Hades estaba en pocas listas de lo más esperado del 2020. La versión en early access, publicada en diciembre del 2018, había hecho ruido gracias a la reputación de Supergiant Games y a un pequeño ejército de jugadores convencidos de que aquello era lo suficientemente sólido para destacar. Sin embargo, la publicación oficial del título no se convirtió en un evento. Supergiant no logró cubrir gastos gracias a la preventa, ni las marquesinas de los autobuses llegaron a contar en ningún momento con la imagen de Zagreo invitándonos a jugar. Es por eso que muchos nos sorprendimos cuando tan solo cuatro meses después el roguelike ambientado en el inframundo se había convertido en uno de los juegos del año, compitiendo contra The Last of Us: Parte II por el máximo galardón de los Game Awards.
Por su carácter discreto y su sólida calidad, es dificil identificar las piezas que hacen de Hades un juego único; señalar de forma clara qué es aquello que nos invita una y otra vez a reiniciar nuestra huida y distancia el juego de todos los demás. Por esto mismo, en nuestro monográfico hemos decidido mirar el todo a través de sus piezas: analizar el juego y la historia de Supergiant, hablar sobre los fans que han dado alas a la propuesta, e inspeccionar por separado la experiencia de juego, el arte y su narrativa.
La teatralidad explícita del juego, el bucle mecánico frente al avance narrativo y la reimaginación de los mitos griegos son algunos de los temas que impulsan nuestro monográfico en el que también, y como no puede ser de otra forma, contaremos con la ayuda de varias firmas invitadas.
Aviso: La gran mayoría de artículos de este monográfico NO contienen spoilers. Las excepciones serán indicadas al comienzo del propio texto.
