Ed Stern, guionista principal de Brink, ha estado hablando con la revista Time sobre el trabajo que ha hecho en su juego y, ¡atención!, por primera vez parece verdaderamente interesante. Puede que sea lo que dice o puede que sea que lo relaciona con Deus Ex, y eso de algún modo hace interesante cualquier cosa. Habla Stern de la moralidad de Deus Ex, de esa ambigüedad jodida que sobrevuela todo el juego; ese ha sido su objetivo al escribir el guión de Brink. Explica Stern: «Deus Ex fue el primer juego que jugué donde sinceramente no sabía qué ruta coger, porque yo mismo no estaba seguro sobre el dilema al que se estaba enfrentando mi personaje». Añade que le «encantaría que los jugadores sintieran un conflicto similar en relación a las decisiones en Brink». Y yendo un poco más allá, da un par de pinceladas del tipo de conflictos morales y de confianza que parecen querer ensayar con los personajes del juego:
En el mundo real, no hay dos personas que tengan una información perfecta o que estén de acuerdo totalmente sobre lo que está pasando, a quién hay que culpar y qué hay que hacer al respecto. ¿Por qué debería ser el mundo de Brink distinto? El comandante de tu facción te hará un resumen mientras se carga el mapa, pero eso no quiere decir que lo que diga sea necesariamente verdad, o que no esté engañándote a propósito, o incluso que los personajes en la cinemática de esta facción estén de acuerdo con él o entre ellos mismo.
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Promises promises! Creo que eso mismo esta haciendo con nosotros, intentando engañarnos. Tiene muy buena pinta el juego… pero es un juego de acción, no quieras vendernos burras.
Disparar o no disparar, he ahí la cuestión.
¿Hola? ¿Uncharted 1? Soy Brink. Vengo a repetir lo de los tíos sin camiseta que aguantan 5 escopetazos a quemarropa. Sí, sí, no estoy de coña.
Para discrepar, yo confío mucho en este Brink.
Creo que va a tener mucha más chicha que la mayoría de los shooter endiosados.
Si es la mitad de bueno de lo que creo, pa la saca.
Lo malo de las declaraciones Molyneux style es que luego te sale el tiro por la culata, veremos.
En resumen: hasta ver, no creer.