En una de las misiones opcionales de Batman: Arkham Origins nos piden que capturemos a varios presos escapados de la cárcel de Blackgate. Hasta aquí todo normal, pero hay uno de los convictos que esconde un easter egg bastante sorprendente. El tío es un calvo con cara de loco que se parece un poco a Marcos López pero tampoco le vemos una familiaridad demasiado evidente… hasta que miramos su número de registro en prisión: 
En efecto, el mismo número de O.J. Simpson tras ser detenido por asesinar presuntamente a su mujer, quizá una forma de decirnos qué hizo ese preso para acabar entre rejas. ¡Brillante!
En efecto, el mismo número de O.J. Simpson tras ser detenido por asesinar presuntamente a su mujer, quizá una forma de decirnos qué hizo ese preso para acabar entre rejas. ¡Brillante!
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Curioso…
Es más que curioso este easter egg tan rebuscado en un juego tan falto de alma, que te deja esa sensación de excelente acabado técnico pero completamente desangelado, frío, como si un robot noruego te hiciera una manola.