Igarashi incorpora otros dos estudios al desarrollo de Bloodstained

La experiencia Mighty No. 9 nos tiene a todos un poco a la defensiva, y no hay razones para pensar que un proyecto con muchas cosas en común con él como Bloodstained: Ritual of the Night, el heredero espiritual de Castlevania gestado por el propio Koji Igarashi, tiene que salir mal por algún motivo. Y sin embargo, los que hemos puesto nuestro dinero en él no las tenemos todas con nosotros, primero por el abismal retraso de su lanzamiento hasta 2018, pero sobre todo ahora después del último y sorprendente cambio en su desarrollo. Según explica el propio Igarashi en el blog de la campaña de Kickstarter, él mismo ha decidido incorporar otros dos estudios para terminar Bloodstained. Uno es DICO (que solo ha hecho juegos para móviles) y el otro es Monobit (que parece tener algo más de experiencia en el apoyo a desarrollos de consola y ordenador, además de haber creado motores gráficos que otros estudios han licenciado), dos pequeñas compañías japonesas que no queda del todo claro si vienen a sustituir al equipo original de Inti Creates (responsables, precisamente, de Mighty No. 9) o solo a reforzarles para acelerar el final del desarrollo. Parece más lo segundo, pero cuando Igarashi dice que en el equipo de DICO hay un programador de su confianza y con el que ha trabajado antes y que el estudio estará «en primera línea de fuego durante esta parte del desarrollo principal», se desprende cierta insatisfacción con el trabajo de Inti, algo que obviamente es pura especulación y jamás sabremos. En cuanto a Monobit, ahí sí que Iga ha especificado que su ayuda será puramente técnica. Hay que sumarle a todo esto un nuevo elefante en la habitación: teóricamente Armature está desarrollando la versión de Wii U, que si llega en 2018 sería más natural que saliese en Switch y no en un sistema que lleva dos años sin fabricarse, aunque eso tampoco disimula la chifladura de tener a cuatro estudios haciendo realidad un juego de este calado y el chocho inverosímil que debe ser coordinar todo ese tinglado. Al final del comunicado sobre esta sospechosa reorganización estructural del equipo, el director termina con un mensaje de esperanza: «Con la ayuda de estos dos estudios de desarrollo, creo que seremos capaces de ofrecer el nivel de calidad que el equipo y los backers están deseando».