Información de Banjo-Kazooie: Nuts and Bolts

Hace unos días, después de mostrar oficialmente la tercera entrega protagonizada por Banjo y Kazooie, el creador del juego respondió a las preguntas de los fans en un chat. MundoRare también participó en él, y además se ha encargado de recopilar y traducir todo lo que Gregg Mayles dijo, y yo de resumir lo más destacado. Mayles afirma que el género plataformero «está demasiado estancado, necesita evolución, por lo que estamos tratando de hacer algo diferente, pero en el marco de un juego de Banjo». Imagino que por eso han incluído los tan polémicos vehículos. El de Rare asegura que gracias a las 1.600 piezas existentes, podremos combinarlas para construir cualquier tipo de artilugio, siempre y cuando no superen un tamaño superior a los 19 bloques de alto, ancho y fondo. «Hice un submarino nuclear el otro día, pero pesaba demasiado, ¡por lo que se hundió! y sí, se pueden mezclar, puedes hacer un galeón-jet», señala Mayles. Aproximadamente el 80% del juego corresponde a los vehículos, aunque Banjo entra y sale de ellos continuamente. Muchas de las tareas requieren que Banjo salga del vehículo y haga algo como meter un objeto dentro y así sucesivamente. Según el director, «una vez que juegas y te das cuenta de la libertad de los vehículos, olvidas que son vehículos y empiezas a comprender que son simplemente una forma diferente de obtener habilidades». Aunque es consciente de las quejas de los fans de la saga: «La gente tiene siempre miedo al cambio, pero cambiar a mejor es bueno, que es lo que creo que este juego hace».

Hay 96 desafíos, que serán misiones que habrá que superar con los vehículos. Si no se supera el desafío, hay que buscar más piezas para tunear el vehículo y tener éxito en el siguiente intento. Además, hay otros 96 desafíos que son versiones «diferentes» de los desafíos originales. Habrá alrededor de 130 jiggies (piezas de puzzle), y para obtenerlos habrá que superar los desafíos, con total libertad. En el caso de tener que transportar un objeto de un lugar a otro, podremos optar, por ejemplo, por hacer una carretilla para empujarlo, construir un vehículo para llevarlo, tratar de moverlo por el agua o por el aire, golpearlo para lanzarlo hasta su destino, cogerlo, escapar rápido, armarse hasta los dientes y avanzar lentamente, etc. Cuanto ‘mejor’ se complete la tarea, mayor recompensa lograremos. Mayles explica que «ha dejado de ser un ‘Completa el desafío y toma este Jiggy’. Cada desafío se ha diseñado para poder ser abordado de modos distintos y muchos de los cuales no se nos ocurrieron». También hay algunas carreras y la elección del vehículo es la clave. «Nada te impide usar un avión en una carrera acuática, algunas te hacen ir por mar, tierra y aire. Intenta hacer un vehículo para eso». El modo multijugador está completamente basado en los dichosos vehículos, y tiene modo cooperativo. Habrá carreras, pero también «más cosas únicas en multijugador. ¿Fútbol con vehículos? ¿Golf con vehículos?», responde enigmático el desarrollador. Volverá el Kickball Maya, un minijuego de Banjo-Tooie, «pero esta vez puedes llevarte la pelota al cielo, o meterla en una caja y que nadie la vea». Sobre el desarrollo del juego, Mayles revela que ésta es la tercera versión que realizan de BK3. La primera era un remake con cambios. La idea era que pareciese idéntico al original, y entonces salieran cosas nuevas. «Era divertido, pero un poco anticuado, así que lo descartamos», reconoce. Más tarde decidieron que Banjo y Gruntilda estuvieran compitiendo directamente a todas horas. Grunty siempre estaba en los niveles, tratando de hacer lo mismo que Banjo. «Programar la IA de eso habría sido horrible y, de nuevo, no creímos que ofreciese lo necesario para dar atención a Banjo, por lo que quedó descartado. Luego salieron los vehículos…».