Salvado del sobrepeso gracias a Rock Band

Marc Rodwell es un joven escocés de 23 años que, hasta hace no tanto, pesaba 228 kilos; su última visita al médico no fue especialmente esperanzadora: o perdía peso o quizá no llegara a los 24 años. Su familia no tardó en preocuparse por la salud de su hijo; el propio Marc tampoco las tenía todas consigo hasta que descubrió un nuevo ejercicio que podía incorporar a su plan de ejercicio: jugar a Rock Band. Hoy, con 101 kilos menos, Marc está convencido de que Rock Band ha sido esencial para conseguir perder peso. «Mi último diagnóstico fue todo un shock, así que decidí hacer ejercicio. Al poco incorporé Rock Band a mi rutina. […] Aunque parezca estúpido el incorporar un videojuego a tu plan de entrenamiento, te sorprenderías de cuantísimas calorías se queman tras dos horas tocando la batería. Me siento una persona completamente distinta. Me siento genial.» Marc, de Hamilton, South Lanarkshire, ha dicho que descubrió que un americano había perdido peso usando Rock Band y eso «me inspiró, así que empecé a jugar dos horas al día» como si se tratara de una tabla de ejercicios; en cada sesión quema 1.000 calorías: «usas los brazos para los tambores y los pies para los pedales», explica. «Mi padre me ayuda cantando conmigo, hemos gastado alrededor de 800 libras en canciones y por el momento tengo unas 900 para usar en mis ejercicios. Mis favoritas son Don’t Stop Me Now, de Queen, y American Idiot, de Green Day», dice Marc. «Además de Rock Band, también voy al gimnasio y controlo lo que como», reconoce. «He dejado la pizza y el curry, y ahora como mucho pescado y pollo». «Rock Band ha tenido un papel principal en mi pérdida de peso, y eso demuestra que los videojuegos no siempre te hacen ser un vago», termina Marc.