No More Heroes 2: ¿Súper o sin plomo?

¿Os acordáis de No More Heroes? Pues claro que os acordáis: es ese juego célebre por sus camisetas, su indomable jarcorismo en territorio hostil y su absurda censura. En su momento ya fuimos bastante pesaditos con el tema, pero es que es lo que tenemos los jugadores habituales: tiempo libre, acceso a Internet y sed de sangre. Y la flor intacta. Por suerte alguien piensa en nosotros —violentos, delicuentes, psicópatas y amigos de Aspirina— y ese quiero-ser-Itagaki-y-no-puedo de Suda 51 ha anunciado que en Europa veremos dos versiones de No More Heroes: Desperate Struggle, una para hombres de pelo en pecho —en toda su gloria carmesí— y otra para nenazas y teutones varios. No es que quiera meterme con el país que trajo al mundo la Paulaner, pero sabes que algo falla cuando vienen todos a emborracharse con cicuta Mahou.