Su primer título abordará el horror cósmico

El director de Spec Ops: The Line y el guitarrista de NIN fundan el estudio Eyes Out

Cory Davis y Robin Finck, director creativo de Spec Ops: The Line y guitarrista de Nine Inch Nails respectivamente, han fundado un nuevo estudio junto con veteranos de la industria llamado Eyes Out. A través de un vídeo conceptual grabado en el desierto de California han presentado un proyecto que definen como «sinestésico», un estudio que nace de su interés por mezclar la música y la narrativa para dar lugar a nuevas experiencias interactivas: «Con sinestésico nos referimos a cruzar la línea de los sentidos, en donde la percepción de uno lleva a una experiencia en otro, ambos en el desarrollo del juego y en la experiencia del jugador, estando ambos elementos interconectados».

Aunque aún no se conocen ni el título ni las particularidades del que será su primer proyecto sí que sabemos que será un título para un solo jugador que hará uso de los elementos de la narrativa ambiental para contar una historia de horror cósmico. Según la web oficial del estudio, en solo unos meses conoceremos más detalles tanto del título debut como sobre la configuración de Eyes Out.

Además de su trabajo en Spec Ops: The Line, Davis ha trabajado como director creativo en Here They Live, una experiencia de terror psicológico publicada en 2016 para PlayStation VR. Por su parte, la única experiencia de Finck con la creación de videojuegos ha sido a través de su trabajo en la grabación de la banda sonora de Observation.

Redactora
  1. Evon

    Como ingredientes por separado son bastante la hostia. Ya veremos si sale un buen plato

    1. Mominito

      @orlando_furioso
      Los tienes bien fichados. Muy curioso las similitudes.

      Un poco mosca también me deja, sea dicho.

      1. Mominito

        @orlando_furioso
        Musicalmente les doy 100% el beneficio de la duda a esta gente. (Y lo del Thumper perfecto, si algo hace bien es mantener la tensión y el pique constante, que cada vez que paras de jugar es como pasar de 120 a 20 km/h, golpe de realidad, hielo en la nuca).