La jueza responsable de la demanda interpuesta por la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo contra Activision Blizzard ha aceptado el acuerdo propuesto por ambas partes. Así, en lugar de llegar a juicio, la compañía ingresará 18 millones de dólares en un fondo con el que la Comisión recompensará a las trabajadoras y extrabajadoras que han sido discriminadas por motivos de género. Aunque el plazo para apelar esta decisión seguirá abierto unas cuantas semanas más, desde la Comisión animan a las trabajadoras y antiguas trabajadoras de Activision Blizzard, que hayan estado en la compañía en cualquier periodo comprendido entre el 1 de septiembre del 2016 y el día de hoy, a presentar una petición para recibir la compensación económica adecuada si han sufrido abuso sexual, discriminación de género o represalias ante un embarazo. En la web del organismo federal puede encontrarse un listado con la documentación necesaria que las afectadas tendrán que presentar para su correcta evaluación. Otro tipo de discriminaciones, como la desigualdad salarial o el abuso laboral, no se encuentran recogidos en esta demanda, por lo que las víctimas tendrán que esperar a la resolución de la petición del Departamento de Empleo y Vivienda de California.
Precisamente este organismo estatal ha sido especialmente crítico con el acuerdo aprobado, señalando que 18 millones de dólares es una cifra excepcionalmente baja para la naturaleza del caso. El sindicato Communications Workers of America, que ha estado ayudando a los trabajadores del estudio a organizarse, ya se mostró duro el pasado octubre con la propuesta de acuerdo que acaba de ser validado, señalando que era «horriblemente bajo» y que solo podría pagar de forma digna a unas 60 de las empleadas afectadas. Para poner en contexto el acuerdo, desde el Departamento de Empleo y Vivienda del Estado de California han destacado que la cifra acordada por Riot Games en una demanda similar superó los 100 millones de dólares.
Con esta demanda zanjada, Activision Blizzard aún tiene que enfrentarse al caso por abuso y discriminación del Departamento de Empleo y Vivienda del Estado de California, que, de llegar a juicio, se juzgará en un tribunal estatal, y a la demanda federal interpuesta por la Comisión de Bolsa y Valores. Este último organismo, que también será el encargado de aprobar la compra por parte de Microsoft, no se ha pronunciado ante el acuerdo ni ha ofrecido ningún tipo de información actualizada sobre el estado del caso. Además, la compañía enfrenta un buen puñado de demandas particulares tanto de parte de trabajadores como de agrupaciones de inversores.
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Vaya bajada de pantalones pactar por esa cantidad.