Penn Jillette ha anunciado que está trabajando en una secuela de Desert Bus, el legendario juego que él y su compañero Teller idearon para el nunca publicado Penn & Teller’s Smoke and Mirrors, una colección de minijuegos para Sega CD. Jillette, conocido ilusionista, trabaja en esta segunda parte junto con Randy Pitchford, fundador de Gearbox y también mago: trabajó de ello en Hollywood cuando era joven.
«Él lo llama Desert Bus 2.0», ha explicado Jillette. «Yo lo llamo Desert Bus 1.0003. Será una pieza de época, ambientada en 1992, como el Desert Bus original, solo que en alta definición. Vamos a hacer un par de juegos más. Será un pack de cosas. Estamos hablando con alguna gente. Probablemente será agnóstico en términos de plataforma. Puede que sea para Oculus Rift y para PlayStation VR».
Esta nueva versión «se hará solo para organizaciones benéficas, para que lo usen para recaudar dinero», ha dicho Jillette. El original ya es protagonista de Desert Bus for Hope, un evento benéfico en el que se recauda dinero para Child’s Play.
Por si no conocéis el original, solo un par de apuntes. Como contábamos, iba a formar parte de Penn & Teller’s Smoke and Mirrors, una colección de minijuegos humorísticos para Sega CD. El juego completo no llegó a publicarse, pero Desert Bus sí tuvo cierta prensa: fue el centro de algunas previews de revistas que tuvieron una copia de Smoke and Mirrors antes de su lanzamiento. Esto fue en 1992; en 2005, una de esas copias inéditas se publicó en internet y Desert Bus, por fin, salió a la luz.
El juego va de viajar en autobús desde Tucson, Arizona, hasta Las Vegas, Nevada, por el desierto y a una velocidad máxima de unos 70 kilómetros por hora. Es un viaje en tiempo real: hay ocho horas de viaje hasta Las Vegas, que hay que hacer del tirón, porque no se puede pausar el juego. La carretera es una línea recta: el escenario, una extensión infinita de tierra apenas puntuada por alguna piedra y unas cuantas señales. No hay tráfico. En el espejo retrovisor se puede ver el autobús vacío, todos los asientos libres. Para colmo, el autobús se va hacia la derecha un poco, con lo que el jugador tiene que estar atento para enderezarlo de vez en cuando; si te sales de la carretera, un remolque te devuelve a Tucson, también en tiempo real y a 70 kilómetros por hora, deshaciendo todo lo que llevaras de camino.
Al llegar a Las Vegas el jugador consigue un punto; en pocos segundos, hay que decidir si queremos volver a Tucson, hacer de nuevo las ocho horas y conseguir un segundo punto. Entonces podemos volver a Las Vegas para conseguir otro punto. Repetir ad infinitum.
El juego nació como choteo ante los habituales ataques contra la violencia injustificada de los videojuegos. «Cada pocos años, se culpa a los videojuegos de todos los males de la sociedad», dice Teller en un artículo del New Yorker. «A principios de los noventa, escribí un artículo para el New York Times citando todos los estudios que muestran que los videojuegos no tienen efecto en la moral de los niños. Pero queríamos crear algo entretenido que ayudar a demostrar eso». Para ello, decidieron hacer un juego que reflejara la realidad tal cual, de la manera más figurativa posible; y, además, plasmando algo tan aburrido y mediocre como una ruta de autobús entre dos ciudades conectadas por un desierto.
Penn y Teller tenían grandes planes para Desert Bus, en realidad. Se dice que una de sus ideas era premiar al primer jugador que les enseñase una partida de cien puntos, una hazaña épica que implica jugar sin parar durante más de un mes: el héroe se llevaría un viaje real en autobús desde Tucson hasta Las Vegas, amenizado por una banda en directo que tocaría dentro del autobús.
La secuela de Desert Bus, así, parece querer revivir el espíritu del fallido Smoke and Mirros de 1992, que también era un «pack de cosas», una colección de pequeños juegos. Esperemos, eso sí, que Oculus Rift no sea otro Sega CD.
Encima de estos párrafos tenéis un gameplay de ocho horas en el que está el juego completo. Si saltáis a la hora ocho, minuto dos, segundo 25 veréis el final de la partida.
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Joder, pues esta idea me encanta.
Quiero decir, si hacemos que la carretera sea algo mas que una linea recta, que siga la carretera tal cual es en la realidad con su trafico correspondiente, poder escuchar música ya sea interna o del spotify y que ademas tengamos una radio para hablar con gente aleatoria. Pues seria la hostia.
Para pillarlo en verano con unos amigos y hacer turnos para conseguir los 100 puntos seria una experiencia que se deberia llevar a cabo.
@xabieresquiroz
Creo que lo que buscas es American Truck Simulator.
@oldtaku
Evidentemente. No se hasta que punto seria contraproducente pasar lo bueno de los truck simulator a esto. Puesto que la idea del juego es ser aburrido, pero vamos siempre se puede crear una comunidad externa al juego para hacerlo mas llevadero.
Cualquier cosa con tal de apoyar a la beneficencia.
@drunkinpublic Hostias, le iba a dar al me gusta y se me ha pirado el ratón al negativo, y ahora no me deja darle al me gusta >_< Yo también conocí este juego por el AVGN, iba a poner el vídeo pero te me has adelantado. God save James Rolfe. De lo mejor en YouTube sin duda. Os recomiendo su juego, una joyita. Además van a hacer una secuela (no sé si para este año).
Que doloroso pasarse 8 horas ahí y que al llegar a Las Vegas no aparezca ni una casica.