La división española de Game Workers Unite, la organización horizontal internacional que lucha por los derechos de las personas que trabajan en videojuegos, ha arrancado hoy como primer intento de agrupar a profesionales del sector para mejorar colectivamente las condiciones laborales de la industria.
«GWU España busca crear un espacio seguro y saludable para que los trabajadores de videojuegos, sea cual sea su rango, profesión o experiencias, puedan apoyarse mutuamente», se lee en la nota de prensa. «El objetivo final es conseguir una industria justa con las mejores condiciones laborales. Del mismo modo, GWU España está decidido a apoyar y aconsejar a los estudiantes de videojuegos que deseen incorporarse a esta industria».
«España alberga gran cantidad de estudios, tanto indies como AAA, pero aún así carece de una industria sólida y respetuosa con el desarrollador. Los trabajadores unidos somos una fuerza imparable, y podemos lograr mejores condiciones laborales y reconocimiento con el apoyo mutuo», explican en su web oficial. Aunque todavía no es un sindicato, GWU Spain intenta seguir los pasos del capítulo británico, que recientemente se estableció como oficialmente como organización sindical.
En la web oficial de la organización es posible encontrar más información y recursos, así como el formulario de inscripción para quien tenga interés en formar parte.
Las condiciones laborales del sector del videojuego llevan un tiempo en el punto de mira, y este año ha habido varios casos notables de grandes compañías que han sufrido críticas desde dentro y desde los medios por sus malas prácticas. Por sus largas jornadas laborales, agrupadas en épocas de crunch (el nombre que se le da a los momentos de la producción de un juego en los que, por el motivo que sea, hay que hacer horas de más para llegar a una fecha o cumplir con ciertos objetivos) que duran años, recibió un cachete la Rockstar de Red Dead Redemption 2, cuya directiva presumía de jornadas de 100 horas matizadas, eso sí, más adelante, aunque de aquella manera; por su ambiente hostil y su cultura tóxica, Quantic Dream, Riot o Telltale han ocupado titulares: no solo eso, sino que la primera perdió el juicio contra uno de los empleados que denunció el ambiente tóxico, la segunda ha suspendido a uno de sus directivos por «mal comportamiento» y la tercera ha cerrado entre rumores de mala gestión, malas prácticas y crunch constante. Organizaciones sindicales como Game Workers Unite buscan precisamente corregir la situación para garantizar mejores condiciones para la gente que hace videojuegos, a menudo personas más o menos anónimas que vuelcan talento y pasión en condiciones muy desfavorables.
Solo los usuarios registrados pueden comentar - Inicia sesión con tu perfil.
Pues allí que vamos.
Mejor tarde que nunca.
Pa dentro todos
A ver si sale bien.
La mejor noticia del año joder, palante que voy
A tope con el asociacionismo.
Genial noticia. Espero que haya compañeros con experiencia sindical dentro porque es una lucha en que la experiencia es vital y los errores se pagan caros.
Un abrazote.
Se tiene que regular todo esto, es evidente, pero… ¡La ostia! ¡Pero que cosa más opaca!