¿Cuánto cuesta comprar un R.Kaid.Redelux?

Si visteis ayer el vídeo que pusimos del R.Kaid.Redelux, esa súper sexy máquina de emuladores hecha a mano, seguramente ahora estéis enamorados. No os culpo: yo también lo estoy. Por eso, lo primero que hice poco después de enterarme de su existencia fue contactar con su creador, Love Hultén, para preguntarle algunas cosas sobre su invento. La primera, la más inmediata, estaba clara: ¿Cuánto cuesta comprar un R.Kaid.Redelux? No es, qué duda cabe, un chisme barato. «El R.Kaid.6», me dice Hultén, «se puede reproducir por el precio adecuado»; cuando hablamos de un aparato hecho a mano, el precio adecuado, es de esperar, será alto. «El R.Kaid.6 básico empieza en 1.690€.» «Dedico muchas horas a estas máquinas, así que no son baratas», dice Holdén. Por ese precio, está claro que no todo el mundo puede permitirse tener esta deliciosa pieza de retrogaming en el salón de su casa. «Durante los últimos seis meses he hecho y vendido cuatro modificaciones distintas del R.Kaid.6, preparadas para acomodarse a las necesidades de cada comprador», me explica Holdén. Una de las ventajas de ser un objeto hecho a mano desde el principio es que está abierto a todo tipo de sugerencias y modificaciones que la persona interesada pueda proponerle. Aunque siguiendo los planos originales la máquina tiene unas medidas de 40x40x35cm, Holdén me dice que «puede ser construida un poco más pequeña, si el tamaño es problemático». También se puede elegir el tipo de madera a utilizar para la carcasa y el esquema de colores de la decoración. Además de la máquina con el proyector integrado y las distintas salidas de audio y vídeo (VGA), el R.Kaid trae dos mandos de ocho o diez botones, con o sin cables, que se ajustan de una manera muy ingeniosa a la estructura principal para ocultarlos cuando no la estemos usando, colocarlos encima si queremos jugar directamente sobre la máquina o sacarlos para moverlos donde más nos apetezca. Los mandos tienen una doble vida llevada de una manera muy ingeniosa: la zona dedicada al joystick puede ser separada y sustituida por un trackball, para jugar sin problema a los juegos que lo requieran. Evidentemente, estamos ante un producto de lujo que se escapa de las posibilidades de muchos. (¡De mí el primero, por desgracia!) Soñar es gratis, en cualquier caso; para los que podáis permitiros dar un bofetón a los sueños a golpe de talonario, recordad que podéis pedir vuestro R.Kade en la web de Love Huldén, y también echarle un ojo a sus otros objetos.