A pocos meses del fin de Flash, Kongregate deja de aceptar nuevos juegos y anuncia despidos

Kongregate ha anunciado que desde hoy mismo dejará de aceptar nuevos juegos para su catálogo. La plataforma, uno de los portales fundamentales de los juegos de navegador de principios de siglo, parece decidida a moverse hacia el desarrollo de videojuegos y alejarse de la naturaleza con la que nació en 2006; la noticia, esperada, llega a seis meses del fin de vida de Adoble Flash, que dejará de tener soporte a finales de este año.

Aunque no sea posible añadir nuevos juegos, quienes tengan títulos publicados podrán seguir actualizándolos como de costumbre; de cara al usuario, será posible acceder con normalidad al catálogo completo. Muchas de las funciones sociales de la web desaparecerán, también, incluidos los chats no específicos de juegos concretos y los foros.

A mayores, la compañía avisa de que «como parte de nuestro enfoque en el desarrollo de videojuegos, tendremos menos recursos para mantener Kongregate.com», a pesar de lo cual «nuestro equipo técnico hará todo lo posible para ayudar a los jugadores que tengan problemas con los juegos».

El movimiento ha venido con una serie de despidos. El personal afectado no se enteró por la compañía sino al recibir directamente sus finiquitos, un desafortunado malentendido, según explicó Kongregate a Forbes: la noticia debía darse en una reunión a la que los ingresos bancarios se adelantaron. «No era así como queríamos que nuestros empleados se enterasen y lo sentimos mucho», se disculpó la compañía, que apunta a las dificultades asociadas a la crisis del coronavirus como uno de los principales motivos para tomar esta decisión «difícil pero necesaria».

Kongregate reúne más de 128.000 juegos de todos los estilos y es, como explica Tomás Grau en su serie de artículos para Nivel Oculto (uno sobre su historia, otro sobre su marca y otro sobre su legado), «un espacio en el que desarrolladores jóvenes y veteranos han podido compartir lecciones e historias entre ellos», además de «fomentar un ambiente didáctico genuino» y participar, por interés auténtico en su legado o por motivos puramente comerciales, «en numerosas campañas de preservación de los últimos años, especialmente de los moribundos juegos basados en Flash», un objetivo que comparte con otras plataformas similares como Newgrounds.