Dead Space 3 tiene cooperativo porque los dos primeros daban demasiado miedo

Si te sorprendió la decisión de meterle cooperativo al próximo Dead Space 3, espera a leer la explicación de Laura Miele, jefa de marketing de EA: los sustos de los dos primeros eran demasiados para uno solo, había que repartirlos un poco. Aquí van todas las declaraciones que podemos leer de momento —están sacadas de una entrevista más larga, todavía por publicar— en MCV.

Hicimos estudios cuando salieron Dead Space 1 y 2 y estamos muy orgullosos de esos productos. […] Escuchamos feedback de gente a quien le encantó el juego, aunque daba mucho miedo, y el siguiente paso lógico era jugar que querían jugar con alguien. Así que introducimos el cooperativo. El terror de Dead Space sigue ahí. Todavía es fiel a sus raíces y no asusta menos, pero la gente se sentía mucho más cómoda jugando con alguien más. Prefiero ir a ver una película de miedo con mi marido que sentarme en casa, apagar las luces y verla yo sola. Buscamos eso para los consumidores que tal vez no estaban abiertos a Dead Space 1 y 2.

Otra cosa no sé, pero a Jim Sterling se le dan bien este tipo de noticias. Le robo algo más que la imagen de arriba, pues, y repito lo absurdo que resulta intentar que un juego de miedo dé menos miedo. Hay un punto de demagogia en ese discurso, lo reconozco, pero creo que esta vez es necesario, porque por ahí vamos mal: esto no lo tiene que decir una responsable de marketing, ni los juegos deberían esculpirse a golpe de encuesta, ni nos creemos que sea tan fácil convencer a la gente para que se enganche a la tercera entrega de una saga cuando se ha perdido las dos primeras. Dicho esto —disculpas, necesitaba una pataleta—, podemos también recordar que el cooperativo es totalmente opcional y que, aunque jamás he sabido encontrarle una lógica no sexual a eso, lo de las pelis de miedo en pareja es una verdad universal. Aunque no me veo a nuestras novias cubriendo las espaldas a Isaac Clarke ((Os apoyamos a muerte en la lucha por la igualdad de derechos, pero jamás tendréis el primer mando.)).