Descubren que Charles Manson jugaba a videojuegos

Un anónimo que responde a las siglas de ARQ y que nos ha dejado en la posdata una receta para el pollo a la cerveza es-tu-pen-da afirma que posee datos que demuestran que Charles Manson ha sido siempre un gran aficionado a los videojuegos, algo que EVIDENTEMENTE explicaría su violenta trayectoria, su capacidad de manipulación de pobres jóvenes desamparados y en general su maldad inhumana y temible. Por lo visto, todo empezó con Tennis for Two. No se sabe muy bien cómo, pero en algún momento de 1958, un Charles Manson de solo 24 años accedió al día anual de puertas abiertas en el Laboratorio Nacional de Brookhaven, donde William Higinbotham expuso Tennis for Two, uno de los primeros videojuegos de la historia. Al parecer el primer contacto con la incipiente pero ya poderosa fuente de poder diabólico le provocó a Charlie uno de los ataques de epilepsia demoníaca que documentaba el gran Josué Yirion en su famoso ensayo Los Nintendos. El resultado fue un daño irreparable en el cerebro de Manson que le induciría contra su voluntad a ejercer el mal hasta la actualidad, en la que sigue enganchado e los videojuegos. De hecho carceleros de la prisión estatal de California, San Quintín, han admitido que Manson se pasa el día pegado a su descolorida Game Boy Advance y que le ha pedido a los Reyes una copia de Hotline Miami. Posteriores averiguaciones revelan que el hecho de que Manson fuese hijo de una madre adolescente alcohólica y delincuente que llegó a venderle por una botella, que jamás conociese a su padre biológico, que se pasase la infancia de motel en motel, que cometiese su primer robo a mano armada con doce años y que con trece sufriese abusos sexuales en el correccional son solo hechos circunstanciales, casuales e irrelevantes al asunto verdaderamente importante de los videojuegos como mala influencia. ARQ ha querido además adelantarnos el título de su siguiente investigación: La influencia de Hitler en Halo y otros sóters puros.