Trabajadores de Gearbox acusan al estudio de recortar las bonificaciones por Borderlands 3

Gearbox ha comunicado a varios de sus empleados que las bonificaciones relacionadas con el desarrollo de Borderlands 3 «se reducirán drásticamente». Lo explicaba ayer Jason Schreier en Kotaku, por supuesto, después de haber hablado con seis personas cercanas al estudio.

Los desarrolladores sí recibirán «un pequeño bonus», pero lejos de las primas de seis cifras que les habían prometido.

Comenta Schreier, basándose en conversaciones con otra docena de trabajadores, que los trabajadores de Gearbox tienen salarios por debajo de la media de la industria. A cambio, la empresa reparte con ellos parte de los beneficios: un 60% se quedan para el estudio y para los propietarios, pero el otro 40% se distribuye entre la plantilla en primas trimestrales, a modo de regalías. Es el sistema que se ha usado siempre en Gearbox, así que ha habido un poco de todo: muchos se llevaron un buen pico con Borderlands 2, en 2012, pero no sucedió lo mismo tras fracasos recientes como Aliens: Colonial Marines o Battleborn. La cosa, se suponía, volvería a cambiar con Borderlands 3 —y ese incentivo, añade el amigo Jason, «ayudó a los empleados a aguantar las largas noches y los fines de semana trabajando en el juego».

Randy Pitchford, mago y fundador de Gearbox, anunció el martes esa reducción en los pagos. Según varias personas que estuvieron en esa reunión, Pitchford justificó el cambio por los costes de desarrollo —más elevados de lo esperado, en parte porque se creó un nuevo equipo en Canadá— y por las previsiones de ventas demasiado optimistas.

Supongo que algunos se acordaron en ese momento de los 12 millones de dólares que, tal y como se detallaba en la documentación de una demanda contra él, Randy se llevó como adelanto por el nuevo Borderlands en 2016. Con todo, esa paga correspondería al 60% destinado a los jefazos.

En el artículo de Kotaku se incluyen también las declaraciones de Gearbox sobre el asunto. Dicen que su sistema de regalías es «el más generoso en la industria del AAA» y que ha servido para repartir más de 100 millones de dólares a sus empleados. Sin entrar en detalles sobre las bonificaciones, también aseguran que los ingresos generados por Borderlands 3 ya han superados los costes. Otro apunte de Schreier, ahí: el presupuesto del juego era de unos 95 millones de dólares y, con los DLC, se iba a 140.

En 2K Games, la editora, también parecían satisfechos. Con casi 8 millones de copias vendidas entre septiembre y diciembre de 2019, se había convertido en el título de su catálogo que más rápidamente había llegado a esa cifra.