Castlevania, 2015: Violencia erótica y pachinko épico

Konami está muerta, pero Konami gana hoy un 150% más que ayer; ya sabéis que eso es, en parte, por sus otras divisiones, las que no tienen que ver con los videojuegos, aunque sean estos los principales responsables del cash flow de la compañía. Hoy Konami anuncia un nuevo Castlevania, y ha habido un choque de mundos: no solo no es ese Castlevania que esperabas, querido jugador, sino que es todo lo contrario. Es una máquina de pachinko. Con batallas épicas. Y pechugonas anime.

El vídeo de arriba es un tráiler de la máquina, en la que un vídeo en 3D pone en contexto (creo) a la máquina. No sé qué innovaciones mecánicas aporta este Castlevania: Erotic Violence (no se llama así, pero quiero que se llame así), pero el vídeo se centra más en las vampiresas seductoras, quizá dando a entender que el resto es una máquina de pachinko de las de toda la vida, solo que ambientada en un universo en el que las vampiresas, por algún tipo de mutación, encuentran insoportable llevar las nalgas cubiertas, un inconveniente con el que tienen que convivir todos los días.

Por si no lo sabéis, el pachinko es un tipo de juego mecánico, que podría relacionarse con el pinball, en el que el jugador tira unas bolitas en una superficie vertical que proporcionan unos premios u otros, o ninguno (la mayoría no dan nada, claro), en función de la canasta en la que caigan. Es un juego muy popular en Japón. Si buscas «pachinko» en Google Imágenes, te sale esto:

Las máquinas de pachinko, como todos los negocios en los que el azar se relaciona con el dinero, eran cosa de yakuzas hasta los años 60, cuando la policía comenzó a ponerse seria para alejar a la mafia japonesa de los salones de apuestas. Se supone que en los 90 los yakuza ya apenas tenían relación con las pachinko, pero imagino que simplemente ahora lo hacen con más discreción.

No son un juego de apuestas, per se, porque en Japón es ilegal; no se gana dinero, sino distintos tipos de fichas que se pueden canjear en otros sitios por dinero contante y sonante, yenes frescos. Ahí vamos viendo el negocio de Konami y demás familia.

Konami no lleva toda la vida haciendo máquinas de pachinko, en realidad. Entraron en este sector en 1992; desde entonces han producido unas cuantas máquinas de pachinko y pachislot, la variante japonesa de las tragaperras de toda la vida. Viendo las muestras que enseñan en su web, se puede intuir un gusto especial por los colores llamativos y la imaginería a base de chavalas anime. No somos tan distintos, supongo.  

Bola extra: Este artículo sobre las máquinas de pachinko y su impacto en la sociedad japonesa es una lectura muy provechosa si os interesa profundizar un poco en el tema.