PSP Go: ¿Acierto o error?

Reconozcámoslo, PSP era una plataforma muerta hasta hace unos meses. Muerta y enterrada. A un ritmo de un par de juegos al mes, las thirds habían abandonado el barco. La mayoría de la gente que la tiene, la tiene pirateada, lo que afecta enormemente las ventas de software. ¿Qué aliciente tiene alguien por pagar por un juego en UMD, cuando puede tenerlo gratis, en el Memory Stick, y jugarlo con menores tiempos de carga que teniéndolo original? ¿Qué necesidad tiene alguien de ir de legal, cuando con un firmware híbrido tiene acceso a todos los juegos de PSX? Sí, es cierto que el último modelo de PSP no se puede piratear. Pero eso, en vez de fomentar las ventas de software (al menos en occidente), lo único que conseguía era reducir las ventas de hardware, ya que los usuarios preferían una PSP más antigua, pirateable, antes que una nueva. Así pues, era realmente sorprendente que Sony apostara por hacer tantos juegos para dicha consola. Juegos que difícilmente podrían compensar el coste de desarrollo. Juegos que servían, básicamente, para que la gente los jugara piratas. Teniendo como competencia una DS apta para todos los públicos, y un iPhone que poco a poco se convierte en una consola más, ¿es PSP Go la salvación de la plataforma portátil de Sony? A pesar de lo que la gente supuso tras las primeras imágenes, las opiniones de la gente que ha tenido una en sus manos coinciden: PSP Go es una consola cómoda, ligera y de mucha mejor calidad que sus versiones anteriores. La distribución de los botones, así como su respuesta, es excelente, y la pantalla es aún mejor que en las previas. No hay duda de que Sony ha puesto empeño en conseguir la mejor calidad posible… aun a costa de no poder ofrecer un precio competitivo. Hay un par de decisiones bastante interesantes que influirán muchísimo en las posibilidades de éxito de la consola.

Formato clásico

Sony ha preferido un formato clásico de consola. Nada de pantalla táctil, nada de acelerómetros, ni siquiera una simple cámara o un micrófono. Aquí ha optado por la continuidad, básicamente para mantener una compatibilidad completa con las versiones anteriores. Pero es también una apuesta clara por diferenciarse de las demás portátiles, y ofrecer una experiencia de juego cercana a la de sobremesa (en la que DS, por su potencia, o iPhone, por la ausencia de botones, no pueden competir), en vez de intentar competir por el mercado de los puzzles, juegos casuals y control táctil. Eso tiene sus grandes ventajas, como la ausencia de competencia directa, pero también la desventaja de no optar a una parte del mercado que no está acostumbrado (ni tiene la intención de estarlo) a un control convencional, y opta únicamente por lo intuitivo del stylus o el dedo.

Ausencia de disco óptico

Donde realmente Sony ha hecho el salto al vacío, y sin red, ha sido en la decisión de utilizar únicamente distribución digital para PSP Go. Envalentonado por el éxito de iPhone, y de su propia PS Store, ha empezado ya un periodo de conversión donde es posible disponer de versiones digitales de una gran cantidad de juegos de PSP mediante descarga, ya sea a través de PS3, PC o, en los últimos firmwares, directamente desde la PSP. Esta decisión puede traerle muchas ventajas. Por una parte, se reducirán los costes de distribución. Sin un dispositivo físico, ni una tienda con la que repartir parte del pastel, el precio de los juegos puede abaratarse considerablemente, llegando hasta el extremo de tener un precio de venta más reducido que los juegos de DS. Y eso sin renunciar a su margen de beneficio, o incluso mejorándolos. La segunda mano (tan beneficiosa para las tiendas y tan poco para las desarrolladoras de juegos) desaparecerá y, al menos actualmente, los juegos de PSP en formato digital siguen siendo imposibles de piratear, incluso con consolas con firmware híbrido. El formato digital también puede ayudar a disminuir una de las grandes lacras de los juegos de PSP: sus costes de desarrollo. Esto abre la veda para que aparezcan juegos más simples, con un presupuesto más bajo (y, por tanto, a un precio aún más competitivo), que antes, cuando cualquier juego, por pequeño que fuera, necesitaba su UMD con todos los costes de distribución (independientemente de lo simple que fuera el juego). La utilización de una «tienda online», a medida que sea asimilada por los usuarios de PSP Go (y de las anteriores PSP), facilitará también la venta de juegos de PSX. El hecho de que en estas últimas semanas estén apareciendo en la PS Store gran cantidad de juegos clásicos de PSX no es casualidad. A priori, todo pinta excelente, pero el problema es que la base de usuarios de iPhone y la de PSP son bastante distintas. Sony va a tener muchos problemas para que los menores de edad adquieran una consola que requiere conexión online (o una PS3 o PC) para comprar los juegos, así como el hecho de que actualmente la única forma de comprar fácilmente esos juegos es con tarjeta de crédito (de la que los menores no disponen y muchos mayores son reticentes a utilizar para compras online). Sony tendrá que universalizar las PlayStation Network Cards (inexistentes en Europa) para evitar este problema.

En resumen

¿Va a triunfar PSP Go? Moderadamente, me temo. No se va a convertir en una consola para el gran público, como Nintendo DS, y probablemente tenga un despegar bastante lento, debido a la gran masa de usuarios con PSP pirateadas (que tendrán muy pocos incentivos para pasar a PSP Go) y al elevado precio de salida. Pero lo cierto es que está teniendo un gran apoyo por parte de todas las compañías de videojuegos, y probablemente alargará la vida de la marca PSP unos tres o incluso cuatro años más.