujeres, como «estamos acostumbradas», lo hemos dejado pasar (sí, me incluyo, porque yo hasta hoy, he pasado siempre mucho del tema y no he movido un dedo). A alguno o alguna le parecería erótico una mujer lamiendo un mando (como a Miley Cyrus le parecía erótico lamer un martillo, yo qué sé, LA GENTE…), y al estar todo tan hipersexualizado, se vería como más material para explotar y ya está. Vamos, un «¿y por qué no?» en toda regla.

Después del último E3, Aisha Tyler tuvo que defender su amor por los videojuegos porque muchos daban por hecho que mentía, que no había tocado una consola en su vida. ¿Por qué el colectivo de jugadores es tan reticente a entender que una mujer perfectamente normal y atractiva disfrute de los juegos?

Se sigue teniendo la idea de que los videojuegos son para «niños» y/o marginados sociales. Fatal eso. Pero poco a poco van asimilando que hay más adultos y más mujeres, lo único es que la mayoría no quieren abrir la mente ni compartir «su mundo». La mayoría vemos los videojuegos como una huida de la realidad, una manera de desconectar de nuestro día a día. Quienes se han criado jugando con sus amigos, puedo entender que se muestren reticentes a que llegue una mujer: no quieren dejarle pasar en su territorio. Lo entiendo, pero no lo comparto. Mis colegas conmigo están tan acostumbrados, que no pasa nada. Ni un comentario, ni una rareza, nada. Incluso, al ser yo la que quiere dedicarse a ello, soy la que más chapa da con quedar para jugar y demás. En cambio, en los eventos sí que me he tenido que comer algún comentario a las espaldas, rollo «A ésta le han dado pase por tener tetas» o «Vendrá a acompañar al novio». Comentarios que te dan ganas de girarte y decir: «Tú. Yo. Gears. AHORA». Esto también pasaba/pasa con los cómics o el fútbol. Siempre ponen en duda los conocimientos de una mujer (más si es atractiva) porque no están acostumbrados a ello, supongo.

La semana pasada Jenn Frank dejó el periodismo de videojuegos tras ser acosada por escribir un artículo en el Guardian… ¡sobre el acoso! ¿Has sufrido acoso alguna vez por ser mujer y jugadora? ¿De dónde sale esta gente?

Acoso no, para nada. Si que tengo algún follower extraño en Twitter, pero todo muy inocente, hasta los llamo «mis pequeños stalkers«. Por ahora soy amable y contesto, porque tampoco me han hecho nada malo y no me cuesta nada. Además voy siempre a mi bola, no he hecho nunca nada destacable y tengo mucha gente que me aprecia por este mundillo. Si que, eso que he comentado antes, gente reticente en los eventos. Que tu vas con toda la simpatía del mundo y te pegan algún estufido o te ignoran. Entonces recuerdas… «¡Ah! ¡Es verdad! ¡Qué tengo coño! ¡CASI SE ME OLVIDA!». También en un sitio que colaboré tuve un trato diferente por ser mujer, pero no me gustó un pelo y me lo dejé. Igualdad para lo bueno y lo malo. Ya te digo, acoso en sí nunca.

No sé de donde sale esta gente. Se aburren en su casas y no tienen nada mejor que hacer. Yo es que sigo sin entender que haya gente así. Encima Jenn Frank es una mujer que admiro mucho y no ha hecho nada malo por estos lares, sólo decir lo que piensa. En fin.

Los que promueven el fenómeno GamerGate afirman que quieren eliminar la corrupción y hacer más transparente el periodismo de videojuegos. ¿Crees que de verdad hay algo de ética ahí o es solo una careta del machismo?

¿En serio? ¿GamerGate era para eliminar la corrupción en el periodismo de videojuegos? Primera vez que me entero de esto. Ahora en serio, si se quiere acabar con todo eso, no creo que acosando a mujeres de esa manera y haciendo todo el daño que han hecho sean formas. Que llegó un momento en que vi como se peleaban por Twitter Jenn y Zöe con uno de ellos y me ponía realmente triste. Lo que digo. No me puedo creer todavía que exista gente así. Si hubiera habido algo de ética, no hubiera empezado la cosa como empezó. Nuestro movimiento por ejemplo, es totalmente pacifista, mandamos un mensaje y no molestamos a nadie.

¿True Gamer Girls continuará o es solo una acción eventual?

Es una acción eventual. Sí que comenté con una compañera la posibilidad de hacer un blog. Pero no es que vayamos todas sobradas de tiempo, yo encima ahora empiezo las clases y tengo que seguir con mis otros proyectos. Que a este ritmo, me veo que hago muchas cosas alrededor del mundillo de los videojuegos, pero ningún videojuego y eso tampoco es. Si alguien quiere continuar o hacer otras cosas, por aquí me tiene y yo colaboro sin problema. Es importante no quedarse de brazos cruzados, pero tampoco dar mucho la brasa.

True Gamer Girls está disponible aquí.