El director y guionista James Gunn arremete contra Microsoft

¿Conocéis a James Gunn? Este loco simpático es la mente pensante que ha dado a luz guiones tan brillantes como el de Amanecer de los muertos y ha dirigido pequeñas maravillas como Slither: La plaga, Terror Firmer o la brutal webserie PG Porn, además de escribir otras bazofias como Scooby Doo y su secuela, o la hilarante Tromeo and Juliet. El tema es que el amigo Gunn fue uno de los afortunados directores —junto a James Wan, David Slade, Adam Green, y Lucky McKee— que firmaron con Microsoft para dirigir una pequeña serie de cortos en clave de comedia terrorífica bajo el título Horror Does Comedy, que se publicó como contenido original en Xbox Live el año pasado. Por lo visto, los directivos de Microsoft prometieron «libertad creativa absoluta» a los cineastas, algo comprensible al no pagarles ni un dólar. Así que a James Gunn, ni corto ni perezoso, se le ocurrió filmar un corto que él bautizó como Humanzee! y que, en sus propias palabras, era «la cosa más loca y enfermiza que he rodado jamás». Ante el rechazo por parte de los dirigentes de MS, Gunn tuvo la idea de filmar algo más suave: un corto llamado Sparky & Mikaela —»S&M»… ¿Casualidad? Lo dudo…— que relataba las aventuras de una curvilínea joven y un mapache que deciden unirse para luchar contra el crimen, a pesar de la enemistad histórica entre las dos especies, que llevan siglos aniquilándose entre sí.

Los de Xbox lo vieron y se acojonaron. Era tan brutal que se hacía imposible censurarla para hacerla aceptable. Entonces me ofrecieron la oportunidad de hacer otra cosa y quedarme con los derechos de Humanzee!, algo que acepté de buen grado. Y así es como se me ocurrió hacer Sparky & Mikaela. Como era PG-13 [NdT: Apto para mayores de 13 años.], sin sexo, dijeron que les parecía bien. Y eso es lo que filmé pero, de nuevo, se volvieron a acojonar. Obviamente no tenían ni puta idea de lo que era «PG-13», porque querían que cortara palabras como «pene» y «vagina». Me hicieron quitar escenas en las que aparecían cacas de plástico y un montón de material más. Y entonces, cuando ya me habían hecho cortar muchas cosas, cogieron el montaje final y ellos mismos lo recortaron aún más antes de emitirlo.

Al parecer, con su censura los ejecutivos de MS le arrancaron «la vida» a Sparky & Mikaela, algo que a James Gunn le sorprendió, y no precisamente para bien.

Resumiendo: en comparación, la Warner Bros. fue un bastión de libertad creativa con Scooby Doo 2, y no estoy exagerando ni siendo irónico. Microsoft/Xbox es, de lejos, la compañía más espantosa y «enemiga del talento» con la que he trabajado jamás. La gente está jugando a Grand Theft Auto IV en la Xbox 360, recibiendo mamadas de prostitutas y disparándoles después en la cabeza… Pero Microsoft no nos permite ni acercarnos al extremismo de ese material, así que no sé cómo demonios tienen planeado crear su propio contenido original y exitoso. Creí en ellos, […] les vi como el futuro. Pero por culpa de las mentes estrechas de sus ejecutivos, que censuraron preventivamente muchas de nuestras escenas para no asustar a sus accionistas, se cargaron el potencial de algo que pudo haberles dado relevancia durante mucho tiempo.

La verdad es que resulta irónico y vergonzoso que una industria como la de los videojuegos, tan tristemente acostumbrada a los vapuleos mediáticos y la censura por contenidos violentos o de alta carga sexual de algunos juegos, ejerza ahora de verdugo de la libertad creativa. Lo dicho: vergüenza. Por cierto, si estáis interesados en Sparky & Mikaela, el cortometraje que defiende el indignado Gunn, a continuación podéis ver un vídeo promocional de G4 en el que aparecen algunas escenas, eso sí, ya censuradas. Si lo que queréis es verlo completo y «uncut«, el propio James Gunn dice en su blog que lo colgará próximamente. Y si lo único que os interesa es el nombre y apellido de la morenaza de la foto de arriba para buscarla en Google con la esperanza de verle las tetas, apuntad: Mikaela Hoover.